Es triste comprobar que nada es igual.
Que no es igual hablar de causas perdidas,
que ser un bala perdida.
No es igual un beso al aire
que obsequiarte con un beso tierno y sincero.
No es igual estar solo
que dejarse acariciar por la yema de tus dedos.
Y es que nada es igual...
Que no es igual hablar de causas perdidas,
que ser un bala perdida.
No es igual un beso al aire
que obsequiarte con un beso tierno y sincero.
No es igual estar solo
que dejarse acariciar por la yema de tus dedos.
Y es que nada es igual...
y nada es igual... si tú no estás.

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