Quizás y si todo fuera bien,
y por supuesto, si tú quisieras...
podríamos quedar para hablar
para intercambiar pareceres,
para recordar nuestros mejores momentos,
para llorar un poco los malos y peores
y sin demasiado estruendo
estremecerse mutuamente,
¡coño nos ha cambiado casi nada
y tú...y tú tampoco!,
y después de mentir tan bien
habría que sellar nuestra mentira con un solemne beso,
como se decía antes,
con un beso sin artillería pesada,
y nada más ni nada menos,
una última mirada a tu rostro
y mientras me voy alejando te digo,
no hubo suerte
y ¿quién sabe?... a lo mejor la hay en el otro lado....
No hay comentarios:
Publicar un comentario