Entendí como funcionaba este mundo
el día en que un cura de mi colegio
me toco el culo
y me rozó la polla,
mientras él sobaba sus santos huevos
y al mismo tiempo me decía:
"tienes que ser un niño bueno".
(Después... hubo algunos más).
Ese día llegué a mi casa
y no dije nada
tragué saliva
y como de costumbre...
volví a tragar saliva por segunda vez.
Miré a mi madre y me dije
como le digas algo te va partir la boca y la cara
además me va a decir
¿cómo coño te has inventado, eso?
y jabón y lejía en mi boca
y el fin de semana,
estarás castigado sin salir de casa.
Así es la vida...
y creo que la visión del mundo que tuve ese día
no estuvo tan desencaminada.

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