Contigo llovía todos los días,
dulce lluvia amarga y salada,
eran tan suaves aquellos días pasados por agua.
Contigo llovía por las piedras húmedas,
llovía bajo la piel de la tierra,
llovía por las venas de los árboles,
llovía sobre tu pelo
y bajo la tenacidad del cielo seguía lloviendo.
Corría el agua por nuestras entrañas
mientras,
dulce lluvia amarga y salada,
eran tan suaves aquellos días pasados por agua.
Contigo llovía por las piedras húmedas,
llovía bajo la piel de la tierra,
llovía por las venas de los árboles,
llovía sobre tu pelo
y bajo la tenacidad del cielo seguía lloviendo.
Corría el agua por nuestras entrañas
mientras,
saltaban dos renacuajos dentro de un charco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario