Quería decirte
que aunque afuera siga lloviendo,
a mí tu ausencia
ya no me llueve.
Hace tiempo que ese pozo quedó casi seco
y ahora cuando te pienso
no hay dolor ni ardor de estómago
sólo hay un tiempo vacío
que ni tu rostro recuerda.
Quizá la magia sea eso
que todo se olvida o casi
y simplemente queda un reflejo
o un destello de todo aquello.

No hay comentarios:
Publicar un comentario