Siendo niñoyo amaba el mundo con todas mis ganasme parecía increíble,bestial, inacabable, ingobernable,y eternamente infinito...
Conforme fui creciendoel mundo se me fue arrugandoy en mis peores díasllegué a pensarque el mundo era una invención de alguien,de alguien que odiaba al mundo profundamente...pero al día siguienteveía mis manos y me decía quizá pueda hacer algo,quizá pueda cambiarlo,quizá y aunque no lo cambie del todo,pueda cambiar una parte...
Y ya de viejo y tal como soy ahora,al mundo lo veo distinto,ni ha sido tantoni ha sido tampoco,simplemente...ha sidopero lo que tengo muy claro,es que para lo que me queda en el convento...¡me cago dentro!.
Siendo niño
yo amaba el mundo con todas mis ganas
me parecía increíble,
bestial,
inacabable,
ingobernable,
y eternamente infinito...
Conforme fui creciendo
el mundo se me fue arrugando
y en mis peores días
llegué a pensar
que el mundo era una invención de alguien,
de alguien que odiaba al mundo profundamente...
pero al día siguiente
veía mis manos y me decía
quizá pueda hacer algo,
quizá pueda cambiarlo,
quizá y aunque no lo cambie del todo,
pueda cambiar una parte...
Y ya de viejo y tal como soy ahora,
al mundo lo veo distinto,
ni ha sido tanto
ni ha sido tampoco,
simplemente...ha sido
pero lo que tengo muy claro,
es que para lo que me queda en el convento...
¡me cago dentro!.

No hay comentarios:
Publicar un comentario