Es que los años pasan, mi amor.Pasan y se llevanla propensión al desarraigo,las cascaritas,la lengua partida y el romancecon lo oscuro de la noche.Dejan estrellas, la fiebre;lavan el paño enfermoy el mitode que el insomnio es el sueñode corazones ardientes.Amar también es descansar.Esos mambos de brazos rotos,de abrazo frágil,empiezana volverse pequeñitos;mamadera de dolor…Y ya no, amor,ya no.Porque los años pasany se llevan el gestode revolcarse entre astillascon la esperanzade sentir algo.Pasan y dejan esta feen que el amor es esoque hace cuerpodel hambre del cuerpoy sienta al sola mirar de reojo.
Es que los años pasan, mi amor.
Pasan y se llevan
la propensión al desarraigo,
las cascaritas,
la lengua partida y el romance
con lo oscuro de la noche.
Dejan estrellas, la fiebre;
lavan el paño enfermo
y el mito
de que el insomnio es el sueño
de corazones ardientes.
Amar también es descansar.
Esos mambos de brazos rotos,
de abrazo frágil,
empiezan
a volverse pequeñitos;
mamadera de dolor…
Y ya no, amor,
ya no.
Porque los años pasan
y se llevan el gesto
de revolcarse entre astillas
con la esperanza
de sentir algo.
Pasan y dejan esta fe
en que el amor es eso
que hace cuerpo
del hambre del cuerpo
y sienta al sol
a mirar de reojo.
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