YO, EN LA OTRA VIDA... (Hace 7 años)

 







Yo en la otra vida era mejor que ahora, pero mucho mejor...no sé...era más completo, era mejor persona quizá un poco más muerta demás, pero sin llegar a estado de putrefacción. En fin, era al fin y al cabo, mejor persona que ahora y era más guapo (eso sin dudarlo), tenía un cuerpo más danone o un cuerpo de corredor de maratones por doquier, que es un cuerpo más fino y mejor esculpido. Me miraba en el espejo y me gustaba y entonces, corría más y más y como me seguía gustando tanto y más, hasta colgaba fotos en el feisbuk donde salía enseñando mis fibrosos gemelos y mis portentosos cuadríceps y femorales...La verdad es que era todo un fenómeno corredor de fondo, además de altas montañas nevadas y al mismo tiempo, era un tío con un interior tan inmenso... que no cabía dentro de mí. Claro que correr siempre por las mismas laderas y por los mismos senderos y caminos, tenía su aquel o su punto de aburrimiento y es que en la otra vida podía ser muy guapo y muy cojonudo, pero todo estaba acotado y había muros y alambres de espino que al fin y al cabo, acotaban mi gran espacio interior.

Yo en lo a otra vida era un tío bueno y era amable con la vida y no como ahora, que estoy hecho un perro callejero y un toro rabioso y porque de los demás no quiero saber mucho, bueno... algo sí, pero sin que por ello haya que irse a la cama con ellos y decirles "cariño". En la otra vida éstas cuestiones eran mucho más fáciles de resolver, corrías y te volvías loco corriendo y como el correr te hacía ser más independiente (en teoría)...pues como que todo esto te daba exactamente igual  y ye ibas a la cama con la primera que caía en tus redes de la noche.

 Yo en otra vida era mucho mejor persona de lo que soy ahora y eso ya no tiene remedio y eso es algo que no se puede curar...De todas formas yo no pierdo del todo la esperanza, aún me queda algo de lo positivo de otros tiempos y espero y yo espero que si vuelvo a correr que todo se solucione por lo menos un poquito más... Y ya de paso voy a echar mi pequeño rollete: que las fronteras se derrumben de una puta vez por todas, que a las bandera se las lleve el viento del norte y que los arco iris nos sigan iluminando.
















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GEORGE ORWELL