Cuando escuché al docto astrónomo,cuando me presentaron en columnaslas pruebas y guarismos,cuando me mostraron las tablas y diagramaspara medir, sumar y dividir,cuando escuché al astrónomo discurrircon gran aplauso de la sala,qué pronto me sentí inexplicablementehastiado,hasta que me escabullí de mi asiento yme fui a caminar solo,en el húmedo y místico aire nocturno,mirando de rato en rato,en silencio perfecto a las estrellas.

No hay comentarios:
Publicar un comentario