Hay días de tormenta en los que al final domina la calma más absoluta.
Como hay otros días,
en que gana la guerra y cuando ibas alardeando de tu paz interior
pero en los que en definitiva te acabas diciendo...
¡que se joda la vida!
tanta calma ¿para qué?,
para aparentar que eres un mar en calma,
un ejemplo de tranquilidad sosegada
y cuando por dentro estás en plena guerra entre el tú y el yo,
entre lo que debes ser
y entre lo que nunca vas a ser
o entre lo que eres
y lo que pudiste ser...
Hay días de tormenta en los que al final domina la calma más absoluta,
como hay otros días,
en que gana la guerra y cuando ibas alardeando de tu paz interior
pero en definitiva te acabas diciendo...
¡que se joda la vida!
tanta calma ¿para qué?,
para aparentar que eres un mar en calma
y cuando por dentro estás en plena guerra entre el tú y el yo,
entre lo que debes ser
y entre lo que nunca vas a ser
o entre lo que eres
y lo que pudiste ser...

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