Virginia Woolf

 

"Nuestros refugios frente al mundo: libros, el mar, y la soledad".

SARGANTANA NEGRA

Como se decía en mi tierra de Vigo, que es gallega y que casi linda con Portugal de mi alma... "menos mal que nos queda Portugal" y cuando no nos gustaba lo que había por encima de nosotros (geográficamente hablando, claro). Y de verdad que menos mal...porque ahora que vivo en la isla de Menorca solo puedo decir..."menos mal que vivo rodeado de agua por todas partes". Y menos mal porque al ser isla pequeña y extraordinariamente coqueta y guapetona, hay que agradecer y mucho que no haya autopistas al cielo ni a pie de tierra y lo único que hay... es una especie de carretera comarcal que la atraviesa como una arteria abierta de cabeza a rabo, pero tampoco sin hacerle demasiado daño a la vista. Mar y mar y más mar y mar por todas partes. Mare Nostrum, decían los romanos y Mare Nostrum es lo que nos rodea por los cuatro costados y han pasado siglos y más siglos y casi nada ha cambiado en ésta pequeña y minúscula isla.

Y hoy y después de más de 3 años de vivir en tierra firme y en el puto secano y sin tocar ni por asomo el mar mediterráneo (solo con la vista y muchas veces), hoy por fin me lancé a la aventura naviera con un muy buen amigo y mejor compañero de trabajo y rumbo al horizonte más lejano y en su barco (dicen que el mejor barco que puede tener uno, es el del amigo...y espero que no me oiga y que no me escuche). Y como vivimos en una isla y como no podía ser de otra manera, nos fuimos a otra isla mucho más chiquitita pero igualmente preciosa y que atesora un majestuoso Faro vestido con su pijama de rayas blancas y negras.

La Isla se llama "Isla del Aire" y solo por su nombre merece la pena quitarse el sombrero y ponerse en pelotas y en genuflexión de rendición. La Isla del Aire tiene pocas cosas, pero las pocas que alberga tienen el mismo rasgo en común... el viento poco a poco la fue moldeando y hoy en día es una isla llana sin árboles y llena de matojos y pequeños arbustos. Pero la omnipresencia de su hermoso Faro parpadeante es tan bestial, que esa pequeña Isla no necesita arbolado y eso es mucho decir. Yo era de los que pensaba que sin árboles no se puede vivir.

Matojos medio secos y medio pelados, unas plantas llamadas vulgarmente "tragamoscas" y Lagartijas autóctonas por doquier. Lagartijas negras endémicas de ésta pequeña Isla (SARGANTANA NEGRA), que más que lagartijas parecen pequeños tigres hambrientos y por su gran boca y por sus inmensas ganas de comerse todo. Les tiras o les lanzas una miga de pan (que ya sé que se no debía hacer, pero...) y salen lagartijas negras a cientos o a miles o a millones y así y como decía el otro y así empiezan las peleas. Están vigorosas de tanto aire de viento que deben tragar, se mueven en movimientos eléctricos y con la destreza del que se maneja en su propio terreno. Como ya dije, son propias y autóctonas de la isla del Aire.

La isla del Aire de superficie de 34 hectáreas, perímetro de 3.300 metros y máxima altura de 15 metros. Vamos, un puto peñasco con un hermoso Faro, invadida de Lagartijas negras y de algunos cientos de conejos que me supongo que se dedicaran exclusivamente a comer y a follar como conejos. Y os voy a contar otra cosa...yo personalmente, nunca dormiría a la intemperie en la isla del Aire, pues observé que esa Lagartijas eran bichos demasiado espabilados, ágiles y rápidos como centellas y excesivamente voraces y la verdad que me da yuyu verme rodeado de cientos de miles de lagartijas negras olisqueándome por todas mis partes y valorando si comerme a mordiscos en ese instante o simplemente, dejarme para más tarde.

Estos reptiles autóctonos tienen una relación muy especial con unas plantas llamadas Drucunculus muscivorus o "tragamoscas" o rapa mosquera y voy a intentar explicarme. La planta tiene mecanismos de polinización muy sofisticados mediante los que engañan a algunos insectos, ya que imita el cadáver de un mamífero a través de una hoja grande, rosada y con pelos, y sobre todo un orificio del que sale un eje floral termogénico, es decir, capaz de producir calor, que desprende un fuerte olor a carne en descomposición. De esta forma, atrae a moscas que ponen sus huevos en la carne podrida, se introducen en el orificio y quedan atrapadas. Por eso, también se la conoce como 'tragamoscas", pero no es una planta carnívora.

Las flores masculinas y femeninas están en el interior del orificio, la mosca llega cargada con el polen de otras plantas y al intentar escapar lo suelta y fecunda las flores femeninas; después, estas flores cierran sus estigmas y las flores masculinas empiezan a producir polen que cae sobre la mosca, que después de varias horas es liberada para que acuda a otra planta y repita el proceso”. Y como anécdota hay una relación muy especial entre una planta y el reptil autóctono. La presencia de la planta (Drucunculus muscivorus) resulta muy beneficiosa para el reptil, pero de alguna forma esta relación también ha ayudado enormemente a la dispersión de Drucunculus muscivorus .

En 1999 había unas 3.000 plantas y ahora llegan a 35.000 en una isla que sólo tiene 32 hectáreas: “Es impresionante, toda la isla huele a cadáver en abril”, señala el herpetólogo. Los científicos se preguntaron cómo era posible y descubrieron que en el mes de junio, cuando el eje floral fructifica en forma de racimo, las lagartijas se lo comen y hasta el 95% de sus excrementos contiene la semilla de la rapa mosquera. De esta forma, la intensidad de la dispersión es formidable, un fenómeno de evolución ultrarrápida. “Antes pensábamos que este tipo de cosas ocurrían a lo largo de muchas generaciones y de miles de años y ahora se sabe que pueden suceder muy rápido. La relación entre la planta y la lagartija causó tanto impacto que apareció en uno de los capítulos de la serie de la BBC Life in Cold Blood del famoso divulgador David Attenborough. Que por cierto, yo no tengo ni puta de quién es ese tal David Attenborough...pero si dicen que es famoso...pues lo será y punto y pelota.

Pues hoy he aprendido más que en toda mi carrera de medicina. Además, me ha encantado la historia que os acabo de contar y tanto me ha encantado que estoy pensando que cuando me quede tieso como una mojama al sol, que me lleven de extraperlo (legalmente no va ser posible) a la isla del Aire y que allí me polinicen esas asquerosas moscas y como les pasó a las plantas "tragamoscas" y que dispersen mis células medio podridas por toda la isla del Aire y ¿quién sabe? y a lo mejor me pasa que me reencarno en Lagartija negra (o como se dice aquí en Menorca, en Sargantana negra). Yo en concreto sería una Sargantana negra con sangre gallega y eso daría lugar a otra nueva subespecie de Lagartija negra y a la que le gustaría el Lacón con grelos y la Empanada de Xoubas o de.Zamburiñas...y como no...no podría olvidarme de los sabrosos Percebes.


ÉL, ELLA...


Ella,
con ojos de perdida en medio de la tormenta que se avecinaba
y mirando al vacío de la nada
y ausente de cuerpo presente.

Él,
la miraba fijamente a los ojos
y como si con esa mirada
quisiera leer lo que estaba escrito en su atormentada mente.

Los dos,
envueltos en el silencio más absoluto y más incómodo.

Sobre la mesa,
un cenicero y dos tazas de café humeante.

Él,
fumando un cigarrillo compulsivamente
y ella loca por fumarse uno
(estaba quitándose),
la mano de él se había apartado de la de ella,
y ahora tocaba el tambor con sus dedos más inquietos,
y al ritmo que marcaban sus incontrolados nervios.

Ella mientras tanto,
se alisaba el cabello y se lo apartaba de la frente,
y un silencio, un largo y tenso silencio
se creó entre los dos
y el silencio marcó y delimitó el propio espacio entre los dos.

Al fondo se podían oír gritos de niños
y en la plaza resonaban pasos sin rostro,
era de noche
y además, llovía a mares,
unas voces jugaban a rebotarse en eternos ecos,
pero entre ellos,
seguía persistiendo el tenso y denso silencio.

Los dos se cruzaron la mirada,
y no asomó un esbozo de sonrisa,
ni un gesto que indicara una tregua inminente.

Ella carraspeó nerviosamente,
mientras él se revolvió en la silla, todo inquieto,
pero tímidamente y casi sin querer...
al final, los dos se encontraron el uno al otro,
y durante un momento
mantuvieron su mirada como espadas en alto
ninguno de los dos pestañeó,
los ojos de uno se clavaron en la pupila del otro,
y buscando el punto más débil
o algún resquicio que indicara la más mínima duda.

Así pasaron los minutos
(les parecieron eternas horas infinitas),
y los dos a la vez,
fueron acercando sus manos
y como si tuvieran imanes en la punta de sus dedos,
y poco a poco rozaron los dedos,
y cuando el silencio se rompió al paso de un coche pisando un charco,
él puso su mano sobre la de ella,
y por fin,
se percibió un atisbo de cariño,
al mismo tiempo
una pequeña luz creció desde la profundidad de sus retinas,
y les inundó de amor su humor acuoso,
entonces sus ojos, se tiñeron de lágrimas negras,
y con un beso tierno y sincero,
sellaron la paz y enterraron por fin, su hacha de guerra.
.

Viaje interior (Anna Gual)

 

No se lo digas a nadie:

me he tragado la piedra

que me ha hecho caer

y he alzado el cuerpo

aprovechando un golpe de viento.

 

Si me muevo es

gracias al dolor que se desliza

esófago abajo,

hígado abajo, estómago abajo,

intestino grueso abajo,

abdomen abajo, rodillas abajo,

víscera adentro.

 

 

¿Qué por qué escribo?

Porque no sé hablar ni quiero aprender.

MI CICLO VITAL


El día en que se murió mi padre

me lo dijeron por teléfono

y previo aviso telegráfico

"Javier llama a casa", decía,

y yo llamé

y con una voz grave y quebrada me dijeron

"acaba de morir tu padre".


El día en que se murió mi madre

el teléfono volvió a ser protagonista,

similar voz grave y solemne

"Javier acaba de morir tu madre"

el funeral será mañana a las 6 de la tarde.


El día en que yo me muera,

espero que me llaméis por teléfono

y que me digáis con voz grave y quebrada,

"Javier te acabas de morir"

y serás enterrado y como tú querías

en un cementerio con vistas al mar.


Tú, siempre decías,

que cuando yo nací, lo primero que vi,

fue el mar de mi ría de Vigo

y cuando esté muerto,

quiero que el mar me acompañe en ese largo viaje

y así cerraré y por completo mi ciclo vital.

ÁNGEL GONZALEZ



Leo poemas al azar,

leo casi sin pensar en lo que leo.

Cuando me encuentro un verso

triste,

siento en el alma como una

caricia.

No es que me alivie la tristeza

ajena;

es que me siento menos solo.

PREGUNTA (Hilario Barrero)


En la mañana
la luz hablaba a gritos,
la sombra muda.

En el atardecer
el miedo a reflejarse
sin saber
si es la sombra del cuerpo
la que quema
o es el fuego del alma
que se extingue.

Ya con la oscuridad te haces la pregunta
que no tiene respuesta:
¿Ha sido siempre la sombra tan pesada?

Noche clara del cuerpo.


Homero Aridjis


Te recuerdo corriendo por la calle,
envuelta en un impermeable percudido,
yo vestido de verde y de día viernes,
tapándote la cabeza con un periódico
para que no nos viera tu padre.
Era noviembre y lloviznaba,
tu pelo empapado sobre el impermeable
era una mariposa que volaba.
De tu bolso abierto caían monedas
que recogía un mendigo.

Nuestros pasos pesaban en el piso,
y los zapatos ahogados en el agua
hacían ansiosa nuestra fuga.
Mojados nos metimos en el metro,
a empujones abordamos un vagón,
y las puertas sobre tu espalda
plegaron como dos alas tu impermeable.
Mirándonos nos fuimos en el tren,
que nos llevó en su propio mundo,
lejos del día y lejos de la noche.
Yo besé tus labios con sabor a lluvia.

COMO UN EMBRIÓN SUSPENDIDO

 


Es tiempo de horadar un agujero en la pared de un sueño,

es tiempo de hacerse ovillo

y de pasar el otoño 

como un embrión suspendido

del cordón 

que une la placenta al sueño.


AHORA

 

Ahora,

busco un cuerpo libre,

con alma que no le quepa dentro de su esqueleto,

con piel fina e hipersensible,

con cerebro veloz y rápido,

que dispare palabras como balas ,

con brazos que cuando abracen

se fundan mis huesos con sus carnes...

dame dudas

 

Yo no tengo dudas de como yo funciono,

conozco los mandos de mis ánimos

y sé lo que me motiva y desmotiva

y lo que me llena o me vacía de ánimo...

Yo no tengo dudas de mi,

me levanto seguro y dando un paso al frente,

al mediodía estudio mis pequeñas dudas diarias

y por la tarde tengo las respuestas encima de la mesa,

por tanto, dame dudas

y obtendrás respuestas...

YA QUISIERA YO


Ya quisiera yo,
ser un alguien con alma de pájaro,
ya quisiera yo
volar y trinar en el vacío de la noche,
sonreír y piar como un jilguero en celo,
observar al mundo desde lo más alto de un árbol,
y así deslizarme entre corrientes de aire.

Ya quisiera yo,
tener alas en cambio de piernas y brazos
y reposar mis plumas sobre mi cama,
y ser un pez volador
en medio de una tarde de lluvia.

Ya quisiera yo,
ser alguien distinto,
diferente,
nunca anodino,
suave,
tierno,
atrevido,
claro,
obtuso,
terco,
huraño,
discípulo de lo vivo,
amante de lo placentero,
soñador sin reposo y sin resuello,
huracán de vivencias,
simiente de lo bueno y de lo eternamente bueno,
ardiente en deseos prohibidos,
sensible en mi mente y en mis dedos,
zorro astuto inteligente y demente,
y amable en vida y plácido en la muerte...

Ya quisiera yo
tener piel de melocotón y terciopelo,
poseer pensamientos adelantados en el tiempo,
seguir disfrutando de mis largas tardes otoñales,
de mañanas al sol del tierno invierno,
de días cubiertos de seda azul turquesa,
y para seguir soñando en azul,
queriendo y amando en azul
y durmiendo sobre el lago azul de tus ojos.

MIS CAUSAS


Para el que no lo sepa...son Castañas. Ricas, sabrosas y deliciosas Castañas que están a punto de caer del árbol que las sustenta. Castañas asadas con su olor otoñal y dentro de ese cucurucho de papel de periódico, que a través de él, te quemarás igualmente la piel de los dedos. Castañas asadas y a poder ser sin gusano. Y digo a poder ser y no digo sin gusano, porque no vaya ser que alguien me entienda mal y empiece a fabricar Castañas sin gusano y de paso, sin piel y sin cáscara amarga (castañas transgénicas). Como esas Manzanas o Peras que ahora se fabrican sin ningún asomo de gusano y de tan limpias que son, se han ido quedando sin el sabor que otorga el rico y sabroso gusano. Sin gusano, insípidas e inodoras y de textura de plástico. Sólo les ha quedado la forma de Manzana o Pera, pero por todo lo demás no tienen nada que ver las unas con las otras.

Le modifican el genoma del puto gusano y el gusano se torna invisible y transparente. Yo quiero Castañas sin gusano y aprietas el botón correspondiente y empiezan a salir Castañas sin gusano como chorizos de fábrica. Y esto me recuerda la única vez que trabajé en una fábrica con cadena de producción. Y eso si que tiene mandanga...pues te tienes que convertir en un tornillo más de esa cadena de producción. Tú no marcas el ritmo, el ritmo la marca el patrón y lo hace acelerando (nunca desacelerando) la cadena productiva y tu función es no perder el hilo y nunca, del asunto.

Era una fábrica de gaseosas en mi Vigo natal y yo era un adolescente que empezaba asomar cabeza hacia la etapa adulta. Tenía de aquellas mis 16 años más o menos. Y bueno, me había dado por irme de casa de mis padres y hacerme un hombre independiente y libre...Y libre como la misma mierda...y venga a currar a destajo y 10 horas al día. La cadena, la puta cadena que tanto tiempo después duró dentro de mi cabeza y que aún ahora sigue funcionando de vez en cuando y en forma de pesadilla. Y venga botellas y venga más botellas en fila india y ni siquiera se te ocurriera parar para rascarte...pues un sólo segundo de pausa, estaba más que penalizado. Había que parar la puta máquina asesina y eso al patrón no le gustaba ni un pelo... por tanto a cada parada que había que hacer, era un descuento en tu sueldo. Al final todos los días currando 10 horas y para cobrar dos tercios del sueldo. Nadie cobraba el sueldo entero. Y esa era mi puta libertad de mierda.

Al salir de la fábrica era noche cerrada y me tenía que ir directamente al Instituto en horario nocturno. Aquello no era vida ni nada parecido. Y así de aquellas, me cayó al puto suelo todo el romanticismo de la clase obrera y trabajadora. Yo me dije, esto no es vida y entonces comprendí y con una claridad abismal, que lo mío era y sería estudiar y que el puto trabajo proletario había que dejárselo hacer al proletariado, eso sí con todos mis respetos. Yo era clase media que quería seguir siendo clase media y para eso había que estudiar una carrera.
Claro que después de ésta experiencia tuve otras que me confirmaron aún más mis anteriores deducciones. Que si descargar pescado en el puerto de Vigo y ¡uyy! que frío (4 o 5 de la mañana) y que fuertes dolores de espalda ( había que llevar el pescado fresco recién pescado a las cámaras frigoríficas y en donde te congelabas). Que si currar en un Astillero y hasta deslomarme y rendirme de nuevo a la evidencia de que aquello no estaba hecho para mi. Que si recoger fruta de los árboles y venga a destrozar un poco más lo poco que iba quedando de mi esqueleto juvenil. Que si currar de camarero y 12 horas al día y hasta reventar como revienta una traca de feria. Y todas éstas cosas y algunas más, me llevaron a estudiar más y a comprender que lo mío era estudiar lo que fuera (lo he dicho bien, lo que fuera). Y mirar por donde me dio por estudiar medicina.

Y ¿qué si me arrepiento?. Pues no, no me arrepiento para nada...porque me acabó gustando la medicina y es más y a pesar de que han pasado un buen puñado de años ejerciendo como médico, me sigue gustando y hasta a veces, me entusiasma tanto como otras veces me acaba agotando. En realidad me gustan muchas cosas y entre ellas está la medicina. Ahora bien, aclaro que no nací para ser médico devoto y entregado a la causa vocacional y demás pendejadas...pues mis causas son muchas y muy variadas...Por lo tanto, la medicina es una causa más entre otras muchas que son igual e incluso más importantes...

YO HE SIDO MUCHAS COSAS Y A LA VEZ Y AL MISMO TIEMPO

Aquí estamos de nuevo, buscando cosas, rebuscando en otras, removiendo pasados y no dando un punto a ningún remordimiento. Le hecho hecho es...