De la tierra, vengo
y hacia el mar, voy.
El viento me empuja hacia un horizonte desconocido.
Tenemos dos lunas y yo no lo sabía.
Tengo un corazón que palpita sobresaltado,
y una ruína encima de mí
que dificulta el ritmo de mi respiración.
Soy lo quiero ser pero menos,
mucho menos
tan de menos que ya no sé lo que soy.
Solo sé
que de la tierra, vengo
y hacia el mar, voy
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