Oír el ruído del silencio,
escuchar el caer de una gota de lluvia,
lamentar la solidez de lo grave
añorar el sonido de lo hueco y de lo falto,
testificar ante un gran jurado sin caras ni rostros,
demoler todo lo del pasado,
atrapar el presente como si la vida te fuera en ello,
decir...yo me comprometo...
y cumpliré lo prometido y lo dicho,
hacer balance de todo y del todo:
Certezas...
fueron escasas
pero fueron sólidas.
Desaciertos...
hubo legiones,
tantos que al final...
te quedas con los tres más simples.
Dudas...
las tengo colgadas de las telarañas de la vida,
y sobre los tristes rincones de los pozos insondables.
Amores...algunos y fuertes e intensos,
apuntalados sobre fondo claro oscuro
algunos con luces brillantes,
otros opacos y grises.
Amaneceres casi todos fueron grandiosos.
Tardes siempre amables y entrañables.
Mi hora bruja
las seis de la tarde...
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