En el fondo tengo que reconocerlo, me pone un poco cachondo cuando alguien le da a un "me gusta" por cualquiera de mis publicaciones. El ego, el puto ego de los cojones, que siempre tiene más peso del que le damos. A veces, nos hacemos los humildes y sencillos y ponemos cara de poker ante un "me gusta" y tal y como si no fuera con nosotros. Algunos le llaman, ponerse de perfil y eso colleva, mantener una actitud neutra y amorfa. En fin, que el ego se alimenta igualmente, pero no lo admitimos. Otras veces, decimos que bien pero sin saltar de alegría, es más se trata de decir bien pero sin exaltaciones. Yo tampoco me exaltaría por un puto "me gusta", porque en definitiva, el tema llena un poco más el ego que uno tiene, pero creo que no es para hacer una fiesta de celebración. Los "me gusta" si son sinceros, son un pequeño alimento para el alma pero su efecto es poco duradero. Pero el tema de aquí, tampoco va de medir la duración de su efecto.
Eso mismo pasa cuando te dan un beso. El hecho de que te lo den, denota que de alguna manera, tú le gustas a la otra persona. Después el beso dura lo que dura y que no van a ser horas o días y la cosa se mide en segundos o como máximo, en minutos. Pero el efecto que causa en tí es cuando menos que apabullante y te desarma al completo. A mí me han dado besos, que me han dejado completamente en pelotas y totalmente rendido a los pies de la otra persona. También me los han dado distantes y secos y como si fueran besos obligados, cuando yo no le había pedido ese beso, pero los mecanismos internos que cada uno tiene, a veces son muy difíciles de interpretar y a lo mejor esa persona sintió que me lo tenía que dar y por el camino hacia mi boca, quiso dar marcha atrás.
Pero cuando era un beso deseado aquello era una bomba de relojería. Las emociones, las putas emociones se exaltaban dentro de tu alma y tu cabeza. Un beso y aquello era un disparo emocional. Con un beso, de repente se derribaban todos los muros que te separaban de la otra persona. A mí me dieron besos que sinceramente, me derritieron y me transformaron en otro ser. De pronto, era un ser querido y deseado y ya se sabe que detrás de un beso de este tipo, vienen un millón de cosas más...que ahora mismo, no me apetece narrar. De todas formas, todos sabemos de que va el tema y de como acabó la cosa.
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