Todos me dicen vente conmigo
o eso pienso a veces
y como si el mundo girara alrededor de mi ombligo.
Y no señor,
alrededor de mi ombligo no gira nada
en tal caso puede que dentro de él, haya:
un vestigio de lo que fue
un resto embrionario
un trozo de cordón que se olvidó
algo que sirvió en sus tiempos
como vía de alimento
y puede que quede algo de mierda acumulada
algo de sebo, agua y jabón
algo en fin, producto del camino
y por mi fobia a que alguien me lo tocara.
Era una reacción instintiva,
algo ocurría en mí
que al tocarlo otra persona
es como si rompiera mi intimidad más íntima
y penetrara hasta el fondo de mi raíz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario