Yo nací un día frío en medio de un durísimo invierno.
Me crié en los descampados de mi ciudad
en esos terrenos que no estaban construídos pero sí derruídos
era tierra removida por máquinas infernales
y era el puto feudo de las ratas y de otras alimañas.
Me defendí a golpe de hostias y de mucho correr
cuando iban a por mi cuello.
Me detuvieron un montón de veces (unas 10)
y porque de aquellas detenían a cualquiera que les pusiera en duda.
Estudié medicina contra viento y marea,
trabajé a destajo y sin huir de mis responsabilidades
(esto último, es un poco exagerado)
fui padre de familia y de tres preciosos hijos,
y soy capaz de mirar de frente y a los ojos de quién sea,
orgullo tengo a raudales,
de motivaciones ando sobrado,
mis ganas han vuelto a crecer,
mi atrevimiento está en la sala de partos,
y camino con la frescura del día a día,
y hago globos con mis miedos
y de vez en cuando los suelto
y porque me encanta mirar como se los lleva el viento.
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