Martes 5 de marzo del 2.024. Y me da miedo escribir, lo del año 2.024 y porque hace muchos años, pensaba que en el 2.024 ya no habría coches con ruedas, ni carreteras, ni trenes, ni aviones comerciales. Todo circularía por los aires, pero en coches voladores particulares, claro que lo que yo no pensaba era que el aire estaría totalmente contaminado y que la guinda del pastel, sería tanto buga volador contaminando como putas chimeneas. Las visiones que tiene cada uno, siempre favorecen su lado bueno y porque lo creamos o no, nos cuesta ver un mundo deshecho, quemado y completamente contaminado. Después, te llaman catastrofista y lo que ellos no saben, es que mi visión del mundo más catastrófica no le llega ni a la suela de los zapatos a la puta realidad que nos toca vivir en el día a día.
Naceremos entre mierda, comeremos mierda a mansalva, iremos a una universidad de mierda y seremos trabajadores de la mierda. Toda esta mierda no es más que el mundo que hemos permitido tener. Lo veíamos venir desde lejos, desde demasiado lejos, pero siempre nos salía una voz interior que nos decía: no será para tanto, no seas tan exagerado, déjalo estar un poco más y mañana no todo lo verás igual y tal y como lo ves ahora.
Grandes conversaciones tuvimos con nosotros mismos (con los demás, tuvimos menos), pero siempre había un pero...pero quizá a última hora todo esto tenga remedio, no seas pájaro de mal agüero, no seas cenizo, piensa en positivo y mira siempre la botella medio llena y bla, bla, blá...Y pasaron los años y las décadas y el cielo en las ciudades está cubierto de una intensa y persistente bruma gris entre negra y asquerosa, mientras el agua escasea y porque ha dejado de llover, además de cada vez, el agua es de peor calidad. En mi pueblo, el agua sabe a mierda y hay que beber del agua embotellada. Aunque según los análisis del químico de turno, el que está bien comprado por las arcas municipales, el agua es potable. El agua sabe y huele a mierda, pero es perfectamente potable. Ya me gustaría a mí ver al alcalde de este pueblo, beber el agua del grifo con sabor a mierda. Eso, no se lo creen ni ellos. Como tortura no estaría mal pensado o cantas lo que queremos saber o te damos un trago de este agua de cloaca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario