¡BENDITA DEPENDENCIA LA MÍA!

 


Cada vez que el viento golpea con fuerza mi ventana,
pienso que podías ser tú.
Tengo mi pensamiento viciado por esa carencia obsesiva,
pero no importa,
de algo siempre hay que depender
y si ese algo no tiene nombre ni cuerpo ni siquiera respira
es como depender del amanecer.
¡bendita dependencia la mía!
 
















No hay comentarios:

Publicar un comentario

LA CAÍDA de Batania

Fue mi historia con ella como tirarse del décimo y encontrarse en el aire con una mujer que se había lanzado del noveno: pensé que nos unía ...