Me dieron tres oportunidades,
dos, las eliminé así de primeras
y la tercera la acepté
y por quedarme con alguna
al final en realidad hice,
lo que me vino en gana.
Hay que saber decir que sí
cuando es un no rotundo,
hay que ser hipócrita
en un mundo repleto de hipócritas,
y ponerse al mismo nivel y a la misma altura.
Por eso al final hay que decir...
escogí la opción más meditada.
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