Mirar quién era
era aquella persona que se desdoblaba en dos,
y lo hacía sin hacer ningún esfuerzo.
Ella miraba hacia el infinito
y todo su cuerpo convulsionaba.
Quizás ayudara la luna
o quizás el fuerte viento de tramontana
o quizás nada ayudara
y porque en su cerebro ya estaba escrito antes de que naciera.
En esta vida nosotros ponemos nuestro granito de arena
pero el resto de la arena
¿quién la pone?
los astros quizás
las mareas vivas,
la lluvia infinita,
esa estrella más fugaz que el resto
los desplazamientos migratorios,
el talismás de la luna
las esferas gravitatorias
los polos de la tierra
o quizás sea
la erosión de muestros cuerpos
que se va desgastando con el roce
y con el gusto de habernos encontrado.
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