Mi Pueblo |
Por tanto, éste castillo inexistente, perdón pues aún le quedan los subterráneos, fué trasladado entero al otro lado, piedra por piedra y añadiéndole de vez en cuando alguna otra nueva. Hoy en día, hay visitas guiadas a éstos subterráneos dentro del programa "GUIRI". Que consiste en que primero, pagas un huevo, en que segundo, que te meten Gin a destajo y por último, te pasean por esos corredizos de mierda mal iluminados. Al final, un buen pedo y hasta los cojones de tanto subterráneo.
Acabo de llegar de la calle y me reafirmo en todo lo que digo. Este pueblo está lleno de zombies. A éstas horas (son las 6.30 de la tarde) y ni las ratas abandonan sus alcantarillas. Pero prosigamos el recorrido. Aquí las casas, como ya os dije, son de poca altura, de dos o tres plantas (y menos mal), pero a la vez también son muy estrechas. La razón de su estrechez no sé muy bien cual es, pero un amigo menorquín me explicó una vez, que es por la longitud de las vigas. Pues al ser vigas de pino, no conviene hacerlas muy largas (supongo que será por la endeblez del puto pino, endeblez entre comillas). Aunque disiento, pues con poner una pared maestra en el medio de dos vigas, solamente con eso, serían el doble de ancho. Pero como no escuché otra explicación a la estrechez de las casas, me quedo entre no creer ésta teoría o creerla, no hay más. Por ejemplo, el ancho de mi casa y es de las más anchas y que es suficiente, pero con ello no deja de adolecer su estrechez. Ahora sí, son estrechas, pero son muy largas de fondo. Todas tienen un largo fondo, de hecho hay casas que se comunican por dos calles. Algunas de éstas casas, tienen además un patio de tierra por detrás.
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