Somos las consecuencias de nuestros actos

 

Somos las consecuencias de nuestros actos

nos dieron un cuerpo

nos dotaron de un alma

y a partir de ahí...fuímos creciendo,

al final, nos hicimos grandes

y adquirimos responsabilidades

algunos más que otros

y otros menos que algunos.

No somos hiedra que arranca la piedra,

somos más bien musgo, suave y delicado,

pero también somos antorchas que persisten encendidas mientras vives,

somos el alma siempre invocada

un trozo de alma vive en nuestras entrañas

y el otro, convive con el aire que entre y sale de nuestros pulmones.






















No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR