Y siempre surge la misma pregunta por parte de algún listillo y ¿porqué no escribiste antes?. Pues muy sencillo, porque no me salió de los cojones y supongo que no estaba en el momento adecuado para hacerlo. Cada uno tiene su momento, que es una manera de no decir nada, porque en el fondo no tengo ni puta idea de porqué escribo ahora y no lo hacía antes. Claro que los argumentos a posteriori son fáciles de exponer y los adaptas a las circunstancias previas y ya tienes todo el tiglado montado.
Los argumentos a posteriori se buscan según acontecieron los hechos. Si yo me encuentro deprimido buscaré y como un jabato, las circunstancias que me llevaron a ello, pero esas mismas y también peores circunstancias, las he vivido otras veces y no por ello entré en la depresión más profunda. Entonces y en definitiva, todo depende y depende del como te encuentres, si estás pletórico las cosas te resbalan, si estás bien las cosas te afectan un poco y si estás mal, las cosas te pueden hundir definitivamente y tal como le pasó al Titanic.
En conclusión, después de lo expuesto, sigo siendo un tío X y por tanto no puedo ni debo prometer nada, solo puedo decir lo que pienso en cada momento de cada día. Y a eso si que aspiro, a reflejar todos mis pensamientos e ideas. Árdua tarea, pero quién dijo miedo habiendo hospitales, ...¡pues nadie!.
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