"EL CARA AL SOL" Y LOS TOROS.

Pues resulta que...que sigo vivo y coleando. Que he pasado la puta prueba del algodón. Y se acabó el día de guardia y el día de asueto y al día siguiente volver a otra guardia y para después, volver al día del libre albedrío y con el resultado final, de pasar el día medio dormido y medio obsoleto. Se acabó el deshojar la margarita de las putas guardias y bueno, me queda una guardia de avión de 24 horas, pero por el medio tengo dos días de descanso y así por fin, puedo pensar en otras cosas. Por ejemplo, puedo pensar en la estupidez humana y en sus consecuencias estúpidas y que es una manera más de entorpecer nuestros brillantes pensamientos iluminados. Puedo pensar en que en la Isla de Menorca no hay río, ni lo habrá nunca y porque sino hay montañas nevadas no habrá río, ni pistas de esquí, ni remontes que te lleven al monte o que te levanten la moral. Puedo pensar en un día de calor aberrante y eso me recuerda, que hoy es el día de autos. Hoy es el día en que Poncio Pilatos no se pudo lavar las manos y porque un día como el de hoy, el mundo y la tierra se quedaron sin agua. Calor es poco y como también se dice, calor no...lo siguiente.
Y desde el mes de Marzo y salvo dos gotas que cayeron por el medio (dos gotas con mucha tierra), no llueve, ni pinta tiene de que vaya a llover próximamente. Lloverá en la Amazonía y donde vive la tribu que se come a los humanos in vivo y en calentito y empiezan por los pies y acaban por la cabeza. Y para estas historias medio macabras tampoco hay que ir tan lejos y mismo aquí en España, se torturan a los animales y además a esa sangría le llaman, fiesta. Y dijo el toro al morir: no me iré de éste mundo sin probar pipas facundo. Y el pobre se murió en la plaza de toros y sin probar pipas facundo y murió por varios intentos fallidos de estocada final y definitiva, aparte por los aguijones o banderillas, que antes le fue colgando el pringado del banderillero y con todo su arte de torturador sin escrúpulos. Y la tradición nos dice...y la tradición nos dice, que ante todo no hay que matar a nadie por divertimiento....pero los defensores de este tipo de tinglados, siempre leen las tradiciones con sus manos manchadas de sangre y por eso sólo dicen que quieren sangre y porque no ven más que sangre.
Aparte...vamos a ver...¿Acaso no somos seres humanos que avanzamos con los tiempos y que por supuesto, no nos comemos a los animales in crudo y in calentito y metiéndoles un palo por su culo?. O es que la tradición nos dice que para pasarlo bien hay que torturar a los animales y celebrar lo bien que lo han matado y que no hicieron falta cuatro estocadas y que con dos, se merece orejas y rabo y que le den por el culo y en señal de puto agradecimiento. Y ¡Viva la fiesta taurina!. No me extraña que cuando los defensores de las corridas de toros se ven un poco asediados por manifestantes pacíficos y contrarios a semejante animaladas sanguinarias, se pongan a cantar "el cara el sol" (como pasó en Palma de Mallorca) y porque el sello facha impregna a éste tipo de fiestas pantagruélicas, desfasadas, desbordantes de sangre en la arena de la plaza de toros. Y claro, cuando el sol les da de cara...pues se ponen a cantar "el cara al sol" y mientras el torero se explaya con su tortura taurina. ¡Pobres Toros!, ¿qué mal han hecho?.






















No hay comentarios:

Publicar un comentario

SÁBADO

Sábado, primer sábado después de mi cumpleaños que fue el día 5 de febrero y ese día el mundo tuvo la mala suerte de saber que en una esquin...