Hay cosas que no se pueden explicar. El dolor no se puede explicar, pero se puede tener y eso lo hace ser inexplicable. Una rotura de una vieja amistad y que no sabes como se puede explicar, pero ha ocurrido y lo roto roto está. Hay cosas que no se pueden explicar y de repente algo se rompe dentro de tí y aquello que te unía tanto o no tanto pero que de alguna manera te unía a esa persona, se resquebraja y lo único que se puede salvar es el recuerdo de aquella amistad. Que difícil de explicar es lo inexplicable. No tengo un motivo en concreto, no tengo motivos en plural, no tengo una causa que me sirva como coartada. Podía decir un montón de pequeñas cosas minúsculas, pequeños detalles que en su momento no tuvieron importancia y que ahora y de repente levantan un muro que nos separa. Yo no puedo explicar porque las cosas van cambiando y en ese proceso del cambio, cada uno cogió un camino distinto. Pero sigo insistiendo en que si cada uno cogió un camino distinto, eso ¿qué tiene que ver con no querer saber nada más de él?. Creo que dentro de nosotros tenemos una máquina de sentimientos que por alguna razón o por una sinrazón, se puede romper.
Fácil sería decir, he dejado esa amistad por esto y por lo otro y así dejas contenta a tu conciencia. Pero puestos a rizar el rizo, porque en otros momentos no le dabas esa importancia a esos desencuentros y ¿porqué ahora sí?. Un misterio que hasta ahora no he sido capaz de resolver y lo peor de todo, es que nunca resolveré. Entonces que le puedo decir a ese ex amigo para que le quede claro porque él se me ha caído del pedestal. Ante todo, decirle la verdad, pero como puedo yo decir con palabras lo que resulta también inexplicable para mí. No decir nada, no hacer nada, no coger sus llamadas y ¿porqué le puedo decir?. Que algo ha cambiado dentro de mí, que no soy el mismo de antes, que ahora priorizo otras cuestiones, que bla, bla, blá...y aunque todo esto fuera cierto (que lo es) porque eso me hace que lo acabe evitando. Y no es por cobardía, porque en este caso la cobardía no tiene nada que ver y además, porque a estas alturas de mi puta vida, la cobardía o la valentía me dan como que igual.
Vale, le cojo el teléfono y ¿qué le digo?, que no quiero hablar más con él, que no quiero verlo de nuevo, que lo nuestro anterior fue y que ahora ya no es. Y yo no quiero hacerle ese daño, no quiero ser tan brutocomo para decirle ¡te he dejado de querer! y no tengo una explicación lógica, ni un porqué, ni una razón de ser. Yo creo que esto al fin y al cabo, es como una rotura amorosa que a veces tiene su explicación lógica y que en otras, no la tiene, pero en una rotura de pareja se entiende eso sin que haya argumentos (y simplemente se dice, porque se acabó ese amor) y en una rotura de una amistad no se entiende tanto, pero yo sigo insistiendo, na hace falta tener que entenderlo todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario