¿Cómo no estalla todo?
¿Cómo no se hunde todo?
¿Cómo transcurre todo
exactamente igual?
El sol sale y se pone
como siempre.
La gente, los vecinos,
los amigos trabajan,
huelgan, viven
como siempre.
Y yo, yo misma, yo
también como y me visto
y voy y vengo y vivo
como siempre.
¡Qué extraño mecanismo!
¡Qué perfecto! ¡Qué exacto!
¡Qué repugnantemente inconmovible!
No es verdad que se muere de dolor.
La vida nos arrastra
a pesar del vacío de una muerte.

No hay comentarios:
Publicar un comentario