Si un día como hoy
digo que no me encuentro
es que no me encuentro
me toco y no me siento
me hablo y no me oigo
me irradio y no me deslumbro
me vendo y nadie me compra
y aunque ponga la verdad por delante
nadie quiere oír sandeces
ni perder el tiempo escuchando sermones
ni tener que leer tantas palabras vacías
malditas palabras, diría yo,
y fue mi palabra contra la tuya
y ahí, es donde empezó el desconcierto,
ni tú ni yo quisimos ni supimos creernos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario