Vamos a ver... hay noticias locales sin más pretensiones y hay noticias locales pero locales elevadas al cuadrado. No sé si habéis vivido en un pueblo pequeñito, pero sino da igual, yo os lo cuento. Hay noticias que son minúsculas y su importancia es mínima o no tan mínima, pero si algún avezado periodista cree que el tema es vendible, aparecerá sin más en la prensa local y en la misma portada. En resumidas cuentas, aparecerá como una gilipollez más de su crónica diaria. Pero en un pueblo pequeño o mejor dicho pequeñito, siempre hay noticias nuevas y no todas son vendibles para el público consumidor y ávido de noticias recientes y crujientes...pero exagerando el tema y a bombo y platillo, al final consiguen que la noticia se venda muy bien.
Y esto viene a cuento, de que ayer apareció un tiburón de metro y medio en una cala de mi pueblo (una mierda de tiburón), en una cala que está a menos de 500 metros de mi casa y no es una noticia periodística (de lo cual, por cierto, me alegro), pues su tamaño, el del pez, lo digo y lo repito no da para muchos más sensacionalismos, pero para un paria de a pie (como soy yo), sí es un notición, y porque por fin en éste mar tan tranquilo y apacible y aunque hay veces en que se cabrea, va y aparece un animal tan amenazador en teoría, aunque su amenaza sea más bien ficticia o lo que es lo mismo, es una amenaza de montaje de película de tiburón, pero suena bien, un tiburón en mi pueblo, ¡Hay que miedo!.
En éste mar en que lo más amenazante son la presencia de medusas, el que aparezca un tiburón de mierda, pues da su aquél, da un poco de razón cuando te sientes gilipollas y dices o piensas, que las profundidades del mar te dan un poco o un mucho de miedo. Es una manera o forma de justificar tus miedos ancestrales o tus miedos a las profundidades, miedo a esas algas que dicen e insisten que indican la buena salud de las aguas marinas y tu en cambio, sólo ves manchas negras amenazantes (soy miope y no veo un huevo). Son noticias que animan el ego de tu cobardía y eso no se da todos los días, pues tu adviertes y dices: ¡cuidado que en esas profundidades puede aparecer un tiburón gigante y con unos dientes de sierra afilados como diamantes! y que sin más y de repente apareció el año pasado y se comió a dos niños enteros y de una sola dentellada. No sé el porqué, pero prefiero éste tipo de noticias a que me hablen de que ya estamos saliendo de la puta crisis (repito, año 2.013).
Vamos a ver... hay noticias locales sin más pretensiones y hay noticias locales pero locales elevadas al cuadrado. No sé si habéis vivido en un pueblo pequeñito, pero sino da igual, yo os lo cuento. Hay noticias que son minúsculas y su importancia es mínima o no tan mínima, pero si algún avezado periodista cree que el tema es vendible, aparecerá sin más en la prensa local y en la misma portada. En resumidas cuentas, aparecerá como una gilipollez más de su crónica diaria. Pero en un pueblo pequeño o mejor dicho pequeñito, siempre hay noticias nuevas y no todas son vendibles para el público consumidor y ávido de noticias recientes y crujientes...pero exagerando el tema y a bombo y platillo, al final consiguen que la noticia se venda muy bien.
Y esto viene a cuento, de que ayer apareció un tiburón de metro y medio en una cala de mi pueblo (una mierda de tiburón), en una cala que está a menos de 500 metros de mi casa y no es una noticia periodística (de lo cual, por cierto, me alegro), pues su tamaño, el del pez, lo digo y lo repito no da para muchos más sensacionalismos, pero para un paria de a pie (como soy yo), sí es un notición, y porque por fin en éste mar tan tranquilo y apacible y aunque hay veces en que se cabrea, va y aparece un animal tan amenazador en teoría, aunque su amenaza sea más bien ficticia o lo que es lo mismo, es una amenaza de montaje de película de tiburón, pero suena bien, un tiburón en mi pueblo, ¡Hay que miedo!.
En éste mar en que lo más amenazante son la presencia de medusas, el que aparezca un tiburón de mierda, pues da su aquél, da un poco de razón cuando te sientes gilipollas y dices o piensas, que las profundidades del mar te dan un poco o un mucho de miedo. Es una manera o forma de justificar tus miedos ancestrales o tus miedos a las profundidades, miedo a esas algas que dicen e insisten que indican la buena salud de las aguas marinas y tu en cambio, sólo ves manchas negras amenazantes (soy miope y no veo un huevo). Son noticias que animan el ego de tu cobardía y eso no se da todos los días, pues tu adviertes y dices: ¡cuidado que en esas profundidades puede aparecer un tiburón gigante y con unos dientes de sierra afilados como diamantes! y que sin más y de repente apareció el año pasado y se comió a dos niños enteros y de una sola dentellada. No sé el porqué, pero prefiero éste tipo de noticias a que me hablen de que ya estamos saliendo de la puta crisis (repito, año 2.013).
Vamos a ver... hay noticias locales sin más pretensiones y hay noticias locales pero locales elevadas al cuadrado. No sé si habéis vivido en un pueblo pequeñito, pero sino da igual, yo os lo cuento. Hay noticias que son minúsculas y su importancia es mínima o no tan mínima, pero si algún avezado periodista cree que el tema es vendible, aparecerá sin más en la prensa local y en la misma portada. En resumidas cuentas, aparecerá como una gilipollez más de su crónica diaria. Pero en un pueblo pequeño o mejor dicho pequeñito, siempre hay noticias nuevas y no todas son vendibles para el público consumidor y ávido de noticias recientes y crujientes...pero exagerando el tema y a bombo y platillo, al final consiguen que la noticia se venda muy bien.
Y esto viene a cuento, de que ayer apareció un tiburón de metro y medio en una cala de mi pueblo (una mierda de tiburón), en una cala que está a menos de 500 metros de mi casa y no es una noticia periodística (de lo cual, por cierto, me alegro), pues su tamaño, el del pez, lo digo y lo repito no da para muchos más sensacionalismos, pero para un paria de a pie (como soy yo), sí es un notición, y porque por fin en éste mar tan tranquilo y apacible y aunque hay veces en que se cabrea, va y aparece un animal tan amenazador en teoría, aunque su amenaza sea más bien ficticia o lo que es lo mismo, es una amenaza de montaje de película de tiburón, pero suena bien, un tiburón en mi pueblo, ¡Hay que miedo!.
En éste mar en que lo más amenazante son la presencia de medusas, el que aparezca un tiburón de mierda, pues da su aquél, da un poco de razón cuando te sientes gilipollas y dices o piensas, que las profundidades del mar te dan un poco o un mucho de miedo. Es una manera o forma de justificar tus miedos ancestrales o tus miedos a las profundidades, miedo a esas algas que dicen e insisten que indican la buena salud de las aguas marinas y tu en cambio, sólo ves manchas negras amenazantes (soy miope y no veo un huevo). Son noticias que animan el ego de tu cobardía y eso no se da todos los días, pues tu adviertes y dices: ¡cuidado que en esas profundidades puede aparecer un tiburón gigante y con unos dientes de sierra afilados como diamantes! y que sin más y de repente apareció el año pasado y se comió a dos niños enteros y de una sola dentellada. No sé el porqué, pero prefiero éste tipo de noticias a que me hablen de que ya estamos saliendo de la puta crisis (repito, año 2.013).
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