Hoy fuí a comer...


 Hoy fuí a comer a un sitio guai de comida elaborada y bien elaborada, más o menos de elaborada como el puto clavo que nos metieron. Menudo sablazo, pero repito...que rica comida. Llegué a casa y me fuí a cagar y mientras cagaba pensaba que bien estoy cagando, en su punto justo, ni muy líquido ni muy sólido y entonces, pensé que así y en el día a día de su puta vida de ricos, así debían cagar todos los ricos. Así es imposible tener almorranas, ni ardores de estómago que se convierten en llamas, ni gases, ni cólicos intestinales. Si uno come así de rico, ni úlceras de estómago, ni colon irritable, ni malas digestiones. Pero claro, eso cuesta su pasta gansa, salvo que tú te metas a ser cocinero. Pero estamos ante el dilema de siempre ¿de donde coño voy sacar tiempo?. 
Yo haría un master de comida rica, claro que lo haría. Uno no, varios y muchos. Pero repito ¿de donde coño sacaría ese tiempo?. Ademas antes de dedicar mi tiempo para hacer ricas comidas, habría que tener en cuenta que a mí me encantas las plantas, los árboles y las flores y no sé si en ese mismo orden, pero sería parecido.

Y como una cosa lleva a la otra, necesitaría un terreno para poder dedicarme a ello. Pero aquí hay otra cosa que hay que tener en cuenta, mi edad, mi edad de puto viejo de 68 años que no tiene cuerpo para remover y oradar la tierra. A no ser que te hayan regalado un montón de tiempo y con un golpe de azadón al día, irías sobrado y porque para remover un metro cuadrado tendrías una semana. Tiempo, mejores árboles de rica fruta, bonitas y preciosas flores y buenos alimentos, sería mi resumen de lo que hasta ahora he dicho. Pero la realidad, suele meterte una buena hostia en pleno cerebro y entonces te dice: oye bonito, ¿tú acaso te olvidas de que no te queda para hacer nada más? y lo digo ahora y antes de meterme en esa posible vorágine de master.

Yo no sueño con cantar, ni con bailar bonito y porque eso es imposible. Pero si sueño que algún día (quizá en el otro mundo) tenga un trocito de tierra donde podré cultivar mis cuatro tonterías. Vamos a ver, tiempo para ver crecer el árbol no me va a quedar, pero ya lo compraría crecidito. Mi huerto de chichi nabo, mis cuatro árboles frutales y mi extensa plantación de flores y hermosas plantas. Y feito esto, ya podría empezar a pensar en hacerme un cocinitas.
















No hay comentarios:

Publicar un comentario

LA CAÍDA de Batania

Fue mi historia con ella como tirarse del décimo y encontrarse en el aire con una mujer que se había lanzado del noveno: pensé que nos unía ...