Con mis ideales como testigos
con mi fuerza bruta bajo mínimos
con mis antecedentes siempre pendientes,
con mi equilibrio mental fuera de sitio,
con mis recuerdos apuntalados en el olvido,
con mi forma de ser directa y no siempre certera,
con mi futuro entre la yema de mis dedos,
con mis dudas a flor de piel,
con mis versos a la luz de una vela,
con mis temores tocando tambores,
con mis éxitos durmiendo la siesta,
con mis sueños dormidos entre algodones,
con mi vida pidiendo un tiempo muerto,
con el viento siempre a favor,
con el mar batiendo sus alas de espuma blanca,
con mis deseos cogidos por alfileres,
con mis delicados sentimientos haciendo bolillos,
con mis besos de vacaciones,
con mis amores caídos por agujeros negros,
por todos ellos...
¡brindo!
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