NO PUEDO...
En un mundo en ruínas
yo prefiero ser el capitán trueno
o el puto héroe que salva al mundo
pero sin tener que pedir nada a cambio.
Prefiero ser un héroe de pacotilla
que un superhéroe de película
y porque la realidad me estalla en la cara
y la sangre inocente corre por mis venas
y eso me hace sentir un dolor que me atraviesa como un puñal.
Nadie y nunca jamás,
me podrá decir,
que lo mío es ponerme de perfil
y como si no pasara nada,
cuando en realidad estoy salpicado de sangre inocente
y hasta los dientes
pero el poder que tiene en sus manos el mundo, nos dice
que esa sangre inocente
es por culpa de cuatro pirados que mataron en nombre de Alá
y así fue pero hace mucho tiempo
y ahora en cambio y en señal de venganza
se mata y asesina al que nació en palestina.
No puedo con el que mata porque antes lo han matado a él,
en fin, no puedo con ninguno de los que mata.
LOS ILUMINATI
¡Y MIRA COMO TIEMBLO!
Y algunos seguro que pensabáis, éste tío es médico y por ejemplo... pone a parir a los psiquiatras, pero a los médicos, no. MENTIRA diría Yo y en letras mayúsculas y porque algún artículo hay escrito al respecto. Médicos... pedazo de cuerpo corporativo cerrado a cal y canto y casi tanto como el que tienen los profesores. Yo pondría a los profesores como grandes líderes de lo corporativo y después, iríamos los putos médicos. El negociete médico también tiene su aquél y claro, es toda una puta contradicción estar trabajando en la sanidad pública y al mismo tiempo tener montado el verdadero negocio (para algunos) en la sanidad privada. Que tampoco tendría que serlo, si los médicos fuéramos unos tíos legales. Pero como no lo somos (yo tampoco y eso que no tengo negociete aparte), pues suele ocurrir que los jefes de Servicio o sea los jefes de cada rama médica (ginecólogos, cirujanos, pediatras, otorrinos y un largo etc...), son los que más se montan con lo privado.
Por tanto, ya tenemos la primera contradicción que algunos resuelven de la siguiente manera: se pasan los pacientes que ven en la sanidad pública a la privada y porque entre otras razones, allí le vamos atender mejor, tendrá su propia habitación, el quirófano es de última generación.... Pero mientras hágase todo éste montón de pruebas en la pública y cuando tengamos los resultados...lo citaré en mi consulta privada. En fin, que el tío listillo médico de mierda, le ahorra al paciente el tener que pagar un conjunto de pruebas (que se la pagamos entre todos y por la seguridad social), pero se ingresa la pasta de la operación. El trato entre lo uno y lo otro es totalmente diferente, en uno (en la privada) te comen la polla a besos y en el otro (en la pública) te quieren mientras te haces las pruebas, después como insistas en seguir en la pública, pasarás a ser un plasta y un mal enfermo. Y como ya he dicho, no todos los médicos hacemos esto.
Ahora, tengo que levantar una lanza para todos aquello médicos que no somos así. Que los hay y gracias a todos ellos, es como la medicina sostiene la calidad de la sanidad pública. Somos muchos, pero no somos tan influyentes y porque la gran mayoría no somos jefes de servicio (alguna excepción honrosa hay). Pero bueno, a tanto llega la cosa de la mafia médica, que son los mismos dirigentes de la sanidad pública ( jefecillos de postín de medio pelo, pero mafia al fin y al cabo) los que están metidos en la dirección del Colegio Médico y como no les llega con eso y porque todo lo quieren tener atado y bien atado, pues salen elegidos como representantes sindicales.
Por tanto, tenemos grandes ejemplos dentro de la clase médica de que se puede ser todo a la vez. Se puede ser Sindicalista, Gerente del tinglado hospitalario y Secretario del Colegio médico. Y nadie se asusta por esto. Es tan normal en el puto gremio médico, es tan normal...que asusta. Y claro vas a hablar con un sindicalista de estos de pacotilla y por ejemplo le dices (y eso me pasó a mi) que si trabajas en la pública tienes que tener un seguro de responsabilidad civil que te cubre tus hechos médicos y entonces, le vuelves a decir ¿Y porque aquí, en Baleares, tenemos que estar colegiados por cojones y así mantener a esa mafia. Y el menda te mira como si tú fueras un payaso de mierda y te espeta a la cara...eso siempre fue así. Después te enteras que el menda sindicalista está metido en la directiva del colegio médico y entonces, todo cuadra.
Y menos mal que algunos resistimos dentro del poblado. Que conozco a bastantes que son gente noble y luchadora, pero que lógicamente y por todo el tinglado que éstas aves de rapiña se han montado, no tenemos mucho poder o no tenemos el poder que debíamos tener. Tenemos alguno y para andar sobreviviendo todos los días entre tanta Anguila asesina tenemos un inmenso mérito. Claro que...¿qué cuantos somos?...pues en mi Hospital si llegamos a 10 será para tirar cohetes. Y entonces que os puedo decir de los médicos, que son una mafia carente de escrúpulos.......................................................Y no sigo, porque como me lea esto uno de estos mafiosillos todo terreno que lo mismo son gerentes que sindicalistas, me van a colgar del palo mayor. Y como diría el otro...¡Y mira como tiemblo!.
Ahora, tengo que levantar una lanza para todos aquello médicos que no somos así. Que los hay y gracias a todos ellos, es como la medicina sostiene la calidad de la sanidad pública. Somos muchos, pero no somos tan influyentes y porque la gran mayoría no somos jefes de servicio (alguna excepción honrosa hay). Pero bueno, a tanto llega la cosa de la mafia médica, que son los mismos dirigentes de la sanidad pública ( jefecillos de postín de medio pelo, pero mafia al fin y al cabo) los que están metidos en la dirección del Colegio Médico y como no les llega con eso y porque todo lo quieren tener atado y bien atado, pues salen elegidos como representantes sindicales.
Por tanto, tenemos grandes ejemplos dentro de la clase médica de que se puede ser todo a la vez. Se puede ser Sindicalista, Gerente del tinglado hospitalario y Secretario del Colegio médico. Y nadie se asusta por esto. Es tan normal en el puto gremio médico, es tan normal...que asusta. Y claro vas a hablar con un sindicalista de estos de pacotilla y por ejemplo le dices (y eso me pasó a mi) que si trabajas en la pública tienes que tener un seguro de responsabilidad civil que te cubre tus hechos médicos y entonces, le vuelves a decir ¿Y porque aquí, en Baleares, tenemos que estar colegiados por cojones y así mantener a esa mafia. Y el menda te mira como si tú fueras un payaso de mierda y te espeta a la cara...eso siempre fue así. Después te enteras que el menda sindicalista está metido en la directiva del colegio médico y entonces, todo cuadra.
Y menos mal que algunos resistimos dentro del poblado. Que conozco a bastantes que son gente noble y luchadora, pero que lógicamente y por todo el tinglado que éstas aves de rapiña se han montado, no tenemos mucho poder o no tenemos el poder que debíamos tener. Tenemos alguno y para andar sobreviviendo todos los días entre tanta Anguila asesina tenemos un inmenso mérito. Claro que...¿qué cuantos somos?...pues en mi Hospital si llegamos a 10 será para tirar cohetes. Y entonces que os puedo decir de los médicos, que son una mafia carente de escrúpulos.......................................................Y no sigo, porque como me lea esto uno de estos mafiosillos todo terreno que lo mismo son gerentes que sindicalistas, me van a colgar del palo mayor. Y como diría el otro...¡Y mira como tiemblo!.
UN ZOMBI
Pues ya estamos con la puta ecuación que viene a demostrar que depresión más alcohol es igual a más depresión y que ésta a su vez trae consigo, más ingesta alcohólica y en esa secuencia exponencial... el tío posteriormente... primero, tendrá que desintoxicarse del alcohol y segundo tendrá que pasar por un puto psiquiatra que lo pondrá del revés a base de pastillas de todos los colores. Y el tío depre medio alcohólico o muy depre y alcohólico empedernido, pasará ser un puto zombi de mierda que no se enterará de nada y a partir de esas, su día de fiesta va a consistir en mezclar unas cuantas pastillas dormideras con unos muchos lingotazos de alcohol. Y bueno en esos días de fiesta, rozará el estado casi de coma y en resumen su puta fiesta de mierda, consistirá en dormir 12 a 14 horas seguidas. Por lo menos se dirá, durante 12 o 14 horas no he pensado en nada que me vaya hacer más daño (el que no se consuela es porque no quiere).
A éstas edades en las que andamos, no le auguro al muchacho un futuro muy prometedor (pero tampoco se lo iba a decir). Porque después de todo esto viene lo siguiente..... y esa persona se hace super dependiente y por tanto, quiere tener toda la atención del que esté en su radio de acción. Se hacen chupadores de energía ajena y van anulando toda la energía positiva que puedas tener y además, hasta que la chupen toda no se van a quedar tranquilos. Y vamos a decirlo claro, ya pasas de los 60 años (y ya tienes tus propias manías y resabios. Además, de que casi te llegan los huevos al suelo, aparte del exceso de pellejos que te cuelgan, de los dolores crónicos, de los huesos más quebradizos y siempre emitiendo quejidos, de las articulaciones pastosas, oxidadas y por supuesto, menos ágiles y un largo etc...) y en esas condiciones mentales tan deplorables con que te obsequia la depresión, nadie te va a querer y nadie te va aguantar y pasarás a ser un plasta coñazo que sólo sabe hablar de su puto Yo deprimido y llorón.
Por tanto todo suma y el resultado final es igual a depresión al cuadrado mezclado con un muy severo cuadro de alcoholismo. Claro que esto que digo, ningún psiquiatra te lo va decir. Él te dirá, que todo tiene cura y que hoy en día hay unas pastillas que son alucinantes, que te levantan y que te estabilizan el ánimo, pero no te dirán que a partir de ahora, tu estado del ánimo será el que más o menos tiene un zombi o una cucaracha que alguien está a punto de pisar y que no lo hace, porque le dará pena. Vamos a decirlo muy claro, los psiquiatras de algo tienen que vivir y su chiringuito no lo van a abandonar así de primeras y seguirán ejerciendo de árbitros de todo lo que está loco o no lo está y te juzgarán diciéndote...muchacho, lo tuyo no es muy normal y eso está tipificado en éste cuadro mental patológico que se llama...que además, tiene éste tratamiento y una pastilla roja todas las mañanas, al mediodía te tomas la amarilla y por la noche te zampas tres. Y quedamos para el próximo mes y para que me cuentes las mismas tonterías que me has contado en el día de hoy. El psiquiatra no escucha o escucha muy poco, el psiquiatra sólo receta pastillas y te preguntará ¿cuantas te has tomado? y a ¿qué hora?...porque si hace falta aumentamos la frecuencia del número de dosis o cambiamos de marca...
QUE NO SOY DE PIEDRA
QUE LA VOLVERÍA A VIVIR
DETRÁS DE LA VERDAD...
¡SEAMOS!
CON VIENTO DE POPA Y A TODA VELA
MI VIDA ES...
LO TUYO Y LO MÍO
DEJEMOS...
24 HORAS AL DÍA
Primero, porque yo soy aficionado en la escritura (soy casi novato) y no soy, un profesional.
Segundo, tengo un bagaje muy pobre (9 o 10 años y un pico más).
Tercero, yo no vivo de ello. Soy un médico todoterreno. Es decir, he trabajado en infinidad de diferentes papeles como médico y de ahí viene, lo de médico todoterreno.
Cuarto, me gusta y me encanta la escritura y es más, a éstas alturas me encanta mucho más escribir que ejercer la medicina.
Quinto, estoy de ser médico hasta los huevos y porque todo cansa y además, agota.
Sexto, pero vivo de ser médico y como a ese trabajo le tengo demasiado respeto, pues lo ejerzo lo mejor que puedo.
Séptimo, me gustaría acabar éste tema de una forma poética y deciros que escribo porque me da la real gana y que para hacerlo mejor o mucho mejor (porque es a lo aspiro) tendré que seguir dejándome los cuernos en el intento. Ahora mi vida es monotemática y o escribo o me suicido (por supuesto, es un decir), pero a veces llego a pensar que es una puta realidad. Por eso escribo 8 o 10 horas al día y porque el día a día y mi trabajo y el ser padre y los viajes y el hacer la comida y ejercer de taxista de alguno de mis hijos y alguna cosa más...me dejan tener sólo ese tiempo y es que por mi escribiría 24 horas al día y ni una menos y ni una más. 24 horas y no hay más.
ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...
Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...

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Yo tenía cinco años. La maestra escribió en la pizarra: "Todos los hombres son mortales". Sentí un enorme alivio, un gran regocijo...