Mi espacio es tan pequeño


 Mi espacio es tan pequeño

que yo entro pero me sobro

y a veces hasta me desbordo.

Mi casa es grande, es inmensa,

y yo entro en ella

pero mi alma, no.

Soy acequia seca en sus días peores

soy un alma desilusionada

y no lloro porque no sé llorar

sé reír y sonreír

y vivir en dique seco

sé construirme a partir de menos cero

sé volver del lado oscuro

y convertirme en un ser promiscuo de espíritu y de ideas

yo comparto, obsequio y además, reparo

pero espero algo a cambio

espero que alguien comparta mi causa

espero que le guste mi aliento

y el sabor que emanan mis huesos.

Mi espacio es tan pequeño

que no puedo pensar

que estoy esperando a alguien.




















¡DESAPARECIDO!

 

Un día me declaré

¡desaparecido!

Desparecido en combate

perdido en medio de una de mis eternas luchas

abandonado en el mar de la calma

asustado con el fuerte viento de levante

escorado hacia babor

sentado en una esquina de mi habitación

mermado de fuerzas

desilusionado por falta de magia

cansado de mi existencia

aburrido del sin vivir

y esperando a que llueva sobre mojado

y desde que me he declarado como

¡desaparecido!

he perdido la conciencia y mi razón de ser

y ahora doy bandazos sin rumbo

y voy de muro en muro y de pared en pared

pero al mínimo resquicio que encuentre

me cuelo como una lagartija.

Ahora me gusta vivir en el silencio más absoluto

como gusanos y conduzco sin manos

ahora soy otro ser

y me gusta declararme

¡desparecido!





















ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...