ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...


 Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento como una barco varado sobre una lengua de arena. Me aburro y sobre todo me aburro porque no me gusta nada de nada lo que ahora estoy haciendo, que es ni más ni menos que qreglar mi vieja casa de arriba a abajo, cosiendo sus desconchados, pintando sus viejas paredes de piedra de marés (que es la piedra de aquí) , tiranado las cosas y objetos que ahora pienso que me sobran y tirándolos a una gran cuba que se presntará mañana en la puerta de mi casa. Por cierto, la puerta habrá que pintarla y arreglar algunos desavíos que pruduce el paso del tiempo. Y en esta nierda en que estoy metido ¿a quién coño le va a gustar?. Aparte del dolor que me produce despedirme en vida de mi querida casa. Dejará de ser mía y pasará a otras manos que ni siquiera conozco y ni sé de que van y que a lo mejor lo único que quieren y desean es maltratar a una casa tan preciosa. Mi casa está vieja pero no llega a un estado de decadencia y cuando creo que se acerca ese momento me siento en la obligación de hacer algo para cambiar dicha tendencia. Mi casa tiene más 130 años. Y con más de 130 años de existencia necesita manos que la cuiden y mimen.

Claro que yo para el próximo mes cumplo 69 años y claro una casa vieja y a la vez, entrañablemente desgastada, pero desgastada al fin y al cabo, un viejo de 69 años como va a poder con ella. Tiene sótano, planta baja, planta media y planta alta y todo son escaleras que uno ya no está en edad de no poder subir. Yo veo a mi hijo mayor subir escaleras y parece que lleva pegado un cohete en el culo. Yo en esto dimito y me rindo a la evidencia sin poner condiciones. Y me sobra casa pero no me falta vida, pero alego que de cada vez irá peor la cosa. Yo alego y después me diréis que no os he dicho nada. Pues nada que aquí queda escrito y que en pleno uso de mis facultades mentales (ya un poco mermadas) y físicas (bastante más tocadas), yo os puedo jurar y eso hago, que a pesar de tener que vender mi casa, yo no me rindo ante nada. Ahora el sofocón lo llevo puesto y el mal rollo también. Yo si tuviera pasta gansa en abundancia, le metería a la casa un puto ascensor y una reforma íntegra de arriba a abajo. Empezando por el sótano, el lugar más maltratado de ésta santa casa e instalaría una preciosa piscina de agua caliente y fría ya veríamos como iría el asunto.

Arriba de éste pequeño palacete, la última planta es muy alta, demasiado alta para mi gusto y haría un altillo para ganar espacio y reducir esa altura tan desfasada y así darle más calidez a la casa. No tengo planos físicos de nada, pero los tengo grabados dentro de mi cabeza. Mi cabeza dura y que gracias a la cual, yo sigo agradeciendo cada día en el que vivo. Ahora bien, aclaro que vender mi casa es como vender un trozo de mi alma.


























YO HE SIDO MUCHAS COSAS Y A LA VEZ Y AL MISMO TIEMPO


Aquí estamos de nuevo, buscando cosas, rebuscando en otras, removiendo pasados y no dando un punto a ningún remordimiento. Le hecho hecho está y punto. Aunque siendo sincero del todo alguna cosa que he hecho en ésta puta vida,  la hubiera hecho de otra manera. Pero no muchas cosas, pocas y selectivas, Cuatro cosas que para mí han tenido mucha importancia, pero ahora mismo me me apetece nada meterme en ese charco tan pantanoso. Hay días en que uno no se encuentra para recordar malas historias y porque no tiene cuerpo para ello o simplemente no tiene ganas y sin ganas no se hace nada y sin ganas uno pierde su sentido autocrítico y corre el peligro de querer justificar todos sus malos actos. Yo prefiero ir de cara y empezar por mis peores hechos y abrirme de carnes y desgarrar mis tendones. A lo mejor es uno de mis peores defectos o déficits, pero yo soy de la escuela de primero me abro en canal y a continuacíon te cuento mis mejores historias. Y he sido que he sido gallo del gallinero y me gustaba un huevo enseñar mi precioso plumaje. O eso pensaba yo, que era precioso, De todas formas he tenido épocas de haberme subido a la parra y ni de coña, quería que alguien me bajara de allí. Las vistas desde allí son preciosas, la perspectiva es cuando menos que bestial y el hecho de estar muy por encima de muchas cosas, te hace volar aún más alto. Los límites te los marcas tú mismo y esa sensación de que nadie puede ni va a poder contigo, es cuando menos que divina.

En realidad la vida son cuatro historias que muchas veces van a ser mal contadas, pero aún así y todo, uno tiene la necesidad de contarlas o de transmitirlas. Yo recuerdo historias qpe preferiría no recordar, pero las historias tiene uñas largas con las que se pueden agarrar a tu conciencia y no soltarse nunca jamás, Recuerdo amigos que fueron falsos y algunos que fueron verdaderos pero que yo me había encargado de joder aquella amistad y unos pocos o casi ninguno, sigue unido a mí. Pero también recuerdo parejas que fueron maravillosas (unas pocas o muy pocas) y en cambio hubo otras, que acabaron en un verdadero desastre nuclear. Unas pocas empezaron neutras y acabaron neutras y poca huella me han dejado. El amor deja huella y el dolor también la deja. Existir es duro y en ésta vida no hay un plan fácil y a veces cuando te quieres dar la vuelta, es demasiado tarde y sigues en ese tema en concreto porque no tenías un plan B o porque el plan B es demasiado duro o no es tan claro como en principio pensabas. No voy a entrar en el razonamiento conformista de más vale tener o retener lo que tienes que arriesgarse a perderlo todo y porque eso va a depender de lo que tienes y de lo que no tienes y de si merece la pena o no correr ese riesgo.

Yo he querido hasta la médula ósea y a veces durante un largo tiempo y otras veces (la mayoría) he querido intensamente pero en períodos cortos de tiempo. A mí me preocupa más la intensidad del querer que su duración en el tiempo. Aunque todo importa en la vieja historia del amar y del querer y a veces los hechos que parecen banales y sin importancia, con el paso del tiempo se convierten en escalones que suben hacia el cielo. Un simple beso puede tener más valor que otro polvo a medianoche. Yo siempre lo dije y pocas personas me han oído, yo amo el detalle o esa caricia que recorre mi espalda y cuando llega a la altura de mi culo, simplemente estremece todo mi cuerpo. Yo amo a la vida y a todo lo que me da vida y vidilla y a los pájaros de mal agüero los colgaría a todos de un pino. Yo carezco de tiempo y de ganas, para perder más el tiempo con ellos. El que quiera sufrir que sufra, el que disfruta con el sufrimiento que siga sufriendo, pero que a mí me dejen en paz.

 
















QUERIDOS Y QUERIDAS

 

Queridos compañeros y compañeras, yo terngo que contaros algunas sensaciones y con conclusionesa que he tenido a lo largo de ésta árdua, dura y aveces, alegre vida. Yo tengo que deciros, que veo que la vida cambia pero no tanto, que todo es relativo y que casi nada es absoluto, que casi nadie te quiere ni tú no quieres a casi nadie y aunque a veces jures lo contrario y con la insistencia del ciego que sólo desea ver. En fin, que de fondo tenemos los mismos problemas que antes, que igualmente siguen existiendo y persistiendo, que sólo cambian las formas pero lo que no cambia son los contenidos. Siempre acabamos hablando de amor y muerte o del porqué de nuestra existencia y como coño hemos llegado hasta aquí. Siempre las mismas vueltas y parecidas soluciones que fundamentalmente son falsas..., que si hay un dios que todo lo creó y que por eso respiras, que sino creemos en él es imposible entender la divinidad del divino (que no la magia que tiene la vida). Nadie es mejor que nadie y estoy más que harto de ese puto discurso. Nadie es mejor que nadie y hasta el momento justo donde se aparece uno que proclama que hay vida después de la muerte y que unos irán al cielo y por la gracia de dios y otros irán condenados y encadenados a las profundas aguas del infierno. Y el que se crea todo  su discurso dormirá y vivirá tranquilo y el que no se lo crea, tendrá que vivir de comer otras habichuelas,

Nadie es mejor que nadie decía el profeta y mientras lo decía escondía su sonrisa sarcártica bajo los pelos de su bigote o barba, Nadie es mejor que nadia hasta que aparece alguien que dice que habla en nombre de un ser supremo y que está por encima de todos nosotros y al que hay que agradecer que nosotros vivimos gracias a que nos ha creado en una tarde de domingo y donde se aburría como un condenado y porque hay tardes de domingo donde uno no sabe que hacer. Nos dió ojos, nos enfundo dentro de un esqueleto de huesos, nos dotó de músculos y fuerza, nos hizo andar y pensar, Nos dió opciones entre una manzana y una serpiente y nos prohibió follar, pero aún así, follamos. Y nos gustó el tema y tanto nos gustó que a pesar de haber pasado millones y millones de año, seguimos follando (yo no me incluyo y porque no follo desde hace años), Follar es un tema para los folladores y para los no folladores como yo, es un tema aparte que carece de la importancia que le conceden otros. Yo no follo y sigo vivo. Yo follé en mis tiempos y tampoco sacaría el follar fuera de contexto. Follar está muy bien para los que se va la vida en ello y para los otros, como yo, follar es un acto más dentro de ésta vida que nos tocó vivir. Follar es como llorar o reír o sentir amor y cuando el llama a tu puerta,





















HÉROE Y ANTIHÉROE


Nadie diría que me siento orgulloso y ufano de formar parte de un mundo que a pesar de todos sus desastres creados por seres innobles y despiadados. Digámoslo de otra forma, me siento orgulloso de ser parte de éste mundo agonizante y porque quiera o no quiera, me desborda la esperanza que hasta me sale por todos mis poros. En un mundo de mierda y casi apocalíptico, siempre sobrevive una persona buena y amable con sus congéneres y al final, hace pandi con ellos. Todas las historias y películas que tratan sobre el tema apocalíptico, versan sobre el mismo guión o parecido. Y porque sino no vende la cosa y tiene que salir el bueno y héroe a la palestra y que nos dirigirá en nuestra resurrección como seres humanos. Por nosotros mismos no seremos capaces de ello y por eso se sienten con el deber de crear un puto héroe que los guiará a la salvación humana. La historia del mundo siempre se escribió como el mismo guión: primero, la guerra y el desastre provocado por los mismos seres humanos, segunto, esto dará paso al caos y a la destrucción, pero esto sólo pasará hasta que aparezca un héroe para salvarnos a todos los que siguen en pie. Siempre hay un puto héroe que te guiará durante un rato y al día siguiente ya está pensando en instalarse en el mando de todo la que se está montando y como si todos nosotros fuéramos animalillos asustados siempre necesitados de un amo. que al fin y al cabo acabará haciendo lo que le da la real gana. Pobres de nosotros por ser tan débiles y necesitados.

El esquema religioso se basa en la mismo, en adorar a un ser supremo que se compadece de nosotros y por ser unos putos pecadores al que les preocupa más follar que comer. Y siempre y siempre gravitamos sobre el mismo tema y nos hacemos masa que necesita un líder. Yo no necesito un líder para nada y yo me declaro independiente y autosuficiente y espero que haya muchos más que piensan lo mismo o parecido. No hace falta que todos tengamos el mismo pensamiento y porque cuanto más variado sea el tema del pensamiento, nos irá mejor por la vida. Aunque claro, hay algunos que se suben a la parra demasiado pronto y tú cuando quieres hablar y opinar ya hay algunos que te cierran la boca y te acaban acusando de desviado o de contrarevolucionario o de traidor a la causa de la cual ellos pocos, se han apropiado. Al final, te venden la patria y las banderas y las fronteras y como si a mí, en algún momento me hubiera preocupado éste tema problema.

Yo no te digo, que yo tenga una alternativa global a todo lo que menea, pero sí tengo una buena lista de todo lo que no se debe hacer. Primero, yo no creo en los héroes salvadores. Segundo, mi vida y mi historia están por encima de la suya y yo no voy por una causa que no es la mía (en realidad, yo no moriría por ninguna causa, aunque sé que a veces hay circunstancias que te obligan a que tengan que escoger entre la cara A o B), Tercero, yo me podría definir como un buen chaval,  pero eso mismo no me convierte en un gilipollas que irá detrás de un líder que dice muchas cosas, pero que históricamente está demostrado que las decía mientras le convenía. Un héroe es el que lucha y se calla, el que avanza y sabe retroceder y es a la vez el héroe y el antihéroe.





























HAY GENTE QUE IRRADIA HUMANIDAD

 

Yo ahora que me elevo sobre un pedazo de tierra

y que me levanto por la mañana con la camisa desabrochada,

pienso que lo oscuro, al fin y al cabo, se hace claro

que a las tres de la mañana todos somos carnaza

para quién quiera llevarse un trozo de carne a la cama

y que cuando sale el sol por la punta del este

esperamos que ese día sea un gran día,

que alguien al verte sonría

y si no te ve, que sonría igualmente.

Nosotros somos de acero (lo digo por mí)

y hay gente que irradia humanidad.














Yo ahora que me elevo sobre un pedazo de tierra

y que me levanto por la mañana con la camisa desabrochada,

pienso que lo oscuro, al fin y al cabo, se hace claro

que a las tres de la mañana todos somos carnaza

para quién quiera llevarse un trozo de carne a la cama

y que cuando sale el sol por la punta del este

esperamos que ese día sea un gran día,

que alguien al verte sonría

y si no te ve, que sonría igualmente.

Nosotros somos de acero (lo digo por mí)

y hay gente que irradia humanidad.

NI CHICHA NI LIMONÁ

 

Y de cada vez por las redes sociales, me salen más anuncios de aplicaciones de gente madura tirando a pochita y arrugada, que quiere contactar contigo o con otro. Y yo digo, ¿para que quiero a éstas alturas de la película contactar con alguien que más o menos tiene la misma edad que yo?. Vender es una cosa y estafar al pringado de turno es otra muy distinta y al parecer la vejez es una edad ideal para que otros que van de listillos, te traten de engañar para sacarte la poca pasta que te queda. A mi dejarme sólo mientras pueda y cuando no pueda quizá me anote a susodicha aplicación, pero creo que lo haré para colarme en ella y así poder quemarla. Pero además, te ponen la foto de un pibón un poco tirando a viejo pero sin estarlo y guapa hasta el tuétano de sus tetas y tú mientras tanto echando pegamento a tu dentadura postiza y mientras babeas de hecho y de pensamiento. Y esa tipa tan potente y tan buena, ¿me va a cambiar los pañales a mí?. Y cuando llegue mi momento y porque a todos nos llega, y en donde no podré ni arrastrar mis santos huevos, tendré que plantearme una alternativa vital adaptada a esa realidad y por supuesto el tema no irá de enrollarse con una tía madurita y que dado tu estado paupérrimo, te va a limpiar tu viejo y lindo culito. Pero tampoco hagamos sangre del lado contrario y nos pongamos a pensar en un geriátrico que da más pena que gloria. Ni una cosa ni la otra. Ni yo soy más bueno ni tú eres un ángel caído del cielo. Supongo yo, que habrá puntos intermedios. Que existe la pausa, el momento tranquilo, la quietud de la tarde y no el olor a guiso demasiado pasado que se mezcla con el olor que da la carne vieja mezclado con el olor a meado de los pañales.

Ni chicha ni limoná. Ni me vendas esa moto. Ni me cuentes que hubo una señora  que con 60 años se lió con un hombre de 90 años y que se amaban y se querían. Que los hay y las hay, pero si los hay es porque siempre y por el medio, existía la pasta gansa que era lo que realmente les unía. Yo eso de que llamen cariño o amor mientras te dan de comer la papilla triturada y sin tropezones y te limpian los restos de comida y la baba que desborda tu vieja boca desdentada, como que no, que no me lo creo y si tengo que creérmelo es que ya hubo amor en otros tiempos. Me creo más que te consideren un viejo y que van abusar de ello. Me creo más que te vendan un seguro que cubra todos los gastos de tu muerte y para no dejarle todo ese tinglado engorroso a tus hijos. Que si caja de pino o de roble, que si el cura que dirige todo el circo tiene sus gastos propios, que si el médico que certica tu muerte también los tiene, que si hhay que llevar varios ramos o coronas de flores sobre el féretro y que te arreglan el careto de muerto y para parecer un muero que desearía seguir vivo. Y todo esto y más, para vender tu propio entierro en vida. A mí no me asusta mi propia muerte y me asustan mucho más todos los buitres que de repente dicen que les preocupa toda la parafernalia de tu propio entierro y funeral.

A mí que me entierren bajo un metro de tierra o que me incineren y que el polvo que quede que se los lleve el viento en un día de temporal. No quiero curas diciendo idioteces sobre lo bueno que era en vida y porque no lo era y además, el puto curita no me conoce de nada.















¿sigues escribiendo?

 

El otro día alguien me decía, ¿sigues escribiendo?. Y buena pregunta me dije a mi mismo, inteligente pregunta y no sé si le contesté algo o simplemente me acogí al silencio de los cobardes. Y la otra pregunta que me enerva es ¿de qué escribes? y porque realmente, salvo de la poesía, no tengo ni puta idea si escribo artículos o escribo cuentos. ¿Qué estilo tengo escribiendo? y ¿qué pretendo? si es que pretendo algo. Bueno, yo escribo y después le pongo la etiqueta a lo que he escrito. Podían ser mismamente reflexiones en un tarde invernal o primaveral u otoñal. Yo claro que pretendo transmitir sensaciones y pensamientos, pero está más que claro que no siempre lo consigo y por eso al final y después de leerme un poco o un mucho, algunos me vuelven a preguntar ¿que estilo literario tengo?. Primero que lo de litario es una quimera y en mi vida alcanzaré esa cima donde es tan difícil de llegar. Yo ¿literario o literato?. O ¿poeta o no poeta?. Yo tengo mi propio estilo y me siento argulloso que así sea, pero reconozco mis déficits y mis carencias. Yo no me voy a poner a escribir una novela, pues no tengo la paciencia suficiente y sobre porque no sé como se escribe una novela. Y eso que hay literatura abundante sobre esa materia, pero es que en realidad no me apetece ponerme a escribir una novela, ni tengo tiempo ni ganas.

Pues sí señores y señoras, sigo escribiendo e intento hacerlo lo mejor que puedo. Un día alguien me dijo, tú escribiendo te descubres demasiado y te desnudas ante el mundo de una forma bastante descarada. Pero es que no sé hacerlo de otra manera y porque me gusta implicarme en el texto. Yo creo que no hay un sólo tema en éste mundo en que no me implique y que acabe dando mi opinión sincera y clara. Es mi virtud y es mi defecto. Las cosas claras y el chocolate espeso y yo escogí las cosas claras y el chocolate se lo dejo para otros. Me gusta y me encanta mojarme sobre todo tipo de problemas y hjasta hay veces que me paso de listillo y porque sobre ese tema del que estoy opinando, no tengo puta idea. Aunque mi estilo me permite disimular mi desconocimiento sobre dicho tema y entonces, me pongo simpático y asertivo y a veces caigo en la vomitivo. Me gusta ser cruel conmigo mismo y descarnarme y arrancarme la piel a tiras, pero lo hago porque conmigo mismo funciona ese método. A veces la hago con los demás y suele pasar que al saltar a la chepa de algunos, mucha gente se da de ofendidita. Y entonces vendrá la parte que menos me gusta, que es el disculparse y cuando por dentro sigo pensando, que para tanto no será.

Después de 25.000 escritos y poemas, debería quedarme menos dentro de la buchaca o bolsillo de mi imaginación. Pues no señor y lo único que pasa es que ha bajado el número de mis escritos un huevo. Pero en ésta vida tan compleja que nos ha tocado vivir, hay muchas cosas más que resultan ser sumamente interesantes (además de la escritura). La culpa de todo esto, es el poco tiempo que nos dado para vivir y soñar y ver el amanecer y el atardecer y la luna y las estrellas, mientras tú coges mi mano o me pasas tu lindo brazo por mi hombro y me das un hermoso beso que enternece hasta el que va vestido de duro. Hay tantas cosas que tienen que ser recordadas y otras que están de cuerpo presente y también hay todas las que tenemos por vivir, que el tiempo es como la guadaña que lleva la muerte y que te rebana por el cuello o que te señala donde empieza el túnel que te une al más allá.






















Snow Patrol - Run (Live At Somerset House, London, UK / 2004)

Ya no puedo más

 Ya no puedo más

si me callo exploto en un millón de pedazos.

Yo soy de otro mundo y de otra historia

mi historia pertenece a un cuento mal contado

con final no feliz

pero tampoco me siento hundido en el fango.

Digamos que de momento asomo la cabeza

que aunque mis pies sean de barro

tengo un carazón que palpita como un caballo desbocado.

No pido el cielo

porque tengo vértigo y padezco de mal de altura.

Prefiero lo viejo y desvencijado,

y reconstruirme partiendo de cero

o desde un subterráneo.

Desde mi ventana veo la vida pasar

pero por dentro de mi casa también pasa

y entonces me siento un tripulante espacial y especial.

Y os puedo decir un secreto...

que en las tardes otoñales

que al decir de algunos, todo languidece

yo me siento fuego y lava.























AMALIA BAUTISTA


 

Coque Malla - No puedo vivir sin ti (con Anni B Sweet)

Arde Bogotá - La Salvación // LYRIC/LETRA

EN LA OTRA VIDA

 

Bueno hoy ya dije más que otros días. Ya dije verdades, ya dije mentiras, ya dije cosas por decir que he dicho algo. Y yo intento deciros muchas cosas más, a veces porque me apetece, otras veces porque siento que tengo que rellenar ese espacio que poco a poco he creado dentro de mi imaginación y en definitiva, porque me he vuelto adicto a la escritura. No quiero escribir verdades de fe, ni decir que esto vaya a ir por aquí o por allá o esto mismo, creerlo y lo otro, no. Yo soy más un bicho instintivo que adivina por donde pueden ir las cosas o que por pseudópodos las puedo tocar y sentir (pseudópos imaginarios, claro y de los que no hacen daño o hacen nada más que sentir y porque tú tienes y conservas la capacidad de imaginar). Yo imaginaba otro mundo y me tuve que quedar con éste y mientras tanto pasaron los días y los años y me salieron arrugas y se me acartonó la cara y la mirada perdió su brillo y la espalda nunca se me hizo tabla recta y a pesar de todos mis esfuerzos en ésta última etapa de mi vida, por ser una puta máquina musculada (y digo en ésta última etapa y porque lo que se dice antes nunca le presté caso al ejercicio). Al final, nací enano y moriré siendo más enano que antes. Moriré encogido y agazapado como un tío enganchado a su propia vida. Eso sí, seré más liviano que ahora y seré más libre y más educado y en mi próxima vida no diré tantos tacos como ahora. Seré más bueno y más educado, menos gilipollas y juro y por mis muertos que aprovecharé mucho más el tiempo.

Siempre se dicen frases categóricas y porqué vamos a ver ¿qué significa que aprovecharé más el tiempo?. Así en plan genérico suena muy bien, pero poder concretarlo es sumamente difícil. A no ser que me ponga a decir una gilipollez tras otra sería más libre y menos dependiente (que lo sido) de otras personas. Entre amigos, amigas, novias y sobre todo las putas drogas duras me hicieron sacar varias conclusiones:

La primera conclusión. Pasaría de muchos amigos que he tenido y es que tuve a algunos que no sé porqué y como los tuve. Con algunas amigas (menos amigas que amigos) me pasaría exactamente lo mismo.

Segunda conclusión. De novias para que hablaros y haría una selección muy dura y así en la otra vida, me hubiera quedado con dos y entre ellas pondría un gran espacio en blanco y así aprendería a quererme más.

Tercera conclusión. De las drogas duras ahora paso, pero tuve una buena colgadera durante unos años. No hace falta ser muy listo paras saber que las drogas duras matan tu cuerpo, alma y cerebro y te acaban anulando como persona. Yo no sé como lo hice, pero al final me salvé de la quema y por eso puedo hablar sobre éste tema y con todo el criterio que me otorga la experiencia de haber sido un puto drogadicto. Cuantos ví caer por el camino y los pocos que se fueron salvando eran unos auténticos zombis metidos en una secta de toxicómanos. Yo creo que me salvé por tenía otras vidas y otros sentientos y una carrera donde protegerme, pero trabajito costó la cosa, sangre, sudor y lágrimas y el orgullo de seguir sintiéndome persona. Por todo esto, ya cogería un atajo donde desaparecieran las drogas.


















RECUERDO


 Me acuerdo del aire fresco de la mañana

y del ruído del mar tras mi ventana.

Recuerdo el vaho pegado al cristal

y el silbido del viento

y las noches desveladas

y como en ellas acariciabas mi cara.

Recuerdo la tristeza de perderte

de nuestro último adiós

y del sabor de mis lágrimas.
















TODO ES MUY SIMPLE (Idea Vilariño)

 

Todo es muy simple mucho
más simple y sin embargo
aún así hay momentos
en que es demasiado para mí
en que no entiendo
y no sé si reírme a carcajadas
o si llorar de miedo
o estarme aquí sin llanto
sin risas
en silencio
asumiendo mi vida
mi tránsito
mi tiempo.













LA PENA

 

La pena

la verdadera pena

es que el tiempo vaya pasando sin más

y porque nos dieron un tiempo

y una vida para vivir.

La pena

la verdadera pena

es que poco a poco nos quedemos sin aire

y que nadie alce la voz y como si fuera su último estertor de desesperación.

Yo pido paz y me han dado mierda

yo pido otro mundo y otra historia

y me han dado un planeta carente de historia.

No hay nada en el antes y en el después hay un vacío total.

Y no se puede vivir así,

sin aire, sin cólera,

sin sangre que escriba mi historia

y es que en definitiva, 

lo que quedará de nosotros

serán las cenizas de aquél ayer.




















José Saramago

 

"Llamame cuando quieras

cuando te apetezca,

pero no como alguien que se siente obligado a hacerlo,

esto no sería bueno ni para ti ni para mí.

A veces me pongo a imaginar lo maravilloso que sería que me llamaras sólo

porque sí,

simplemente como alguien que tenía sed y fue a beber un vaso de agua,

pero ya sé que sería pedir demasiado,

conmigo nunca tendrás que fingir una sed que no sientes".

















"Llamame cuando quieras

cuando te apetezca,

pero no como alguien que se siente obligado a hacerlo,

esto no sería bueno ni para ti ni para mí.

A veces me pongo a imaginar lo maravilloso que sería que me llamaras sólo porque

sí,

simplemente como alguien que tenía sed y fue a beber un vaso de agua,

pero ya sé que sería pedir demasiado,

conmigo nunca tendrás que fingir una sed que no sientes".

UN MUNDO LIBRE Y SIN CADENAS

 

Trato de disfrutar. Os juro que trato de disfrutar, pero también es verdad, que no siempre se puede. Que circunstancias, que hay momentos difíciles, que hay situaciones que son para llorar y es lo que se debe hacer, llorar y llorar hasta que no puedas más. En fin, yo he llorado y mucho y por motivos que ahora no es el momento de explicar y porque ahora no me apetece y además, porque no me da la gana. En eso soy como un niño caprichoso y consentido y por eso no voy a decir nada que no me salga de mis adentros. Yo podía haber vivido de otra forma y quizás me hubiera bien o peor de lo que ahora soy. Nadie puede jurar que seguro que le hubiera ido mejor o peor. Vamos a ver, yo he vivido y he soñado como un jabato, he sido cuerpo y alma libre, he sido un bicho de ideología radical e iba a decir, extrema, pero a eso no llego o no quiero llegar y porque no me gusta vivir arrinconado y castigado de cara a la pared y todo, por ser extremo. Yo acepto que estoy virado a la izquierda, que el sol sale por la izquierda y que la luna sale por la misma dirección y el mar se alza como un puño cerrado y para caer con todo el estrépito de una enorme ola. Además, soy zurdo de nacimiento y en algunas cosas, diestro por obligación. No sé porque nací escorado hacia un lado y porque después casi todo lo que me rodeó se puso en el lado contrario. La vida me puso frente a todo aquello que le daba un sentido determinado a mi vida. Sólo pasó que mi vida cogió otra dirección.

Aunque todo hay decirlo, he pasado períodos neutros y amorfos, rodeado de muchas drogas y en donde toda mi preocupación eran las mismas drogas. Mi ombligo, mi puto ombligo de mierda era todo mi valor. Y ahora, superado de nuevo todo ese proceso vital, he vuelto a renacer a la izquierda de la vida, sólo que ahora estoy limpio de polvo y paja y digamos que las ideas extremas y fijas han cogido cintura y por eso, ahora son más flexibles. Vamos que ahora mismo ni me fío de algunos que dicen tener una ideología parecida a la mía y porque muchos de ellos siguen comulgando con ruedas de molino y por eso gritan consignas ideadas por otros de su calaña izquierdosa, pero que en realidad, la mente la tienen tan estrecha como los de la derecha. Qué difícil de explicar es todo esto y porque lo fácil sería resumirlo todo, en derecha e izquierda y que los extremos se tocan y porque algunos lo dicen y para que por fin podamos sintetizarlo todo, en el bien y en el mal o entre el bien y el mal.

La izquierda está muy bien, si lo dejamos todo en cuatro principios generales y generalizados y porque como quieras destripar a alguno de ellos, empezarán los problemas. Te sale un Putín que dice ser antifascista (y tiene cojones la cosa) o un Nicolás Maduro que se les caen de maduros que los tiene o un Daniel Ortega que decía encabezar la revolución nicaragüense y al pueblo lo confundió con la cara su mujer y ahora los dos son los putos amos de Nicaragua. No hay izquierda si uno pretende ser más que los demás y hablar en nombre de todo el pueblo y reprimir al pueblo con las mismas armas que tenía el antiguo opresor y conservar su mismo ejército y la misma estructura jerárquica y social que al decir de ellos, la habían destruído en ese proceso llamado "revolucionario". Seamos sinceros de todo, a mí un tipo que sale en chandal patriotero y lleno de banderas de su país y hasta la bandera y valga la redundancia, no me ofrece ninguna confianza. Yo prefiero volver a los tiempos del amor libre, de la anarquía pura y dura y de que nadie me toque los cojones tratando de comerme el coco. Vale, me defino de izquierdas y lucho por ser cada día más libre y los demás si me quieren así de libre y suelto, pues también estaría con ellos y porque queremos un mundo libre y sin cadenas.



















ACERCA DE ESCRIBIR (LEILA GUERRIERO)


–No disfruto –dice la chica, entre la sonrisa sicótica y la desesperación–. Cuando escribo: no disfruto.
Lo paso mal, me trabo, no sé para dónde ir.
–¿Y por qué pensás que tendrías que disfrutar? –le pregunto.
–Bueno, la gente que escribe dice que lo pasa bien.
Hay, con la escritura, un equívoco inexplicable: la idea de que es -o debería ser– una experiencia fabulosa. Quizás porque las herramientas para hacerlo –las palabras– están más o menos al
alcance de todos, escribir parece mucho más fácil que tocar la trompeta. La frase «Yo, con mi vida, tendría que escribir un libro»
no encuentra su correlato en otras artes: «Yo, con mi vida, tendría que componer un madrigal.» La escritura parece fácil (y, en algún
sentido, lo es: sólo se trata de elegir palabras y de combinarlas para producir un efecto inconfundible) y, como parece fácil, se supone
que es algo que deberíamos disfrutar (como tomar helados o tendernos al sol). Por eso, cuando un periodista se sienta por
primera vez a escribir un artículo de varias páginas –con un clima, una voz propia, una mirada: eso que llamamos periodismo
narrativo– y descubre que tiene ochenta veces más material del que puede usar y cinco estructuras posibles allí donde sólo tendrá fuerzas para llevar adelante una, se desbarranca por la pendiente de la desesperación y comprende que ha sido estafado hasta las
rótulas. Que todas esas películas en las que los periodistas teclean el artículo de la portada del domingo en la media hora que les
queda libre entre un martini y un revolcón son la más abyectamentira. La realidad es bastante más mediocre: la primavera agita
sus alas ahí afuera y, adentro, sumergido en dos metros de papeles, el periodista es arrojado al vértigo primero, el pánico después, al aburrimiento más tarde y, de allí, al parque más cercano, donde, golpeándose el pecho, preguntará al sol, al cielo y a las nubes:
«¿Por qué, por qué, por qué no disfruto?»
Pasarlo mal cuando se escribe no es la regla (mucha gente sienteenorme placer al hacerlo y lo hace rápido y asquerosamente bien),
pero, en todo caso, sucede, y no estaría de más dedicar algún tiempo a hablar del asunto para desactivar toda expectativa acerca de que escribir buen periodismo sea el arte de combinar una Mac Air con un par de horas libres.
Revista Sábado, El Mercurio, Chile, septiembre 2011
Leila Guerriero (Junín, 17 de febrero de 1967) es una escritora, periodista y editora argentina.

Marea - Corazon de mimbre

Una amenaza en el corazón de Galicia

TERRAPLANISTA

Si no tienes puta idea de que va el tema, hazte experto, experto de lo que sea y darás el pego y algún pringado caerá dentro de tus redes sociales. Seguro que sí y lo digo, porque las redes sociales están repletas que se dedican a dar el pego. Yo sé de esto, yo sé de lo que habla y digo, yo te demuestro que la tierra es plana y mientras lo estás demostrando (demostrar es un decir) te haces una paja. El mundo está lleno de idiotas y de idiotas agradecidos que pierden su precioso tiempo escuchando estupidedes. ¿Qué necesidad tienen de ello?. A lo mejor es porque se sienten inseguros y necesitados de amor ajeno. Primero, yo me siento inseguro muchas veces y no por eso me descerebro. Segundo, necesitado de amor ajeno estamos todos, pero no por ello hay que perder los principios que poco a poco te has ido labrando. Que se dice pronto y cada principio ha costado media vida y ahora va y resulta que vendemos nuestros principios por un plato de lentejas. Que por cierto, las lentejas me encantan y puestos a tener que escoger una de las dos cosas, no sabría decirte con la que me quedo. Pero bueno, vosotros me entendéis y comprendéis perfectamente lo que quiero decir. Y sino me entedéis os tendré que poner un ejemplo. El otro día escuché a un terraplanista decir que la tierra era plana y el tipo a esa cosa que hablaba intentaba dar argumentos científicos y ¿como se pueden dar científicos ante semejante barbaridad?. Pues, con mentiras disfrazadas de verdades y con toda esa cara dura que tenía ese tío.

Ellos (los malos y los imbéciles) ganan adeptos en situaciones extremas y por eso en tiempos de pandemia y dada la profunda inseguridad de aquél momento, llegaron a tener un pequeño rebaño que balaba cuando el tío baboso hablaba. No sé quién decía que el mundo está lleno de idiotas y razón tenía. De 10 , ¿que se salva?, como mucho se salvará uno o dos, pero os puedo asegurar que a 3 no llega. Somos pocos pero nos sentimos muy orgullosos. La fuerza de nuestros argumentos se basa en la ciencia y en las ganas de comernos el mundo y la vida. La vida hay que vivirla lo mejor posible, con pasión y entrega y saber eliminar de tu círculo próximo, al tóxico, al podrido, al que te toca los cojones y al que se divierte jodiendo al prójimo. Después queda toda una caterva de gente impresentable que es un mezcladillo de personal con pensamientos oscuros, negros y que escupen rabia por su boca. No son capaces de pensar que hay personas que se basan en la evidencia científica, que pueden querer al máximo, que son espontáneos y sinceros, que rectifican y si es necesario vuelven atrás y de allí parten de nuevo.

No hace falta ser tan gilipollas, ni tan listillo, ni tan egocéntrico como ellos. Llega con ser y con estar y con participar. Llega con saber escuchar y oír y dar tu opinión y si hace falta cambiar tu forma de ser y de pensar, habrá que hacerlo y por ello no pasa nada. Terraplanista es el puto cerebro del que lo está diciendo y además eso no tiene cura ni tienes remedio.




















.

LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD

 

Escribo desde un rincón perdido de mi santa casa, aunque bien y adecuadamente iluminado. Mi rincón, del cual disfruto aunque poco a poco se me está quedando cara de pena. Pondré mi casa, mi linda y entrañable casa a la venta y cuando cumpla 69 años (más o menos), pondré el cartel de "se vende". Sufro pensándolo, sufro y maldigo todo lo que se menea. Pero es mi obligación y es que para mantener ésta casa necesitaría un pastón que te cagas, además que me queda parte de la hipoteca siempre pendiente y con un sueldo de jubilado no me da para todo. Aparte que hay demasiadas escaleras y por tema logístico y debido a que de cada vez mi cuerpo se hará más viejo, pues para poder seguir manteniendo mi casa sería necesaria una buena inversión y así poder seguir viviendo en la planta baja. Éstas últimas son preocupaciones propias de la vejez. Quién iba a pensar que subir y bajar escalones sería un problema para mí. Y desde donde escribiré dentro de un año y en que nuevo rincón aterrizará mi culo. Pero seguro que crearé otro rincón amable y entrañable y porque desde siempre amo la belleza de los lugares en los que vivo. Sé que ésta historia sobre la que os hablo está dentro de mi ADN. Me gustan que las cosas que me rodean estén dotadas de vida propia y yo pongo mi mano para ello. La luz indirecta de un flexo, la luz expansiva de una preciosa lámpara, la luz amarillenta que despide la chimenea. Mi mesa llena de cosas y cada una tiene su sello y su propia historia. Las plantas, mis queridas y hermosas plantas que forman parte de mi equipaje de mano. El olor a manzanilla y mandarina que expande mi difusor de aceites esenciales. El chasquido de la leña quemándose. Las campanas de la iglesia del pueblo sonando y para celbrar la venida de un nuevo año.

No me considero un ser deprimente, pero tampoco me siento el rey de la fiesta. Yo soy más intimista y en petit comité me explayo más fácilmente. El mogollón de gente me espanta y por eso y si es necesario, me quedo pero con la condición de que no pase más de 5 minutos. El ruído porque sí, me aturde y me cabrea. La masa me interesa pero me entumece. Soy un tío espléndido y la pasta gansa que quema en el bolsillo y por eso mismo no sé ahorrar. A veces me quema el cerebro el ser como soy, pero sólo a veces y porque el resto de las veces, me siento orgulloso de como soy. Tengo poco pero ese poco me resulta imprescidible y no me pidais que me quede sin chimenea o que apague todas las luces que estratégicamente he colocado. Si queréis os dejo mi casa, aunque previamente a quién se la dejo lo hago pasar por mis filtros selectivos. Lo mismo me pasa con mi coche o mi bici eléctrica. Ya digo, soy un ser espléndido y que he dejado mucha pasta por el camino. Me gustaría vivir en un punto medio, bien equilibrado económicamente y a la vez, ser un buen compañero que no te pide nada a cambio.

Y el tacaño me enfurece. Al cutre, al tacaño les sometería a una cura de reeducación. ¿Cura de reeducación?, que mal suena eso y me recuerda a la China de Mao, cuando el que era calificado como desviado de lo que para su puta ideología era un desviado, pues simplemente se le mandaba al quinto pino y allí encerrado entre rejas y con otro grupo de personas "desviadas", todos ellos y ellas serían sometidos a una terapia de reeducación que solía durar meses o años o décadas. O estabas o no estabas con él o con el mandamás de turno y sino no lo estabas lo estarías después. La voluntad humana se hace, pero también se doblega y a las ideologías que se basan en que hay que adorar a un ser superior, ya sea a dios o a un iluminado que dice ser superior, la cosa le dura un tiempo pero en ese pequeño tiempo son capaces de cargarse cualquier asomo de humanidad. La historia de la humanidad se escribe con sangre, guerras y hambrunas.
















ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...