Hay cosas por las que no paso. Por ejemplo, si todo dios quiere guerra, yo no me apunto a ese tema y que a ella vayan todos los que votaron semejante barbaridad. Los nazis ganaron hace años en Alemania y no por ello, me haría nazi ni antes ni ahora ni nunca. A mi los temas de sangre y odio y porque no, de venganza y envidia, son como temas aparte y por eso los deshecho y porque no son humanos. Pero claro, hay gente que no personas que se dedican a reivindicar lo más visceral y primario y esto y aunque parezca que no, tiene sus propios adeptos y siempre habrá alguien que les haga caso. Es ley de vida, ni todos somos perfectos ni todos somos animales y que me perdonen los animales. No es oro todo lo que reluce, dice la sabiduría popular y en consecuencia, para ser humano primero hay que ser primitivo y poco a poco te irás moldeando. Pero eso mismo solo le pasa a algunos y entre los que me incluyo, pero otros se quedan en la etapa más primitiva y primaria de su desarrollo vital y por eso les gustan las órdenes, los mandos, las jerarquías, el mando y ordeno, las banderas que ondean al viento y las fronteras que han sido creadas dentro de su podrido cerebro.
Yo paso de ese tipo de alimañas, pero a veces la vida no te deja pasar de ellos y porque son como plantas invasoras que se lo comen todo. Lo suyo entre otras cosas, es obligar a los demás a ser como ellos y entonces se dicen, yo pienso una cosa y tú tendrás que pensar la misma. Y si quieres pasar de su ideología, ten cuidado y porque dentro de ella, se contemplan el extirpar a lo que ellos consideran, malas hierbas. Yo que siempre me he considerado orgulloso de haber sido mala hierba desde mi nacimiento, pues al decir de ellos, soy gangrena que debe ser extirpada. por tanto, yo pido paz y no quiero guerra, pero si uno de estos elementos se me pone por delante y quiere imponer su ideología sobre la mía, pues al monte me tendré que ir y fundar una guerrilla con todos los que estén de acuerdo conmigo.
Es decir, yo paso pero a la vez no puedo pasar de ellos. Su ideología pasa por aniquilar a los que son como yo y de paso, a los homosexuales, a las mujeres que se reivindican como tales y a todo hijo de vecino que les tosa en su puta cara de facha. Como decía el otro día uno de ellos (fue en mi pueblo) los moros y sudacas son un puñado de vagos que viene aquí (a España) a chupar del bote y mientras nos quitan el trabajo a nosotros y el menda se quedó tan tranquilo. El menda que tenía pinta de facha y de ser un vago hasta las cejas. Pues nada señores fachas, vayan ustedes a la recogida de fresas, a las vendimias, a la mar y vayan de marineros y formen parte de esa legión de personas que conforma el servicio doméstico. Y no sigo y porque no quiero que se me amargue la sangre y se ponga agria (que no, aria).
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