Pues ya empiezo a escuchar el redoble de tambores, esos tambores que suenan todas las noches antes de irme a dormir y como si fuera una marcha militar que tuviera que escuchar de forma obligada y además casi siempre la oigo a la misma hora. Oigo tambores, también oigo algunos murmullos tras de mí y por supuesto, pienso que están hablando sobre mí y entonces me doy cuenta, que ha llegado la hora de tomarme la medicación para el coco todo loco que tengo y que dios me ha dado como regalo, pero aún así y todo, no consigo reprimir mis ganas de vivir...Hoy me comería al mundo y después escupiría lo que me sobre y que por desgracia, es más de lo que puedo comer...Pero ahí seguiremos, al pie del cañón y ojo avizor...
Bueno pues ya empiezo a escuchar el redoble de tambores, esos tambores que suenan todas las noches antes de irme a dormir y como si fuera una marcha militar que tuviera que escuchar de forma obligada y además casi siempre la oigo a la misma hora. Oigo tambores, también oigo algunos murmullos tras de mí y por supuesto, pienso que están hablando sobre mí y entonces me doy cuenta, que ha llegado la hora de tomarme la medicación para el coco todo loco que tengo y que dios me ha dado como regalo, pero aún así y todo, no consigo reprimir mis ganas de vivir...Hoy me comería al mundo y después escupiría lo que me sobre y que por desgracia, es más de lo que puedo comer...Pero ahí seguiremos, al pie del cañón y con el ojo avizor...
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