CATEDRALES (Pablo Casares)





CATEDRALES



Construimos nuestras vidas
con pequeñas ficciones,
miedos con los que somos
incapaces de reconciliarnos,
distancias con puntos de fuga infinitos
y frágiles andamios
cubiertos de apariencias.

Monumentales catedrales del fracaso
que levantamos cada mañana
con el pie izquierdo.


Pablo Casares


BOCA DEL CIELO (Pedro M. Martínez)

 

Boca del Cielo

 


Escarbo bajo el musgo para saber si aún están escondidos el anillo de plata y el relámpago, los ojos abiertos de la niña que fue y la mariposa en el pelo de Gretel.

Si es que sí habrá merecido la pena, si es que no, también.

Nado hacia el sur, me dejo llevar por la corriente, el vendedor de cocos me ve pasar y sonríe, seguro que  se pregunta quién será ese pálido extranjero solitario.

No quiero llegar, el camino es ir, el resto es un regreso, no quiero volver, voy.  

El italiano flaco saldrá de madrugada con fuel y panes, con una luz en la proa de la canoa, volverá con un fardo, con dos. Nadie sabe, todo el mundo lo sabe, nadie habla de ello.

La cocinera lee un libro en el que busca a Dios.

Al atardecer el matrimonio francés vestirá de punta en blanco a sus cuatro hijos y descalzos pisarán la espuma del Pacífico, recorrerán sus bordes justo hasta que el sol muera, volverán con risas, con las mejillas enrojecidas de libertad y tortugas escondiéndose de las gaviotas.

Amanece pasadas las seis, el sol se oculta pronto, el resto es  noche cerrada con pájaros ciegos, perros solitarios y una única luz al extremo del mundo, de ese mundo.

Estuve allí.

Y eso hace que me sienta muy feliz.

4 POEMAS de Hebe Solves

Fotografía de Aino Kannisto


LA REUNIÓN

La soledad altera el tiempo.
Ve cómo crece la esmeralda del pasto
y caminando, las piernas piensan.

Pero la mujer desmenuza la verdura
sobre la tabla de picar mientras la radio
da la señal de la media mañana.

Un hijo se desgaja como una naranja
en el frío de una casa cualquiera.
La soledad religa lo distante.


Ilustración de Valeria Petrone

ACHICAMIENTO DE LA TIERRA

Dicen que había petróleo pero no
lo encontraron. Antes había oro.
Ahora placton. Van a poner un
aeropuerto nuevo. Totus meus,
dice el señor y no encuentra nada
donde seguir siéndolo. La cara
del esclavo y del amo se mezclan
en la cama y se achica la Tierra.
Una multitud no disminuye
cuando ralea la sombra y el sol;
al contrario, somos más que antes
para sufrir y olvidar la niebla
de las ciudades. Sabemos, pero
la memoria nos ama y nos destruye.

de Desalojados, Editorial Botella al Mar, 1989



Fotografía de Lukasz Wierzbowski

POBLACIÓN

Hay en mi casa plantas indefensas
crecidas en la distracción.

      Hay panales de avispas
solidarias y cascarones blandos,
polillas que esperan nacer.

Hay una paloma demorada en el techo,
lechuza de la siesta y antena
      de plumas y pico.

      Y yo camino
arrastrando las palmas de las manos
por las aristas de los muebles,
las barandas, un imaginario balcón
que improvisa el domingo.

Somos una legión de seres sin destino
      dispersos los unos en los otros,
dibujados por la casualidad.

Somos lo que decimos: avispas.
polillas, cascarones, plantas, picos
de la siesta en los destellos de un vidrio.



Ilustración de Valeria Petrone

EL POEMA

Una mano en la otra
y en las dos un latido
que no se sabe
si viene de tu lado
o del mío.
De la misma manera
pasa con el poema.
Uno lo dice y el otro
diciéndolo se lo lleva.
Y no se sabe
de quién es
ni de dónde sale.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...