YO SUEÑO (Poema)

Yo sueño y por eso sé, 
que ahora estoy despierto,
yo sueño entre sueños,
sueño dormido y sueño despìerto,
sueño en cada momento de mi vida,
en cada minuto, en cada segundo,
en cada flor que germina
o en cada idea que me ilumina
y es que sin sueños ¿qué sería?
quizás una calabaza,
quizás la arena del desierto,
o quizás sería simplemente YO
y YO en el medio de un mar de sueños,
pues así sería YO,
un sueño dentro de un sueño
y a su vez, dentro de otro sueño.

CUANDO TE TOCA MOJARTE

Estoy de centros hasta la médula sanguínea. Y señores yo soy de centro político y por eso no estoy contigo, ni con el otro, yo estoy con los dos y Ave César te saludamos y te honramos. Los del medio son los que no dicen nada y si dicen algo depende del viento que sople, son los soplagaitas, son los gallitos disfrazados de gallinas, son los lameculos del culo más gustoso y sabroso, son los de hoy sí y mañana, no y puede que pasado mañana digamos que sí o que no. Yo tengo un ejemplo muy gráfico de lo que son estos elementos rastreros, pues yo pienso que el centro político es como cuando yo meo, sí, cuando yo meo y lo quiero hacer bien, pues meo para el puto centro del water y sin que una gota salte de más y de menos. Pero hay que tener en cuenta otros factores, que son los factores sociales y en el caso de la meada son: la fuerza de gravedad y que de vez en cuando hay una avellanita de mierda pagada a la taza del water.

¿Y qué pasa?, pues pasa que en cuanto ves la avellanita, cambias el sentido de tú vida o del chorro meadero y apuntas directamente a la avellana de mierda y hasta que la doblegas, ya no paras de mear. Por tanto y dada mi realidad y la del la taza del water, tuve que cambiar el sentido del chorro hacia la izquierda o hacia la derecha y el centro se queda para los bobos que mean sin ton ni son y porque están todos puestos de priva, bueno ellos piensan que mean en el centro, porque en realidad están meando por fuera de la taza del water. Pero de eso señores se surte el centro político, de esos señores que parecen señores y cuando en realidad son una panda de capullos.

Yo soy de los que doy un golpe en la mesa y hago saltar los platos, tenedores y cuchillos, no soy de una mesa a medias y de dar varios golpecitos. El todo o la nada y eres o no eres y te pronuncias de una puta vez o te corto los cojones y me hago con ellos una tabaquera de cigarrillos. Es como lo de ser justo y yo me pregunto: ¿como se puede ser justo en un mundo lleno de injusticias?, pues siendo injusto y hacia a un lado o hacia el otro y entonces, o estás con los poderosos explotadores o estás con los desarrapados y muertos de hambre. Y ahí, es como se dice: "es cuando te toca mojarte".

TODO FUE BONITO MIENTRAS DURÓ

A veces pienso en como he llegado hasta aquí. Pienso que mi niñez fue una mierda patatera o eso dicen los psicólogos y porque yo no lo siento así. Mi niñez fue dura y muy dura, pues como antes dije, mi niñez estuvo rodeada de hostias en vinagre y de todos los tipos y de grandes secretos innombrables, secretos que eran defensivos y porque para mi Madre y según el día o de como cantó el Gallo, todo o casi todo estaba prohibido, pero nunca bajaba del casi y entonces, yo guardaba mis secretos y porque sino, sabía que me esperaba una mante de bofetadas que me hacían entrar en calor pero a costa de dolor. Por tanto me hice un niño huraño, raro y extraño, pero al mismo tiempo no me introvertí, es decir, cuando podía era un niño rachado de alegría.

Pero claro al final, acabé haciendo mi propio mundo y era un mundo aparte de todos y donde la violencia se convertía en una paz desastrosa. Y por eso mi Madre me decía: "niño tú vives fuera de éste mundo, tú vives ensimismado en tus propios pensamientos" y eso es todo un signo, de debilidad. Y entonces y de vez en cuando me caían otras hostias gratis y por no ser comunicativo con ella y eso sí que no, nunca podría ser comunicativo con ella, pues iba a saber la verdad y la verdad no era de su gusto y menos lo era, la mía. Nunca y nunca caí en su trampa de que dijera lo que yo pensaba y yo decía que sí y no le contaba nada y por tanto la cosa siempre acababa con la frase susodicha: "a éste niño no hay quién lo entienda".

Y bueno y así trascurrió mi niñez. Después empezó el tema hormonal a saltar y yo a saltar con él. Y porque de repente, me quise comer el mundo, quería ser jipi, quería ser revolucionario, quería follar como un condenado y quería un mundo mejor y lo quería, ¡YA!. Y cuando empecé a ver que no era tan YA, coincidió con mi bajada hormonal y con la Universidad. de todas maneras en la Universidad me metí en todos los fregados y además, disfrutaba como un poseso y asambleas y manifestaciones y aulas paralelas y juicios y de vez en cuando me acordaba que estudiaba Medicina y me metía dos o tres meses la medicina por los ojos. Y la verdad, es que todo fue bonito, mientras duró.

LA LETRA CON SANGRE ENTRA

Dicen que "la letra con sangre entre" y supongo que eso sólo dicen los que dan las hostias, porque el que las recibe, eso nunca lo dirá. No es lo mismo dar que recibir y si el que da lo hace con gusto y saña y si el que recibe, lo hace porque no le queda otro remedio, pues ya tenemos dos posturas antagónicas e irreconciliables y a partir de ese momento, el que pega lo hará con más ganas y el que recibe percibirá las hostias con más rabia y odio. Y al final, es como una espiral de violencia desmedida y creada y fomentada por el que siente superior y además abusa. Pues yo viví en tiempos donde esa puñetera frase se cumplía al pie de la letra y era en casa y era en el colegio y era en el patio del colegio y también era, en la puta calle.

El mundo funcionaba a base de hostias y tú te unías al grupo que daba las hostias o formabas parte de la legión de los pobres desemparados y comedores de hostias. Y no había punto medio y eso de que un día recibías y en otro dabas. Bueno había diversos matices, había quién luchaba en las calles y para no recibir más y en casa y en el cole, tenía que agachar las orejas y recibir las hostias pertinentes. Y ese era mi caso, pues en la puta calle aprendí a defenderme de los abusones y demás crápulas sueltos y en casa y en el cole, era un puto saco sin fondo de comer hostias a todas horas. Pero eso sí, en la calle aprendí y aprendí mucho. Primero aprendía recibir hostias. Segundo, aprendí a rebelarme y a comerle los huevos al contrario. Tercero, aprendí a no desfallecer en la lucha y lo que tenía una pinta muy mala, de repente y porque habías tocado un punto muy doloroso del contrario, se convertía en una gloriosa victoria,

Sí, en la calle aprendí a luchar por la vida o en éste caso, por la supervivencia. Y mira que recibí sacos de hostias, pero tengo que reconocer que gracias a ellas, aprendí que los gigantes también tienen su punto débil y mira que casualidad, suele estar en la entrepierna, pero también estaban en los ojos, en la boca, en las orejas y hasta en los pezones. Y es que todo valía en la guerra sucia y sino valía, tú lo hacías valer y punto y pelota. Ahora una cosa, "La letra con sangre NO entra" y en tal caso, entra más violencia.

LA CAZA Y EL BOSQUE

Y la tarde se convirtió en noche y la noche sacó su traje de noche y ahora va con su pajarita y su chaleco de pana. Éstas noches de otoño son una noches muy largas y son dulces y son hermosas y son de estilo nórdico y en medio de un frío bosque. Me encanta esa sensación de nieve, de frío, de bosque y claro, de leña quemada en una preciosa chimenea. Y me importa un pito que chirríen las cañerías o que afuera los lobos aúllen, pues yo me veo sentado en mi butaca de orejeras y mirando como danzan las llamas y lo que pase a mi alrededor, pues que simplemente pase y que coja su sitio, pues la estancia siempre es amplia y grande y para que quepan varias almas en pena. Nunca fuí tacaño en eso del espacio, pues todas mis casas siempre fueron de puertas abiertas y de amplios espacios.

Y levantarme de buena mañana y salir afuera y respirar hondo el aire fresco. Y después de un sabroso desayuno, vestirme de aventurero y coger vía hacia el monte y hasta el pico más alto. Y nieve y algunas setas y nieve y algún animalillo suelto, pero suelto y a su aire, nunca cazado, pues siempre odié la caza que hace el hombre, es decir, el hombre con su escopeta de caza en ristre y matando como suma facilidad a los animales, pues disparas y matas y vuelves a disparar y vuelves a matar. Y es que yo no salgo al monte para matar, yo salgo al monte, para observar todo el esplendor que tengo a mi alrededor y ver, oír y escuchar y oler, pues los olores del monte son especiales.

Todo es especial en el monte y quién quiera entenderlo así, disfrutará de ello y quién no, pues que no salga al monte. Lo que yo tampoco soporto es que en medio de ese silencio extraño del bosque, pues un silencio relativo, de repente escuchar un puto disparo seco y que alborota toda esa paz del bosque. Aparte que siempre se te pasa por la cabeza, que si algún puñetero cazador te va a confundir con un Jabalí, pues con cualquier otro animal, lo veo más raro. Y de la paz del bosque se pasa a las conversaciones de cazadores, que son monotemáticas y de vez en cuando unos cuantos disparos y para joderte del todo.

CONSUELOS Y DESEOS

Bueno, podía ser peor, siempre puede ser peor, pero casi nunca, mejor y porque, podía ser peor, es un consuelo y podía ser mejor, es un deseo y los deseos, hoy en día, están muy caros y los consuelos son el pan de cada día. Es mucho más fácil  consolar a alguien, que compartir un deseo y además el consuelo, tiene su propio lenguaje, tiene esa frases hechas que no ayudan en nada, pero que hay que decir. Y venga anímate y no llores más que seguro que todo pasa y de nuevo otra andanada, y levanta ese ánimo y no te dejes vencer y porque hay que seguir viviendo. Y de verdad vosotros pensáis que todo esa retahila de frases hechas, ¿sirven para algo?. A veces y muchas veces pienso, que el silencio es el mejor acompañante que hay, pues ese silencio es solidario, es estar a su lado pero con todo tu respecto, es darle una mano y salir juntos a pasear por la tristeza del momento.

Y es que hay gente que ante una situación que de alguna manera le sobrepasa, no para de hablar y de decir una tontería tras otra y no entienden que hay otra gente que no, que no le van las frases hechas, que no le van las palabras vacías y que no le va el consuelo de los tontos. Yo me adhiero al silencio y al silencio del crepúsculo y sólo roto por el lejano canto de un gallo. Y saber callar es un don, es un don de unos pocos, pero a la persona que lo tiene, se lo agradecerás el resto de tu vida. A veces una simple mano hace más que mil palabras vacías o una simple mirada o un beso tierno y sincero.

Y en cambio y volviendo al principio, compartir un deseo no tiene nada preestablecido y no hay frases hechas, ni palabras de aire. Hay la inspiración del momento que se puede concretar en palabras, en abrazos, en besos, en miradas cómplices y en querer más deseos, pues como todo, los deseos te llevan a más deseos y de ahí, te llevan al infinito.

OLVIDAR Y REBOBINAR

¿Y qué hacer?. ¿Y que hacer? como decía Lenin o ¿Y que hacer?, porque no sé lo que hacer. Bueno si sé y porque tengo un buen montón de cosas pendientes, de esas que juras que nunca no te olvidarás y después, simplemente, las olvidas. Y yo soy especialista en esto, en olvidarme de las cosas y que nadie venga con retrancas de que a lo mejor es por cuestión de mi avanzada edad, pues tampoco es tan avanzada, son casi 60 años y no me quito ni un año y por otro lado, mi vida y desde pequeñito se caracterizó, por olvidarme de todo. Por tanto ya conozco y de sobra ésta canción tan triste, la que habla que fuí un chico que hasta se olvidó de su nombre de bautismo y se puso otro nombre y de Javier pasó a ser Bruno y Bruno se quedó conmigo.

Son cosas que pasan en la vida, pero lo de olvidar no pasa, lo de olvidar se quedó fijado en mi Ocipuccio y eso ocurrió al tener que apoyar muy fuerte mi nuca contra la pared superior del canal de parto y en esa zona se produjo una isquemia anóxica, que posteriormente resultó ser irreversible. Pues aquí tenéis una explicación científica y que demuestra que mi problema olvidadizo tiene su porqué. Vamos, que ya nací con esa tara o ese estigma. Aparte queda la explicación hereditaria, pues mi Madre era una más que una avanzada alumna del tema olvidadizo y mi hermana, pues más de lo mismo. Y juntos los tres, éramos los putos amos del olvido, pues era de lo más habitual salir a comprar viandas y volver a casa sin las compras.

Al principio te dices eso, ¡son cosas que pasan! y no le das más importancia, pero poco a poco y a medida que fueron pasando los años, nos empezamos a dar cuenta que era un tema patológico, pues hasta nos llegamos a olvidar porqué salíamos de casa. Ahi y menos mal, aprendí a rebobinar, a tirar de los hilos sueltos y para llegar al hilo principal, que era descubrir el verdadero motivo del porqué había salido de casa, pero esto no siempre funciona, porque a veces hasta me olvido de los hilos sueltos y sin hilos sueltos, no hay hilo principal. Y os juro que ahora me había olvidado de lo que estaba escribiendo y me tuve que leer mi tocho de nuevo y todo para deciros que jamás me olvidaré
de que me he olvidado. ¡Abur!.

¡NO TE JODE!

Pues sí señor, hoy me levanté temprano y dispuesto a comerme el mundo. Lo primero que hice fue desayunar como un jabato, lo segundo fue el realizar unas cuantas llamadas resolutivas y lo tercero, fue meterme en la despensa o rebós (como aquí lo llaman) y venga a sacar trastos y trastos y para aligerar la despensa y ordenarla de nuevo. Pero claro, entre trasto y trasto me dí cuenta que la despensa estaba llena de desconchones y ahora, toca lijar bien y a fondo las paredes y después darles una mano de pintura agradecida. Total que el curre se reproduce y ésta mañana tan bonita y soleada, se me fue totalmente al carajo. Ahora ya son las 2 de la tarde y se aproxima la hora de la comida.

Por la tarde seguiré con la faena empezada y por tanto escribiré a pequeños ratos. Bueno tengo 2 horas libres, entre las 8 y 10 de la noche y ahí, me liberaré un poquito, pero creo que en general éste Sábado lo tengo jodido. Y mañana ya ni os cuento, mañana tengo guardia de 24 horas y en el otro extremo de la Isla, que suena a muy lejos, pero no es verdad y porque el otro extremo está a 45 kilómetros, pero es verdad que si vives en una Isla pequeñita las pequeñas distancias se van alargando y 1 kilómetro Isleño se convierte en 10 kilómetros peninsulares. Yo al principio me reía de éstas historias y porque viviendo en la Península estaba acostumbrado a recorrer distancias de más de 100 kilómetros.

Pero van pasando los años viviendo en ésta Isla y ahora me doy cuenta de que yo soy el primero que digo: ¡Joder!, mañana tengo guardia en Ciutadella, que es la población que está al otro extremo y lo digo de esa manera tan exagerada y como si me tuviera que cruzar toda la península Ibérica y cuando en realidad son 40 minutos de conducir. Pero te haces a la Isla o no te haces y si te haces éste alargamiento de las distancias entra dentro del mismo paquete o kit. Pues nada que mañana tengo guardia de 24 horas en Ciutadella y eso altera mi estabilidad. ¡No te jode!.

PSICÓLOGOS DE EMERGENCIAS

Sábado 28 de Noviembre y el día está precioso, día soleado y calmo, día después de la tormenta con fuertes rachas de viento y espero que esas rachas se hayan llevado los malos rollos y los malos pensamientos. Para eso sirve el viento, para secar el medio ambiente y de paso ventilar la maquinaria Cerebral, bueno hay quién piensa, como yo, que también limpia el Alma, pero claro, para eso hay que tener alma, que no todos la tienen. Se dice que una persona no tiene alma, cuando es un desalmado, cuando la maldad no le hace temblar el pulso, cuando joder a los demás es su lema y su razón de ser o cuando su egoísmo está por encima de todo. Y hay mucha gente sin alma y hay más de la que pensamos, pero bueno, ellos son así por algo, pero yo no voy a ser el que trate de comprenderlos, para eso están los psicólogos y psiquiatras.

Y no sé con éste rollo que estoy soltando, me viene a la mente los psicólogos de las emergencias, sí, esos equipos que ahora están tan de moda en todas las catástrofes y no sé pero me recuerdan a las lloronas de Cangas de mi tierra gallega. Había grupos de señoras en Cangas de Morrazo que se alquilaban para ir a llorar a los muertos y en el funeral y en el entierro del fallecido lloraban a moco tendido y de ahí, viene el nombre: "de las lloronas de Cangas". Pues los psicólogos de las emergencias ejercen el mismo papel y ponen su hombro para que allí les lloren los que quedaron medio vivos. Bueno es una forma más de consuelo y si tú estás ocupado recomponiendo cuerpos, no puedes ir repartiendo consuelos.

Pero no tiene más rollo la cosa y nada de estupìdeces y de que su papel es estabilizas psíquicamente al medio vivo y de eso nada mariposa, su papel es ejercer de plañideras y que conste que lo digo sin rin tin tín y recochineo, pero insisto, su función es esa y punto. Yo tengo activado al psicólogo de emergencias y porque la cosa se me iba de las manos, es decir, no podía seguir trabajando teniendo al lado a un alma en pena. Bueno antes esto, lo hacía el curita del pueblo que de paso le limpiaba el alma de todo pecado, pero los tiempos evolucionan y ahora tenemos al valeroso cuerpo de psicólogos de emergencias.

LA PUNTA DE UN ICEBERG

 Ahora todo es más difícil los reflejos van pidiendo un descanso los tendones se relajan y contraen menos y peor que antes la vista pide aux...