UTOPÍAS Y REALIDADES

Hoy escuché por primera vez lo de la utopía psicodélica, que me supongo que será que tú te pones en plan utópico después de tomarte un tripi o varios. Lo psicodélico es una deformación de la realidad, es otra realidad paralela y por tanto, forma parte de otra dimensión. A lo utópico le pasa parecido, lo utópico forma parte de otro mundo que sólo algunos llegamos a alcanzar. Vamos, que yo de psicodélico no tengo un pelo y en cambio de utópico, lo tengo todo. La verdad es que me encanta soñar despierto y el pensar que ésta sociedad tiene otra salida, porque lo que tengo muy claro, es que esto es una mierda y cuando sueño no se me ocurre soñar con el pòder votos (que no tienen el poder ni hostias benditas), con democracias bananeras o con los mezquinos políticos que tanto abundan en el día de hoy.

Si es que pasa que en todo me gusta ser utópico. Me gustan hasta las relaciones personales que se mantienen en el aire pero con ese toque de idealismo puro. La verdad es que de la realidad yo huyo y escapo y prefiero una relación a larga distancia que suene a verso, que una relación cercana y diaria y que huela a muerto. Yo juego y me gusta jugar mucho con los extremos, pues también puede haber un poquito de cada y tampoco pasaría nada, digamos que hablo del territorio intermedio, de ese territorio que se mueve entre los dos extremos o sea un poco de cercanía y otro poco de lejanía y asi de vez en cuando, nos vemos.

Porque a éstas alturas de la vida, ya no estoy para largas conviviencias, yo ahora soy de temporadas cortas y con espacios o lapsus por el medio. Me resulta extremadamente difícil el verme con alguien conviviendo y porque yo tengo mi desorden ordenado y tengo a buen resguardo mi saco de manías. Y es que una buena conviviencia tiene que estar repleta de manías y yo sinceramente, no quiero compartir las mías. Es algo intimista, es algo mío y muy mío, es algo trabajado durante mucho tiempo y si yo me acepto así, me llega y me niego a pedir el permiso de nadie.

LIBERTAD Y MIEDOS

Tampoco está tan mal, pues el día 14 de éste mes o sea el Miércoles de la próxima semana me voy 4 días a Barcelona y así visito a mi hijo mayor y depaso me doy unas cuantas vueltas por los ambientes urbanoides. Voy a llenar mis pulmones de polución y así hago suficiente acopio de humos para pasar el resto del Invierno. Me llenaré la vista de ver pasar gente y más gente y hasta que la gente me rebose. Y el metro y las librerías literarias y médicas y las tiendas de música. Vamos que me cubriré de todo lo que me falta, me hartaré y me saturaré.

Visitaré y como siempre hago el Mercado de la Boquería o como se llame. Andaré las Ramblas de arriba abajo. Pasearé por el barrio Gótico y el Raval y el Puerto y todo lo que se me antoje. ¡hay tantas cosas que ver, sentir y disfrutar!, que no sé por cual debo empezar. Ahora juro que cumpliré todas las etapas, que no dejaré resquicio sin ver, que iré de Metro en Metro y tiro porque me toca, que me marearé de tanto bullicio, que esnifaré rayas de denso humo negruzco, que me pondré las botas de ver caras y cuerpos que no conozco.

A mi me encanta Barcelona y creo que es porque es una gran ciudad que aún se puede andar y patear. Bueno y porque tienen mar, porque el mar tiene alma y ese alma contagia a la ciudad. Sí, es una ciudad que tiene duende y además para mi, tiene un gran poder terapeútico, pues los dos veces que me encerraron en un Loquero fue en Barcelona y nunca me podré olvidar de esa sensación que se tiene cuando te quitan los grilletes y te dan una patada en el culo y para que vuelvas a la puta normalidad. La palabra Libertad se queda corta, es sensación de Libertad al cuadrado, pero eso sí, siempre con una pequeña ansiedad por miedo, miedo a no saber adaptarte, miedo a que los normales te coman y miedo a que no puedas pasar desapercibido. Los miedos lógicos después de estar un mes entre cuatro paredes y rodeado de otros locos.

LA GUARDIA Y EL ESTANCO

Pues hoy se han juntado dos desgracias: una, que estoy de guardia y dos, que entre los avisos no duermo o sea que estoy desvelado. Son las 4 de la mañana y aquí estoy, muerto de sueño pero incapaz de dormir un rato. Cansado, harto, desganado, aburrido, con ganas de irme y de mandar todo a la mierda. Y así y entre otras cosas me dieron las 5 y media de la mañana, total que dormí dos asquerosas horas. Por eso lo digo, porque ahora que son las 10 de la mañana estoy más muerto que vivo. Y nada de victimismos y de pobrecito de mí, porque ahora y con los pertinentes cambios de guardias, tengo por delante 10 días de asueto. O sea que pena no puedo dar ninguna y en cambio envidia puedo dar mucha.

Pues si señor, estamos a Viernes día 9 de Octubre y salvo que estoy escarallado y que el día está nublado y triste, no hay nada más que señalar. Creo que me echaré una pequeña sobada mañanera, un par de horas por lo menos y porque así no me siento al completo, me falta algo de cuerpo y mucho de alma. Por fin, el fin de semana libre y la semana siguiente y es que tenía ganas de volver a saborear la pereza. La pereza perezosa, la pereza de levantarse temprano pero sin pasarse o la de poder acostarse a una hora más dormidera.

Mientras, ahí afuera la vida sigue. El del bar de la esquina sigue sirviendo cafés y algún Gin que otro, el panadero reparte sus panes, los de la basura reciclan, el del Estanco sigue vendiendo su tabaco, aunque no sé como la gente se lo compra. El tío es un alma en pena que además contagia sus penas y entras en el Estanco todo orgulloso de tu existencia y sales en plan cucaracha, pues sólo ver su careto te deprimes y eso que la estanquera que le acompaña tiene un buen par de tetas y que por un momento te alegra un poco la vista, pero es sólo un segundo, porque la tía es tan borde que hasta se desinflan las tetas. Total que siempre sales con la promesa de que nunca más vas a volver, ¡pero carallo!, es el único Estanco que hay en éste Pueblo perido de la mano de Dios y volverás sí o sí y sino también.

LA PUNTA DE UN ICEBERG

 Ahora todo es más difícil los reflejos van pidiendo un descanso los tendones se relajan y contraen menos y peor que antes la vista pide aux...