IRENE VALLEJO

 



El cuerpo es un símil de la realidad donde habita. Cuando a lo largo y ancho del mundo el confinamiento cerró las calles, empezamos a sufrir contracturas físicas y mentales. Somatizamos los duelos como dolores, y la ansiedad es una secuela cada vez más palpable de este paréntesis angosto e interminable. El miedo, las tensiones, el peso del trabajo y el poso de las soledades se traducen a un lenguaje de carne en nuestras piernas, estómagos, corazones y cabezas. Este malestar encajonado tiene raíces antiguas; “angustia” significaba en latín “desfiladero, lugar estrecho, abismo”. Lo mismo ocurre con la tensión que nos oprime: “estrés” procede de strictus, en el sentido de “estricto, apretado, estreñido”. La tristeza estrangula el aire, enmudece la voz. Hasta que, de pronto, como en un hechizo, ciertas palabras nos permiten abandonar el pasadizo helado y encontrar alivio.
Cuántas veces, tratando de levantar nuestro ánimo, hablamos con nosotros mismos para conjurar el miedo, igual que susurramos al niño temeroso de la oscuridad. Nos decimos que es preciso confiar, ser fuertes, no desistir. Esta capacidad para desdoblarnos en un yo sereno que trata de apaciguar al otro yo es una proeza sorprendente y antigua. Ya Homero contaba en la Odisea que, a veces, el llanto sacudía a Ulises, y entonces escondía la cara tras el manto, humedeciendo la tela en silencio. Al regresar a Ítaca, el navegante encontró su palacio ocupado por extraños y tuvo que mendigar en su propia ciudad. Derrotado, se dijo: “Corazón, sé paciente, en otras ocasiones sufriste reveses más duros, pero aguantaste”. Por primera vez en nuestra cultura, un humano habla no con sus semejantes o con los dioses, sino consigo mismo. El diálogo íntimo nació así, con una llamada a la calma y al sosiego.
Durante estos tiempos tormentosos, los duelos amputados han agudizado nuestro malestar. C. S. Lewis intuyó que el dolor por la muerte de un ser querido se expresa a menudo en el idioma de la angustia. Con más de 50 años, el devoto profesor de Oxford aceptó casarse con la poeta norteamericana Helen Joy Davidman —católica, divorciada y comunista—, que le pidió ayuda para evitar la expulsión del país cuando le denegaron el permiso de residencia. Por sorpresa, ese matrimonio de conveniencia en la madurez desembocó en un inesperado y hondo enamoramiento, que poco después truncaría el cáncer. Cuando ella murió, Lewis escribió en Una pena en observación: “Nadie me había dicho que la pena se viviese como miedo. La misma agitación en el estómago, la misma inquietud. No estoy asustado, pero la sensación es idéntica. Aguanto y trago saliva. Antes tantos caminos y ahora tantos callejones sin salida”. Lo conmovedor es que esas reflexiones anotadas en cuadernos, sus apuntes sobre la tristeza, se convirtieron en un libro que le ayudaría —como a tantas personas, todavía hoy— a escapar de la calle angosta, de la trinchera circular.
La ansiedad es una habitación estrecha. Luis Buñuel lo explicó en su película El ángel exterminador, donde unos amigos se reúnen a cenar en un lujoso salón y después, por una razón inexplicable, no consiguen atravesar el umbral para salir. Según el cineasta, habrían sido atacados por una plaga misteriosa e innombrable. Entre esas cuatro paredes se suceden la desesperación y el humor surrealista: una comedia trágica sobre la asfixia y el desasosiego. Cuando el túnel nos aprisiona, la risa ensancha los pulmones con aire fresco. Conversando con exiliados españoles en México, el director señaló la clave: “Los hombres cada vez se ponen menos de acuerdo y por eso se combaten entre ellos. Pero ¿por qué no se entienden? En la película es lo mismo, ¿por qué no llegan juntos a una solución?”. Según Buñuel, debería asombrarnos no que los personajes sean incapaces de salir, sino que no intenten colaborar. Hoy, más que nunca, hay que observar las penas, hablar con el corazón, reír en el desfiladero y atreverse a buscar ayuda. Hace falta coraje para dar rienda suelta a las palabras enjauladas. No siempre comprendemos cuánta fortaleza se necesita para vivir en la fragilidad.

Isabel Allende


"Todos nacemos felices. Por el camino se nos ensucia la vida, pero podemos limpiarla. La felicidad no es exuberante ni bulliciosa, como el placer o la alegría. Es silenciosa, tranquila, suave, es un estado interno de satisfacción que empieza por amarse a sí mismo".

"El amante japonés", Isabel Allende

ENTIÉNDEME


 

Entiéndeme
yo estoy aquí, tú estás allí,
nos separa un mundo o dos mundos,
y dos mares y dos océanos y dos ideas...
la tuya, siempre grande y luminosa
la mía, mezquina y casi molesta,
por ser mínima y puntiaguda
y por ser sólida como una piedra...

Entiéndeme
para mi la distancia se estira y se encoge
a veces, te noto tan cerca
que ya quisieran algunos sentir lo que yo siento
y en otras, ni estirando brazos y piernas logro rozarte,
A veces me pongo mirando al cielo
y suplico a gritos tu presencia,
como si fueras a caer del cielo
y me lloviera tu cuerpo sobre mi esqueleto,
tan cerca...tan lejos...
tan próximos...tan distantes...

Entiéndeme bella princesa,
yo vuelo en vuelos rasantes
y tú en cambio, vuelas mucho más alto
y cuando yo toco tierra,
tu aterrizas sobre un tejado...

Entiéndeme
no estoy contigo porque te fuiste,
giraste 180º
y sentí batir tus alas
y una bocanada de aire acarició mi cara.

DOS NOMBRES...

 

Hoy no sé que deciros...porque no sé si tengo algo que deciros, hoy me siento un poco cansado, un poco harto de tanto politiqueo barato y de tanto palo y de tanta condena de cárcel. Hoy voy a descansar de la política, estoy muy harto y desilusionado...que ya lo estaba, pero los últimos hechos en España o del Gobierno español me acaban de dar la puntillita. Parece mentira pero el machaqueo continuado por los medios de comunicación y por las redes sociales, funciona y de que manera funciona...estoy saturado y hasta el último centímetro de mi podrido Cerebro. Bueno, pues tomemos un descanso y no sé y por ejemplo démonos un paseo, porque en ésta preciosa Isla donde vivo hay millones de rincones que inspiran la más rica y abundante Poesía. Aunque lo que me tiene frito y hasta los huevos, es la sequedad del medio ambiente y seguimos sin que caiga una puta gota de agua. Mientras en el Pueblo en donde vivo todo transcurre tranquilamente y es que por tanta tranquilidad que no sea y hasta yo parezco una moto toda revolucionada al lado de un paisano de aquí, al lado de los auténticos indios menorquines, los de pura cepa.

Lo difícil en éste pueblo en donde vivo, que se llama Es Castell o Villacarlos, tiene dos nombres como yo, yo oficialmente me llamo Francisco Javier y extraoficialmente me llamo Bruno y yo me quedé con el nombre de Bruno, que era o fue mi nombre o mejor dicho que en principio había sido mi nombre de "guerra" (así se decía de los nombres supuestos y para que la poli o pasma no supiera nuestro verdadero nombre), por tanto el nombre ficticio que nos movíamos en la clandestinidad y eran tiempos de lucha  contra el Franquismo o fascismo y bueno y de aquellas, a mi me habían pillado y durante tres infinitos días y noches, me dieron de hostias hasta en el carnet de identidad, vamos que me pusieron fino y al cabo de los tres días de tortura, hambre, insultos, hostias y suciedad y como guinda del pastel, me encarcelaron 1 largo mes. Pero en ese mismo mes la había espichado Franco y como no sabían que hacer con nosotros y con nuestros cuerpos, poco a poco nos fueron liberando de la trena.

Y el tema es que después de salir definitivamente me seguían llamando Bruno y como a mi me gustó y no puse ningún reparo, a partir de esas la gente de mi alrededor me empezó a llamar Bruno y así surgió el nombre de Bruno y así surgió la leyenda de Bruno. Pues volviendo al tema de antes, a éste Pueblo le llaman de las dos formas, aunque ahora el nombre oficial es "Es Castell" y el oficioso y el que era de antes o el primero "Villacarlos". Bueno, pues si hacéis un viaje por Menorca os aconsejo que visitéis  el Puerto pesquero de éste Pueblo, bueno lo de pesquero es una utopía o es una alucinación, supongo que hubo tiempos en que había unos cuantos pescadores que atracaban sus barcos aquí, pero hoy en día no sé si quedan dos y eso echándole ganas...pero da igual y vayamos a lo que nos interesa y nos interesa el precioso Puerto que tiene éste pueblo y si queréis venir a buscarme yo vivo a dos pasos de él y os acompañaré con sumo gusto.

LAS 12 DEL MEDIODÍA...


Las 12 del Mediodía y es la hora del ángelus y Amén o es la hora o el momento en que se necesita un pequeño descanso o un pequeño respiro y sobre todo si has madrugado y no has parado de currar o  de hacer cosas...que en la vida no todo es currar y currar y porque al final, nadie te va a condecorar con una medalla al mérito laboral. En tal caso y como le pasó a mi Padre cuando se jubiló que le regalaron un Reloj bastante ostentoso que ya jamás usó. El reloj de la jubilación y allá seguía y encima de la repisa de la Chimenea y esperando que alguien le concediera algo de cariño y el pobre acabó muriéndose más sólo que la una. Es que tiene cojones, un reloj ostentoso y lo primero que había que hacer era preguntarle al homenajeado si deseaba tener un reloj o le hacía un poco de ilusión...que como podéis ver no fue el caso. Mi Padre cuando se jubiló cayó en picado y mira que había tenido cantidad de ilusiones en su vida y le encantaba el campo, la viña y el poder divisar aquellas famosas y hermosas puestas de sol sobre las Islas Cíes (que era por donde se ponía el Sol en mi Vigo natal).

Bueno, si uno se lo pone a pensar dos veces, es verdad que llevaba unos años entrando en barrena, yo creo que su bajada empezó en torno a los 50 años y hasta los 67 años en que murió todo fue un tobogán continuo. Que pena, porque le gustaban las cosas preciosas, los paisajes bellos y los momentos hermosos...pero pasó que se estaba muriendo en vida y poquito a poco y al fin murió joven (67 años) y que descanse en paz, porque una vez muerto ¿qué puedes hacer?, no lo sé y como no lo sé y además, nadie lo sabe...entonces es mejor aconsejar lo del descanso y como fórmula universal que para todo vale. Yo creo que sí, que él descansó profundamente, pues durante sus últimos años se le venía venir y yo creo que le preocupaba más en que postura se iba a morir que en el seguir viviendo.

Hay personas que se rinden antes de tiempo y me refiero con lo de antes de tiempo a que antes  de tiempo que estén muertos físicamente hablando. Que tampoco pasa nada, cada uno debe morir como quiera y ojalá se pudiera hacer así y tú o yo escogerías el día, la hora, el año, el mes y la causa de tu muerte, es decir, sin dolor y sin sufrimiento (porque ésta es la opción que todos escogeríamos)... y entonces yo me pediría morir de repente y sin enterarme de nada y después de un cumpleaños y para que así, cuadraran los años...pero no por nada, sino porque me gusta que los años cuadren (simplemente por pura estética) y se murió cuando tenía 85 años y fue de repente y estaba cagando en el water, que me parece como mucho más bucólico y más romántico..........

¡¡¡ÁNIMO Y A SEGUIR LUCHANDO!!!



Que ahora casi todas las guerras son frías...porque se hacen en los despachos, porque se intercambian mensajes y amenazas bélicas y yo tengo un Ejército de tres pares de cojones y el otro, pues yo tengo la mejor aviación del mundo y además, tengo los satélites de mi parte y con sólo un pepinazo desde el espacio, te fundo y te hago papilla . Y...y...y todos son bravata de haber quién es el más macho y yo siempre lo dije, yo siempre dije que las mujeres serían las que tendrían que negociarlo todo y sobre todo cuando hablamos de armas y de sentires patrios...pero no y porque vivimos en un mundo machista y hasta la médula espinal. Claro que después te encuentras a algunos que dicen que todos somos feministas y que el mundo ha avanzado tanto que no tiene cabida el machismo...pues yo le voy a dar unos cuantos consejos: que se paseen un rato por las calles, que curren un poco en los tajos y trabajos, que vean los sueldos de uno y del otro, que vean quién curra y limpia la casa, que miren quién vegeta en los bares y quién tiene la última palabra en su familia...

El que no quiere ver las cosas que son tan evidentes y tan claras, es que está ciego e iba a decir y mudo, pero no sé muy bien que relación tiene el habla o el no habla, con la ceguera...pero no nos perdamos en gilipolladas y vayamos al puto grano y de una vez por todas: en resumen o eres ciego y entonces es evidente que no puedes ver o pasa y de estos hay muchos, que no lo quieren ver...y porque no quieren o porque no le sale de los cojones o porque reconocerlo les supondría, según sus pensamientos y mentalidad, un retroceso  en sus derechos de macho...Como decía el otro o la otra, todo se solucionaría intercambiando los papeles y durante un tiempo los hombres ejerceríamos de mujeres y las mujeres de hombres y entonces, si que veríamos lo que hay que ver...y entonces veríamos como los hombres reclamaríamos volver a ser hombres.

Pero el poder hombruno está en franca decadencia y el futuro sabemos cual es...bueno lo es, si ellas siguen luchando como últimamente lo hacen y es que poco a poco van sumando y por eso y por ejemplo, los que ejercen la violencia machista día sí y día también están cada vez más señalados...pero aún falta andar mucho camino y desde luego desde aquí, desde Menorca, os brindo mi apoyo más sincero. ¡¡¡¡¡Y ánimo y a seguir luchando!!!!!.

¿SUFRES?


¿Sufres?
Yo no...ahora ya no.
Yo sufría
y ¡como sufría!.
Sufría al andar, al respirar, al soñar,
al dormir de lado, al subir, al bajar,
al agacharme, al ver como te ibas, 
al encontrarte, al mirarte,
al intuirte, al tocarte, al imaginarte...,
sufría por todos mis poros
y lloraba por todas mis arterias,
yo sufría y ¡no sabes como!
yo sufría y hasta que un día me dije:
        ¡¡¡¡Basta!!!!

IRENE X

 

 

 


Nací en mayo, pero me tendrían que haber llamado Abril.
No hay mejor sol que el de después de una tormenta, te dije, con la mano levantada.
Tú pensando que pedía permiso para hablar,
y yo,
señalando la que se nos venía encima.

"NO PIENSO RETROCEDER NI UN ÁPICE"


 Pues ya veis lo que son las cosas y las cosas son de esa manera que parecen buenas y al final, resultan ser malas y perversas, como la misma vida, como la misma muerte, como aquellos poetas que sólo hablaban de amor y después, se cubrían del desamor y de su amargura...Y queremos lo que no podemos tener y hacemos muy bien, porque la vida es pura utopía y sin utopía no recargaríamos las pilas. Pero éste cuento no se lo podemos contar a los ideólogos de nuestra sociedad, ellos nos dicen que debemos atenernos a lo palpable, a lo razonable, a lo lógico, a lo demostrable y que no podemos pedir más...que la imaginación no se consigue a base de esfuerzo y de ganas y de dejarte la piel en el camino...y ellos no comprenden que hay caminos que son de aire, que están llenos de imaginación y que son espléndidos de ideas, que rebosan, que sobran y que fermentan a su vez en nuevas ideas. La vida es desborde, es andar siempre jugándotela, es riesgo, es velocidad, es el día a día y con distinta melodía.

La vida no está hecha a base de topes y a base de objetivos limitados, la vida es mirar hacia delante y con la cabeza bien alta y mirando siempre de frente, la vida eres tú y soy yo y juntos podemos hacer más que uno, pero eso no es una ley universal y porque hay veces, que es mejor estar uno y sólo, que dos malavenidos...por tanto las reglas son como son y son parciales y son momentáneas y dependen del día y de como te encuentres al mediodía. Y quiero decir con todo esto, que todo es relativo y que uno puede ser bueno para esto y malo para otra cosa o que yo hago una cosa mal y ¿quién sabe? a lo mejor puedo rectificar o no y seguiré haciéndolo mal y hasta que un día decida que lo tengo que hacer bien. En menudo lío me he metido...

Y tal y como decía no sé quién...lo importante, lo verdaderamente importante es saber que somos susceptibles de poder cambiarlo todo...que tenemos ese poder y que está en nuestras manos y que no siempre sale,...pero que a base de mucha insistencia y de querer tener ganas...tarde o temprano se conseguirá o puede que no, pero yo ahí no entro y porque ahora mismo y en éste momento, ando por el lado positivo de la vida y no me apetece bajarme del Burro...lo cual no quiere decir que mañana no sea otro día y a lo mejor pienso lo contrario, pero hoy va a ser que no, hoy me salgo, me gusto, me como y os los digo con la Biblia en la mano: "no pienso retroceder ni un ápice"...

Y ¡AMÉN!



Impresionante, el día o mejor dicho la tarde, está resultando ser impresionante y entre otras cosas no me pude resistir a la tentación de encender mi estufa de leña y ahora, hace un calor ya como toca y como mandan los cánones que nos indican nuestra particular saber estar o saber hacer o estar como quieres estar y mejor que nunca. Yo reconozco que con esto de la estufa de leña que soy como un niño con un caramelo y ahora y hablando de niños y caramelos, me vinieron a la cabeza todo ese elenco de actores, directores y productores, que fueron acusados de abusos sexuales...y ¡manda carallo!...¡pobrecitos ellos! y también ahora me viene a la cabeza el tal Kevin Spacey que fue acusado de abusar de momento,15 niños y me viene a la cabeza porque me acuerdo de una película en la que él ejercía de protagonista y el tema iba de que era un pervertido al que les gustaban en éste caso, las niñas y de aquellas me había dicho: ¡hostia! que bien hace el papel de abusador... cosa que posteriormente no cuadró con distintos papeles en que actuó en otras películas o sea, que la calidad de su representación no fue tan buena como en la que hizo de abusador y pervertido...y mira por donde ahora salta la liebre y va y resulta que le entusiasma el tema niños o mejor dicho, el abusar de los niños. Desde luego mi perdón no lo tiene, ni creo que el de muchos.

Y menos mal que ahora proliferan las denuncias contra los abusos y violaciones hacia niños y mujeres y digo que menos, porque algunos de ellos ya eran putas máquinas de abusar y de violar y de hecho, hay uno o dos, que acumulan 300 denuncias y 300 denuncias indican que se han pasado toda su vida de ostentación y excesivamente glamourosa , pues abusando y violando a todo lo que se moviera: ya fueran niños, ya fueran mujeres y ya fueran jovencitos y hombres. Lo que es ser hombre y además, tener el poder en sus manos y claro, gran parte de estos señores se consideraron invencibles e intocables y pensaron que se iban a morir como putos héroes que nunca habían roto un plato. Y ya veis lo que pasó y éstas cosas que de vez en cuando pasan por la vida, son las que te levantan el ánimo y te lo ponen como un cohete.

Pillados y pase lo que pase a partir de ahora, es decir que sean condenados o no, ya no depende de nosotros, sino que depende de esa justicia que tantas veces es tan injusta y tan su propia piña, pero yo iba a otra cosa y que pase lo que les pase, ellos ya están condenados en vida por el resto de los seres humanos y a partir de ahora serán siempre abusadores y violadores y ya no habrá nadie en éste mundo, les pueda quitar o arrebatar ese san benito. Esperemos que no pase como les pasó a los Curas pederastas, que en su mayoría salieron indemnes y porque siempre los estuvo y los estará protegiendo la Santa Madre Iglesia y por eso para la Iglesia todo lo que hicieron estos señores curas pederastas son pequeños pecados carnales, son minucias sin importancia, son tentaciones que también tiene el demonio o son provocaciones por tener los niños ese culo tan provocativo y envuelto con esa piel tan suave como la de un melocotón...y ¡Amén!.

PARA QUE TÚ NO OLVIDES...


Para que tú no olvides,
recuerda:
yo fui aquél hombre que hablaba siempre sobre la luna,
yo estaba en su secta y formaba parte de su adoración perpetua,
yo era el primero en bailar desnudo bajo su luz de luna,
yo era aquél caballero que volaba en un corcel con alas de plata,
y que con mi espada rasgaba estrellas fugaces
y las convertía en estrellas de mar
y siempre, a la luz de la luna.
Yo sin luna no soy nadie,
tampoco lo soy sin mar y sin viento,
y no olvidemos el aire, el alma, el movimiento,
y el respirar por las venas y del rugir de las arterias....
Estas son mis credenciales:
luna, viento, aire, alma
y yo en el medio del decorado,
al fondo el rugido del mar,
 a mi vera, la luz de las estrellas, 
en lo alto, la luz nítida y clara de la luna,
y debajo de mis pies....
¡el inmenso océano Atlántico!

LA IMAGEN Y LAS IMÁGENES


Yo a éstas alturas de la vida ya no sé si te sorprenderé con algo...porque después de cerca de 6.000 escritos más otros 2.000 que eché por la borda ya no te creo que tenga esa capacidad de sorprender con algo...pero en mi intención está, es decir, no me rindo y a pesar de que llevo 5 años luchando contra viento y marea, más los otros 56 años que desde luego no me los pasé vegetando y esperando a comer de la sopa boba. No está en mi pedigrí el ser un tío flojo y pasivo, soy mucho más perro que eso. Yo soy como se dice, soy curioso, intuitivo, excesivamente pasional, ciego con mis amigos y soy ciego en lo bueno y en malo y por eso, por lo malo he metido tantas veces la pata, pero por el otro lado, por lo bueno, creo que muchas otras estuve acertado y el balance definitivo aún lo tengo pendiente y porque de momento sigo vivo y coleando como puedo...pero sí que tengo claro que he fallado más veces que una escopeta de feria y que en otras, quizá menos, me he dejado la Piel y los Intestinos en el asunto que nos atañe y que me reafirma más en mi forma de ser y de estar por la vida: pasional, sincero y a veces, con mucho no, con demasiado miedo...

Y miedo sigo teniendo, quizá más controlado, quizá no tan agudizado, quizá más domesticado...pero bueno, también tiene su protagonismo en sus pequeños momentos y entonces y por un instante te vuelven aquellos viejos recuerdos en donde el miedo me arrasaba por dentro y me desquiciaba un poco más. Y ahora me acuerdo y mucho de aquellos momentos en que te dominaba el miedo y por no estar a la altura a la que tú pensabas que tenías que estar y porque el problema estaba en que yo vendía mi imagen o sea, vendía esa imagen de Bruno que yo quería que los demás vieran de mi. Y bueno, cuando estaba bien por dentro, no me costaba mucho mantener esa imagen, ahora cuando estaba echo polvo y trizas, el esfuerzo era sobrehumano y al rato de intentarlo, caía de rodillas y rendido y totalmente destrozado a los pies de mi propia imagen.

A veces uno se hace esclavo de su propia imagen o de esa imagen que uno se construyó un día y que mantuvo durante varios años y que después y sea por lo que sea,se destruyó...pero que en tu mente sigue tan impresa como aquél día en que te la fabricaste. Te esclavizas de esa imagen y porque la consideras perfecta y perfecta de ser un buen tío y mejor persona. Otros venden imágenes de ser buenos comerciales o buenos vendedores y yo en cambio, vendía esa imagen tan ideal del mejor ser humano. Pero ya veis, el tiempo fue pasando y esa imagen me fue creando más problemas que satisfacciones, porque cada día me veía más desfasado y más desnaturalizado con esa imagen tan idílica, que tuvo su momento y que fue cojonudo, pero que a partir de ese momento sólo me produjo daño, desazón, angustias, insomnios y como guinda del pastel, fuertes y duras depresiones...y que ahora digo: ¡y menos mal que han pasado a mejor vida!. Pero tampoco confiemos del todo en que no tengan alguna posibilidad de volver...porque ellas (las depresiones) parecen superadas y un día y sin saber porqué, te despiertas mal y deprimido...y entonces, volvemos a empezar de nuevo...

EL NEGATIVISMO


Mirar una cosa...voy a ser positivo. Positivo, ya lo soy normalmente, porque para eso me como el mundo cada día y me doy mis buenos días y con toda mi alegría. Yo soy positivo, netamente positivo, que no positivista, pues no es mi filosofía. Es decir, yo miro las cosas por su mejor lado, pero tan tonto no soy como para siempre verlas y pase lo que pase, por su mejor cara....porque pasa muchas veces, que para llegar a ver el lado positivo de las cosas, previamente tienes que verlas desde el ángulo malo y desde ahí y sólo desde ahí podrás llegar a ver el lado bueno de las cosas. Por tanto insisto, yo soy positivo e igual que rechazo al positivista de turno, también rechazo al negativista y el soy negativo y por encima de todo y de todos. Yo tuve un amigo negativista y la verdad es que era bastante desquiciante, pues cuando tú ya estabas celebrando el lado bueno de cualquier asunto que teníamos entre manos, el menda cogía y con una fría, solemne y tajante frase te resquebrajaba en dos partes y te deshacía la magia de ese momento.

Pero es que era todo, todo pasaba por el filtro de su negatividad y lo convertía en más y más negatividad. De hecho pasaba o iba pasando que yo muchas veces ya no le preguntaba su opinión y porque ya la sabía por adelantado y además y creo que por puro instinto de supervivencia, no quería que de nuevo me jodiera y me amargara el día. El caso es que él se sentía bien dentro de su amargura, es decir, el mantenía un tono vital bastante bajo, pero él con sus comentarios negativistas no se hundía más...claro que, claro que yo sí y mucho. De hecho y me pasó durante un largo tiempo (unos años), que los comentarios y valoraciones negativistas que hacían otras personas me siguieron produciendo grandes alergias y extensas urticarias, pero bueno y todo hay que decirlo, me producían las mismas lesiones y alergias que el positivismo siempre desbordante.

Bueno, mi amigo dejó de ser mi amigo, pero por otras circunstancias que ahora no vienen a cuento contar (quizá, otro día)...pero estoy seguro que en esa historia de separación, influyó y mucho el que él fuera el rey del negativismo y por una muy sencilla razón, porque de cada vez le iba preguntando menos cual era su opinión o su parecer sobre las cosas y sin darnos cuenta, entre los dos se fue corriendo un tupido velo que nos fue alejando como amigos. Pero claro, él era así, pero yo también era y soy de otra manera y creo que las dos formas de ser, al final resultan ser incompatibles y punto y pelota.

¿Y SI VOLÁRAMOS?


¿Y si voláramos?
y sí voláramos sin más...
con lo puesto y sin equipaje
sin días, sin años, sin medidas
y hasta caernos de bruces
o hasta que uno dijera, lo dejo
o lo siento...pero no puedo más...
y hasta ahí y justo hasta ahí,
sería nuestro gran viaje
nuestro viaje al fin del mundo,
y hoy aquí y mañana allí
y pasado, en el más allá
y siempre jugando
y siempre riendo,
aunque a veces,
haya que llorar y sufrir,
y creo que tú me entiendes:
reír, llorar, sufrir, jugar, amar
y todo al mismo tiempo
y pasión y alfombras de sentimientos
y volverse locos de amor
y hasta que nuestras almas, se duelan,
y no aguanten más por tanto dolor.


 

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...