LA GESTIÓN DEL TIEMPO

Y que hago yo hablando de la gestión del tiempo?, si el único tiempo que yo gestiono bien, es el de la escritura.  y porque es muy fácil: primero desayuno y escribo, después preparo la comida y como y después escribo. Ejerzo de taxista de alguno de mis hijos y de nuevo me siento a escribir. Ceno y sigo escribiendo, cago y vuelvo a escribir. Y es que sólo estáis ante la punta del iceberg, pues lo que de mi veis escrito y con vuestros ojos, es sólo la puntita del Iceberg, queda el doble o el triple debajo del agua.

El resto de mis gestiones temporales, son un fracaso estelar.Y eso que tengo un método un tanto inconsistente, pero al final y al cabo, es un método y un método vale para todo, es media vida, es la hostia bendita, es la  rehostia. Oye hijo en ésta vida tienes que ser metódico, eso me decía mi madre día sí y día también. Aunque hay una pequeña diferencia entre tener un método y ser metódico y esa es en que una, se tiene la teoría y en la otra, la teoría se aplica y se cumple.

Pues nada que mi Método consiste en varios puntos suspensivos:

  - Uno, que tienes que hacer memoria de todo y porque sabes por experiencia, que se te olvidan muchas cosas.
  - Dos, que tienes que escribir por lo menos tres veces las tareas pendientes y a intervalos regulares, por ejemplo en cada hora.
  - Tres, te pones a priorizar y así vas deshojando las prioridades como una margarita, esto es importante y  esto es una mierda.
  - Cuatro, después de tanto lío que te has montado, entre tanta tarea pendiente, entre tanta memoria y entre  las putas prioridades, llegas a un estado de confusión parecido al coma. Y ahí entra un punto importante en la gestión del tiempo, una buena ducha y de paso, te quitas la mierda de encima. Y después de la ducha, vuelta anotar, pero ésta vez al libre albedrío o sea lo primero que te venga a la cabeza es lo que anotas y como mucho se deben anotar tres cosas.
  - Quinto y último, sólo tres tareas, porque no vas hacer más, tres porque eran tres los hijos de Elena, tres por eso de la Santísima Trinidad, tres por el Tres en Uno, tres porque yo tengo tres hijos y además porque me sale de los cojones que sean tres y punto y pelota.

MI HADA MADRINA

Hoy llueve como en mis viejos tiempos en Santiago de Compostela, ciudad donde estudié Medicina y por cierto, que gracias a mis aportaciones a la Medicina, ésta dio un gran salto hacia delante. Bueno, vamos al grano, llueve en plan lluvia fina, pero llueve todo el puto día. Algunos a esa lluvia le llaman Calabobos, pues al final, te cala y te empapa. Pensaba en mis aportaciones a la Medicina y ya no me acuerdo de ninguna, pero habélas hainas, como las brujas.

Ahora  acabo de venir del pueblo de al lado, Sant Lluis. Al que fui en busca de dos bombonas de butano y de paso compré unas bombillas y también de paso y en el mismo comercio quelotienetodo, un sabroso trozo de Queso, queso de aquí, de confianza, como dice la propaganda de una cadena de supermecados de ésta Isla, ¡de aquí, de confianza!. Menudo slogan, menuda mierda de idea y yo como soy de fuera y no soy "de aquí", pues me da la misma desconfianza que lo viene de fuera. O sea nada, o sea cero patatero.

Pues menudo viaje de vuelta. Va y se jode el contacto del limpiaparabrisas y tuve que venir a ciegas, vamos que primero tuve que ir palpando la carretera para saber por donde iba y después cogía una velocidad de crucero de más o menos 10 km. por hora. Y como pasa siempre, coches pitando, otros dando luces largas y no me bajé del coche por puto milagro y justo  cuando ya estaba dispuesto a darme de hostias con toda esa manada de cabrones cuando el limpiaparabrisas empezó a funcionar de nuevo. Yo creo que tengo un hada madrina que cuando ve que me van a partir la cara, arregla el tema problema y me salva el pellejo.

EN UNA ISLA DESIERTA

Cuando me sueltan del corral de mi curre, parezco un toro enfurecido, me como al mundo y no dejo ni sus huesos. Y eso que salgo un tanto arrastras, ya no sobo de bien como en mis antiguos tiempos, cuando era un lozano joven prometedor, pero en mi curre de noche, debe haber alguien que me pone un chute de anfetas directamente en la Aorta y por eso salgo tan disparatado. Por un lado quiero descansar y por el otro quiero disfrutar como un loco y además la cosa coincide (¿y no será esa la razón verdadera?)  con que suelo tener tres o cuatro días libres por delante.

Si a mi se me pone o se me coloca en una Isla desierta, con tres cosas iría más que servido. Con mi pequeño ordenador, por supuesto. Con mucho papeo, por eso de no tener que currármelo para conseguir la comida. Y como iba a faltar la estrella o el punto G de la película, una muñeca hinchable, pero de las que no me hablen. En el silencio intenso de la Isla estaremos los dos abrazados y en la oscura noche haremos el amor hasta que salga el sol.

Yo la verdad es que me conformo con poco, pero con la condición de que ese poco sea bueno y que además, tenga el sello de garantía Alemán, un GS muy grande. Si es Alemán, yo me fío y si es Sueco, pues también. Y como dice el anuncio de un coche: es de tecnología alemana y con eso, ya lo dice todo. Bueno y mejor dicho, eso lo dicen ellos, que a veces y algunos, se creen que Dios también era alemán.

¡YA CAGO POR DENTRO!

Hoy he comido antes de que llegaran mis hijos, tiña fame ¡manda carallo! y cunado se tiene hambre o fame, no se puede, ni se debe esperara más. Comí a cara de perro, como me suele pasar cuando estoy saliente de guardia, pues a un un par de días en quitarme el ansia de la comida y todo porque estando de guardia, como de esa manera tan angustiante, pues al mismo tiempo que comes, estás pensando que te van a dar una aviso y te van a joder la comida. Y entonces ya no comes, tragas y sin deglutir, tal y como una Boa constrictor.

Pero eso no es manía mía,  a todos los que curramos en lo mismo, nos pasa y porque si no vas comido a un aviso que puede durar dos o tres horas, la hipoglucemia vendrá a tus brazos y ya se sabe lo que vendrá después: mareos, vómitos y todo bien zarandeado por el movimiento de la Ambulancia. Parece que hoy estoy monotemático y sólo quiero hablar de mi curre y mira que hay cosas y cosas de que hablar en éste mundo.

Supongo que será porque de vez en cuando necesito desahogarme y es como una necesidad convulsiva, si no convulsiono no relajo mis terminaciones nerviosas. Por cierto, la mañana de hoy fue de las completas: recados cotidianos que no merece la pena ni contar y un buen partido de Padel para hacer otra una buena  terapia de relajación, pero ésta vez de esfínteres y así hoy, he cagado magníficamente y además, todo lo hice por dentro. ¡Joder! ya me voy haciendo mayorcito, ¡ya cago por dentro!..

MI CURRE

 Yo de todas formas solo digo una cosa, quién quiera currar como yo y en mi puesto de médico, que venga que yo le hago el cambio. Porque después siempre te salen los envidiosos que ladran como perros con rabia y lo digo porque a veces no rascas ni el huevo y eso los pone como motos. Pero no se acuerdan del lado malo de la cosa, no  se acuerdan que tienes muchas posibilidades de cada aviso sea un marrón de los buenos y eso es pasar de 0 a 100 en unos segundos.

Es un chute adrenalínico que depende como te pille y eso es bueno o es malo. Porque ese exceso de adrenalina como te pille bajo de moral  o un poco deprimido o bajo de preparación, te puede hundir en la miseria. Y empiezan las dudas  y empiezan los nervios y por tanto, todo acaba descontrolándose. Y por otro lado es bueno, si estás en las condiciones óptimas tanto a nivel de preparación, como a nivel personal y entre ellas incluyo a las físicas.

Tienes que estar en las mínimas condiciones físicas, no puedes ser un gordo seboso corriendo por una puta playa, porque a lo mejor eres tú el que la espichas. por tanto y concluyo, yo quiero y amo mi curre, pero lo amo por los lados, cuando te rascas los huevos y  cuando tienes que sudar como un cerdo.

EL ABURRIMIENTO

Pues nada, que ya me dejaron salir de la cárcel, digo de la Guardia y después de 24 horas de intenso aburrimiento. Hubo pocos fiambres o medios muertos y por la mañana aún hubo algo de acción, pero la tarde y noche, fueron una verdadera condena. Y es una cosa contradictoria, por un lado quieres acción y más acción, pues así las horas pasan más rápido y por el otro, te dices, ¡hostia tío!, tú que quieres?, quieres más sangre, vísceras sueltas y huesos y corazones rotos.

Pero no hay y estoy convencido de ello, peor condena que el aburrimiento. Y eso que procuro montármelo lo mejor posible, es decir me marco cosas que no hago en casa: bajo del Internet fotos estelares, escribo otro rato, leo algo, en otro y hasta estudio, que falta me hace. En éste puto curre de mierda, siempre hay que estar al día o que vas a hacer, ¿le vas a preguntar al puto fiambre si sabe la dosis de esto o de lo otro?. Digo yo que lo tendrás que saber tú y no sólo las dosis, también los medicamentos que corresponden y sobre todo, saber diagnosticar con muy pocos datos y en medio hostil.

Por medio hostil, me refiero a que no puedes currar cómodamente en tú sala de operaciones o en  tu sala de partos (qué también tocan) y con todos los avíos a mano. Aquí te toca currar en habitaciones estrechas donde no puedes ni moverte, en el asfalto e incluso en playas y en bosques. Somos como putos todoterrenos que valen para todo o para nada y según lo hagas. Además no tienes a nadie para consultar tus dudas y por tanto te las tienes que ingeniar sí o sí, porque delante tienes una vida humana y en ese momento esa vida, depende de como tú lo hagas.

LA PUNTA DE UN ICEBERG

 Ahora todo es más difícil los reflejos van pidiendo un descanso los tendones se relajan y contraen menos y peor que antes la vista pide aux...