Nada aparece porque sí, pues para nuestra desgracia todo tiene un sentido y tiene un porqué. Ya me gustaría a mi, que las cosas aparecieran al puto azar y porque me ahorraría una buena cantidad de comeduras de tarro tratando de descifrar los porqués y el como. Pasa que el momento inicial y debido al estado confuso en que te encuentras, que todo lo achacas a la casualidad, pero siempre pasa que más adelante, logras ir identificando el porqué te pasó eso y no lo otro o sea vas atando los cabos sueltos y en definitiva, todo recobra un sentido.
Y no me refiero a que todo ya estuviera escrito y porque no creo que nada esté escrito de antemano, en tal caso ese todo te da unas pocas opciones que tú si puedes escoger. La mayoría son entre A o B o sea entre un polo y el otro y cuando por fin te decides, empiezas de nuevo a poder respirar. Es como el decirlo así, es la hora de tener que mojarte y de tomar partido por algo. Y cuando te encuentra entre estos interrogantes, no valen los aplazamientos y el consabido, mañana ya decidiré. A la hora de tomar decisiones nadie va a esperar por tí, ni siquiera van a esperar las decisiones. Por lo menos, esto lo planteo así en situaciones límite.
Una cosa diferente es que tú te des un tiempo de pensamiento, pero lo que yo quiero decir, es que pasado ese tiempo y donde has conseguido sintetizar las posibles opciones en dos posturas, ya no tienes más tiempo para seguir pensando, sólo tienes el tiempo para decidir y que suele ser a muy corto plazo, es más cuando tienes delante dos opciones sólo te quedan unas horas para tomar postura y aunque la aplaces para el día siguiente, pues en ese mismo día estás hecho una puta mierda, seguro que te vas a la cama con la postura casi decidida o así debía de ser.
Y no me refiero a que todo ya estuviera escrito y porque no creo que nada esté escrito de antemano, en tal caso ese todo te da unas pocas opciones que tú si puedes escoger. La mayoría son entre A o B o sea entre un polo y el otro y cuando por fin te decides, empiezas de nuevo a poder respirar. Es como el decirlo así, es la hora de tener que mojarte y de tomar partido por algo. Y cuando te encuentra entre estos interrogantes, no valen los aplazamientos y el consabido, mañana ya decidiré. A la hora de tomar decisiones nadie va a esperar por tí, ni siquiera van a esperar las decisiones. Por lo menos, esto lo planteo así en situaciones límite.
Una cosa diferente es que tú te des un tiempo de pensamiento, pero lo que yo quiero decir, es que pasado ese tiempo y donde has conseguido sintetizar las posibles opciones en dos posturas, ya no tienes más tiempo para seguir pensando, sólo tienes el tiempo para decidir y que suele ser a muy corto plazo, es más cuando tienes delante dos opciones sólo te quedan unas horas para tomar postura y aunque la aplaces para el día siguiente, pues en ese mismo día estás hecho una puta mierda, seguro que te vas a la cama con la postura casi decidida o así debía de ser.