Aunque tú no lo quieras
es tarde para volver al principio.
El tiempo y la vida arrastran la tierra pisada
y los vendavales ya no son iguales
y el mar, aquél mar maravilloso que nos rodeaba
no ruge igual que antes
y hasta aquella gran llanura de arena mojada
ha perdido aquél encanto que tanto nos gustaba.
Aunque tú no lo quieras
es tarde para volver a la infancia
y pasear cogidos de la mano
y soñar tumbados mirando al cielo
y pensar que el mundo se rendiría ante nuestra hermosa inocencia.