Yo lo noto

 


Yo lo noto: 

cada año que  pasa

me vuelvo más etéreo,

más volátil, más versátil,

más anodino, más heterodoxo,

menos hábil,

más dolorido,

mucho más dolorido,

más tranquilo 

y menos inquieto de piernas que no de mente,

más amable, más cariñoso,

más transparente y traslúcido,

con menos luces pero más potentes

y cuando se me enciende una

se me iluminan las neuronas

como si fueran las luces de una feria.


ARIA (Hugo Mujica)


Es noche, es frío

y en lo lejano


el canto de una mujer

parece acunar la vida.


La voz, no el silencio,

es la desnudez de las palabras.

ME ACUERDO MUCHO DE TI...

 


Me acuerdo mucho de ti,

me acuerdo tanto y hasta demasiado me acuerdo de ti

y estoy seguro que cuando me muera

me seguiré acordando de ti

aunque puedo apostar sobre seguro

que ya me acordaré mucho menos.

EL RELATO DE UN DÍA DE NOCHE FIEL Y VIRTUOSA DE LOUISE GLÜCK (Blog "Papeles de Pablo Müller")

 

EL RELATO DE UN DÍA

 

 

I

 

Cuando esta mañana como de costumbre me despertaron

las delgadas rayas de luz que se colaban por la persiana

lo primero que pensé fue que la naturaleza de la luz

era su carácter incompleto…

 

Me imaginé la luz tal y como existía antes de toparse con la persiana…

lo frustrada que debía estar, como una mente

embotada por demasiados fármacos.

 

 

II

 

 Al poco me encontraba

sentada a la estrecha mesa, a mi diestra

los restos de un pequeño tentempié.

 

El lenguaje me llenaba la cabeza, una euforia desenfrenada

alternada con una profunda desesperación…

 

Pero si la esencia misma del tiempo es el cambio,

¿cómo puede algo convertirse en nada?

Esta era la pregunta que me hacía.

 

 

III

 

 Bien entrada la noche seguía sentada, pensativa, a la mesa,

hasta que sentí la cabeza tan pesada y vacía

que me dieron ganas de acostarme.

Pero no me acosté. En cambio, apoyé la cabeza sobre los brazos

que había cruzado frente a mí en la madera desnuda.

Como un polluelo en un nido, la cabeza

descansaba sobre los brazos.

 

Era época de sequía.

Escuché al reloj dar las tres, luego las cuatro…

 

En ese momento me puse a pasear por la habitación

y poco después fuera de ella, por las calles

cuyas vueltas y revueltas me eran tan familiares

en noches como esta. Dando vueltas y vueltas caminé,

imitando instintivamente las agujas del reloj.

Mis zapatos, cuando bajé la vista, estaban cubiertos de polvo.

 

Para entonces la luna y las estrellas habían desaparecido.

Pero el reloj seguía brillando en la torre de la iglesia…

 

 

IV

 

 Así que regresé a casa.

Me quedé un buen rato

en la entrada, donde acababan las escaleras,

negándome a abrir la puerta.

 

Salía el sol.

El aire se había enrarecido,

no porque tuviera más sustancia

sino porque no quedaba ya nada que respirar.

 

Cerré los ojos.

Me debatía entre una estructura de oposiciones

y una estructura narrativa…

 

 

V

 

 La habitación estaba tal y como la dejé.

La cama en el rincón.

La mesa bajo la ventana.

 

Y la luz se batía contra ella

hasta que levanté la persiana,

momento en el que se redistribuyó

como un parpadeo entre la sombra de los árboles.

 

 

 

YA QUISIERA YO


Ya quisiera yo,
ser un alguien con alma de pájaro,
volar y trinar en el vacío de las horas muertas,
sonreír y piar como un jilguero libre
observar al mundo desde lo más alto de un árbol,
y así deslizarme entre corrientes de aire y fuego.

Ya quisiera yo,
tener alas en cambio de piernas y brazos
y reposar mis plumas sobre mis sábanas
y ser un pez volador
en medio de un charco.

Ya quisiera yo,
ser alguien distinto,
diferente,
nunca anodino,
suave,
tierno,
atrevido,
claro,
obtuso,
terco,
huraño,
asesino de lo muerto,
discípulo de lo vivo y de lo vivido,
amante de lo placentero,
soñador sin reposo y sin resuello,
huracán del olvido,
simiente de lo bueno y de lo eterno,
ardiente en deseos prohibidos,
sensible de alma, mente y dedos,
zorro astuto inteligente y demente,
y amable en vida y en la muerte...

Ya quisiera yo
tener piel de melocotón y terciopelo,
poseer pensamientos adelantados en el espacio tiempo,
seguir disfrutando de largas y eternas tardes otoñales,
de mañanas al dulce sol invernal,
de días cubiertosde seda azul turquesa,
y para seguir soñando en azul,
queriendo y amando en azul
y durmiendo sobre el lago azul de tus ojos.







TODAS LAS NOCHES

 


Todas las noches le doy 

un beso de buenas noches 

a mi soledad

la acuesto a mi lado y juntos...nos acurrucamos.

Todas las noches me despierto a medias,

y entre somnoliento y casi muerto

me acuerdo de ti.

Todas las noches te busco y no te puedo encontrar,

abrazo tu cuerpo de seda y algodón 

y te doy un beso de aire,

todas las noches....

  todas las noches....

    todas las noches....

PAZ INTERIOR


Quiero decirte...que para poder escribir hay que leer hasta por debajo o hasta por el mismo forro de las letras y palabras y leer mucha mierda y leer alguna pasada escrita por alguien al cual no conoces, pero que te lo supones. Porque todos nos suponemos algo y opinamos sobre ello y es mentira que esperemos a tener más datos en las manos y porque nos come la curiosidad del misterio, nos corroe por dentro y todo eso nos lleva a decir un buen montón de imbecilidades....que alguno y porque siempre hay alguno, se lo tomará a pies juntillas y te contestará a la imbecilidad que tú has dicho con otra imbecilidad mayor (se sintió ultrajado). En un mundo hecho de imbéciles, el capitán general tendrá más condecoraciones que nadie. Me decía mi santa madre: "hijo, en ésta vida hay que tener ambición ciega para ser alguien". Pues yo le diría a mi madre: Madre, mi ambición no ha sido ciega y ha sido a veces contenida y otras veces desbordada por mis propios actos y pensamientos. Quiero decirte madre, que tus cálculos vitales quizá a ti te valieron para andar por la vida, pero a mi no me valieron y eso que a veces piqué de pardillo confiado. Sí, porque lo que sobre todo a mi me mueve, es la confianza en lo humano. Quiero decirte madre que yo no he sido un tipo heroico, ni he sido de grandes actos ni de portentosos discursos...como decirlo... he sido mediano, pero eso sí nunca he sido aburrido. Tampoco he sido un cabrón redomado y a veces es verdad que lo he sido pero creo que me he compensado con otras veces en que no lo he sido. Compensación, se llama.

Ahora podía confesarme de rodillas ante un cura todo cuervo negro...pero siguiendo con mi confesión... madre tengo que decirte que yo no me arrodillo ante nadie y a eso se le llama tener principios. Que siempre los he tenido, sólo que a veces se perdieron entre la a veces densa niebla de mi vida. He tenido principios, he tenido finales y no siempre bestiales, he tenido ideas por doquier y algunas muy inteligentes y brillantes y otras fueron mezquinas y ruines y se simplemente, cagarse en ellas. Pero en general, he movido mi tarro con intensidad y podía definirme como un ser creativo. ¿Qué pude triunfar?...madre no sé que contestarte...y porque de alguna forma y manera sé que he algo he triunfado y claro está que esto que digo lo digo bajo mi punto de vista (desde el tuyo, es otra cosa). No, no me considero una larva que se arrastra, ni una babosa siempre babeante, ni un buitre carroñero, ni una hiena rabiosa...y me considero más un ser humano que siempre pudo ser mejor, pero que a lo largo de su vida ha mantenido como mejor pudo sus principios en pie y casi sin tener que sacar nunca o casi nunca la bandera blanca.

Madre...yo sigo tirando y opinando y diciendo y exponiendo y no sé si me dará tiempo antes de irme al otro barrio, a hacer un balance de mi vida en condiciones óptimas y ponderadas, pero de momento te voy adelantando que he sido más valiente que cobarde, más justo que injusto, más sincero y claro que a veces he sido de fondo oscuro y camuflado de tío cojonudo (¿pero quién no lo ha sido?)...En fin, que ésta pequeña reflexión va dedicada a ti, madre y espero que una vez por todas te sientas orgullosa de mi existencia, pero para ello y desde donde estés tienes que dar un paso previo y eso significa respetarme tal cual soy y he sido. Yo, a pesar de todo nuestra distancia sideral y de nuestra antagónica forma de pensar, al final de todo (o sea, ahora) he conseguido respetarte como fuiste y espero seguir viviendo lleno de esa paz interior...

YO ME CALLO, YO ESPERO (Antonio Gamoneda)

 


Yo me callo, yo espero
hasta que mi pasión
y mi poesía y mi esperanza
sean como la que anda por la calle;
hasta que pueda ver con los ojos cerrados
el dolor que ya veo con los ojos abiertos.

MI QUERIDO AMIGO

 


Infórmame...por favor infórmame.


Pues te informo mi querido amigo:

Por aquí los pájaros de fuego aterrizan

sobre naves espaciales, se supone que estarán blindadas...

por aquí llueve mierda

que se adhiere a la piel como pegamento seco

y que no te deja respirar ni por las fosas nasales

ni por las agallas, ni por la boca, ni por los poros...

por aquí, mi querido amigo,

no hay paz,

bueno, nunca la hubo

pero ahora es peor que nunca,

y peor que nunca es nadar en la nada

y nadar en la nada es igual a ahogarte en un vaso de agua

y ahogarte en un vaso de agua

es sinónimo de que eres un agonías

y ser un agonías significa que te mueres en cada momento

y en todo momento

y que te quejarás siempre y siempre, por todo ello...

en fin, mi querido amigo,

el viento sopla del norte,

el día está despejado,

las olas tejen espuma de agua, aire y viento

y las mareas vivas de septiembre están dejando al descubierto

que has dejado huella en la arena mojada de mis recuerdos.

En fin, espero haberte informado como es debido...

¡Hasta siempre amigo mío!

HIJOS DE LA BONANZA (Rocío Acebal Doval)

 

 

Mi infancia son recuerdos de un piso a las afueras

y un huerto descuidado en la ventana;

mi juventud, veinte años de cuaderno de inglés.

 

Conseguirás —dijeron—

mucho más que tus padres y sus padres:

estudia cuatro años y tendrás un trabajo,

trabaja y vivirás siempre tranquila;

trabaja y serás digna de un futuro.

Asentí, como todos —hijos de la bonanza—.

 

No atendimos a aquel presentimiento,

aquel olor a pólvora —aún distante—

que asomaba en voz baja

como un eco de angustia a puertas de palacio.

 

De aquel país ajeno a las fronteras

solo guardo el recuerdo de la luz

y una aversión a la palabra patria.

 

 

 

IDIOTA



La rebelión de los idiotas,
es la rebelión que ronda dentro de mi cabeza de idiota.

Empezando porque yo,
soy el más idiota de todos los idiotas,
y he tardado demasiado tiempo,
en enterarme de que soy un idiota consumado.

Esto lo digo como aperitivo,
pues si tiro del hilo,
iría a juicio por ser el más idiota que he conocido.

Un idiota sin remedio
es como yo me siento,
y es que a veces,
me pueden las ganas,
y lucho y lucho como un condenado,
y cuando me paro durante un rato,
resulta y compruebo, 
que no me he movido del sitio.

Y todo esto, es porque no me entero,
creo que sí y me convenzo de ello,
me marco fechas y objetivos,
me juro y perjuro su estricto cumplimiento,
y hasta le ruego a dios (si hace falta) que me ayude,
y le imploro y le lloro,
 y al final... ¿para qué?,
¿para qué?...si yo no tengo remedio,
y mi epitafio siempre acabará de la misma forma 
soy un idiota comprobando de nuevo, 
que soy un idiota sin remedio.

Sé que es fácil decirlo,
y que lo más difícil es asumirlo.
Ah! ahora... otra cosa me queda en el tintero,
y tengo el deber de tener que elegir 
entre asumir que soy un idiota y de una vez por todas
o será mejor que me retire al monasterio de la orden de los idiotas.

Por mi parte, 
voy sintiendo y notando
la sensación que da el ser un idiota,
y siento como me duelen las tripas,
y como esa idea se retuerce dentro de mi cerebro,
pero es mejor así,
más vale ser un idiota alucinado,
que un idiota deprimido.

CONFESIÓN (Louise Glück)

 


Decir que nada temo
sería faltar a la verdad.
La enfermedad, la humillación,
me atemorizan.
Tengo sueños, como cualquiera.
Pero aprendí a ocultarlos
para protegerme
de la plenitud: la felicidad
atrae a las Furias.
Son hermanas, salvajes,
que no tienen sentimientos,
sólo envidia.

¿Y DONDE SE HAN IDO LOS PÁJAROS?

 

¿Y  donde se han ido los pájaros?

Ahora sólo quedan moscas otoñales,

pesadas, irascibles,

repugnantes, pegajosas, rabiosas y odiosas,

saben que les queda el canto de un duro para

 hacerse moscas que tendrán que volar en otra dimensión.


¿Y donde coño se han ido los pájaros?.

Yo me encuentro más sólo que antes,

¡hombre! tengo mi compartimento lleno de recuerdos y flores,

tengo dos cuadros que demuestran que amo el arte del pastel,

tengo música y tardes enteras de añoranzas y sueños,

tengo horas apuntadas en la libreta de la nada

y otras horas que parecen a los girasoles,

tengo horas para todo,

incluso las tengo para ti,

van dedicadas y firmadas...

pero no te preocupes por nada

¡no espero respuesta!.

EL SILENCIO


Yo no te pido que me escuches y me hables más,

simplemente te pido

ser parte del olvido

y al olvido solo lo entiende el silencio

y el respirar por las agallas.

EL SUR

 


¿Cuántos kilómetros de playa me decías que tenía esto?,

no sé, son muchos...

casi todo es línea de playa y se juntan la una con otra,

y forman

una larga e inmensa sonrisa de arena fina y blanca...


Dicen que cuando llega la noche

se ponen a descargar fardos de hachís...


Porque aquí se vive algo del turismo,

otra parte pequeña de la pesca

y el resto, vive de lo que puede

y ahí entra turismo, pesca ilegal y fardos de costo,

en fin, te tienes que buscar la vida como mejor puedes.


Aquí no hay industria

ni grandes fábricas como hay en el norte,

aquí sólo están los astilleros

que de cada vez más están con el agua al cuello

y porque dicen que no se encargan barcos hechos en España,

dicen los armadores, que le salen más caros

y por eso los traen desde la India o desde Corea

o desde la misma China...


Ahora se les tiene fabricando armas para exportar...

sí, he dicho armas

y fijaros como es la vida de cabrona,

los trabajadores fabrican armas que sirven para matar

pero coño...

 quieren mantener su puesto de trabajo por encima de todo

y aunque sea a base de que se maten otros.


Manos encallecidas

pero manchadas de sangre.


Esto es el Sur,

el Sur de España,

el Sur del continente europeo,

el Sur que linda con Marruecos,

el Sur que mira al norte con cara de hambre.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...