¡Y UNA MIERDA PARA ELLOS!


Si rascas siempre sale algo, en cambio si no rascas no te enteras de lo que hay debajo. Claro que no se trata de pasarte la vida rascando y a todo lo que se menea, porque rascar en exceso denota desconfianza. o sea hay que rascar con motivo, pero para eso tenemos nuestro sexto sentido, para intuir de quién te puedes fiar. El sexto sentido, es el intuitivo, el que aunque no tengas motivos materiales para desconfiar de alguien, si se te enciende el piloto del sexto sentido, ¡es que hay peligro!.
Y es prudente que cuando sea así y que no puedas demostrar con hechos irrefutables que esa persona es una mierda de persona, que dejes pasar un tiempo. Un tiempo de observación y de prudencia y esperando a que meta el gazapo, pues más tarde o más temprano, meterá la pata y una vez que la mete, es solo cuestión de tirar del hilo. Entonces y solo entonces, aparecerán cantidad de motivos objetivos  y por tanto, que todo dios los tendrá delante de sus ojos. Y como somos humanos, una vez destapada esa persona, nos envilecemos dándole caña.
Cuantos grandes defensores de alguien en concreto y que era un capullo de estúpido, he visto a lo largo de mi vida y en cambio al mes siguiente, ese que era un dios en la tierra para ellos, pasó a ser deleznable. Del amor al odio, se dice, que hay un paso y a veces ese paso es demasiado contradictorio, pues es un paso brutal. Claro que estos defensores de los que parecen héroes, son peores que esos falsos héroes, porque después dan un salto en el vacío y siempre dicen que ellos que previamente, ya desconfiaban del tío. ¡Y una mierda para ellos!.

TUTE


 

ELVIRA SASTRE


 

POR UN BESO DE LOS TUYOS...

 

No hace falta que me digas nada,
adoro el silencio y su espesura gris plateada,
y en las noches de verano
disfruto de la quietud morbosa y sinuosa
que nos regala el silencio de la noche más oscura.
No soy de una secta que adore el silencio.
Puestos a adorar
me quedaría con la luna y sus posturas
con la lluvia del húmedo otoño
con el mar de mis interminables septiembres
y hasta me atrevería a decir,
que me quedaría
con los bosques y campos de amapolas
y ya puestos a pedir
por un beso de los tuyos
daría lo que llevo.

NO TENGO GANAS DE TI

 

No tengo ganas de ti
pero tampoco tengo ganas de mi.
Me siento desinflado como un globo pinchado
o como una marioneta con agujetas,
levanto un brazo porque algo estira mi muñeca,
levanto las piernas porque alguien tensa mis tendones.
Amorfo y anonadado, me encuentro...
apático y sin sangre,
desganado y sin futuro,
el futuro es para otros, pienso...
mi futuro, en cambio,
es seguir aquí
y sin decir nada a nadie.
Estoy deseando que pase el día.
La desgana es una enfermedad patológica
que además, no tiene lógica.
Tengo la esperanza
de que la escarcha de la mañana
desincruste de mi piel toda la apatía
y para que al final se haga de nuevo,
la luz de otro día.

Y SIN MÁS...


Te he buscado por internet,
puse tus iniciales
y sin más...
salió tu cara
pero debe ser tu cara de hace años,
mucho más joven
pero no mucho más bella,
ya sabes que a mi me gusta la vejez,
me gustan los surcos arados y escarbados,
me gusta la piel de sapo y de trapo,
me gustan las aristas desvencijadas y oxidadas por el paso del tiempo,
mi punto débil es lo alicaído y lo que sabe a viejo,
y lo que huele a humedad de oquedad ancestral,
me gusta el negro sobre el blanco desgastado,
me encanta su contraste y su inmensa profundidad de pozo oscuro.
Te he buscado por internet
puse tus iniciales
y sin más...
salió la cara oculta de la luna.

SÁBADO

Sábado, primer sábado después de mi cumpleaños que fue el día 5 de febrero y ese día el mundo tuvo la mala suerte de saber que en una esquin...