ODIO (Poema)







Y puede y puede,

y puede que haya algo debajo,

y puede que detrás de la carne,

haya un alma,

y que sea un alma sufriente,

y un alma complaciente, y un alma viva,

y que el cuerpo sea un escaparate

o la fachada de un edificio,

y que la cara no signifique nada,

y que un gesto de desprecio,

sea lo contrario,

y que un escupitajo en tú cara,

sea un signo tierno y sincero,

sincero puede, pero tierno si que no,

pues no hay que confundir los términos,

si alguien te escupe en la cara,

no hay otra forma de interpretarlo

que es odio lo que transmite,

y yo si hay odio por el medio,

yo ya no respondo,

me salen cuernos de mi cerebro,

el cuerpo se vuelve rojo y de pura ira,

y mis incisivos crecen hasta la cintura,

ya me voy directo hacia mi víctima,

y eso sí, después recojo los despojos,

pues no me gusta ensuciar el suelo

con sangre teñida de asqueroso odio.

ALGO ME DICE QUE NO (Poema)










Algo me dice que no,

que no puedo vivir en éste contubernio,

y que sí y que sí vivo,

pero que vivo como un asceta,

siempre encerrado en mi cueva,

siempre pendiente del  teclado,

y no veo nada más,

no veo nada más que las letras que escribo,

y como las palabras se conjuntan

o como se cierran en callejones sin salida,

y sé que hay otras cosas,

 que hay ríos, que hay mares,

que hay montañas y que hay ciudades,

 sí y ciudades espaciales

y llenas de extraterrestres

y de naves de última moda,

pero entre la gente hay espacios,

o ¿son agujeros negros?,

espacios en que uno se puede colar,

espacios que se pueden explotar,

espacios por donde puedes circular,

y espacios que se pueden agrandar,

y al final, entra tú y tus miserias,

entras tú y con tu cuerpo,

y entras tú y en forma de fantasma.

AHORA TENGO UNA VISIÓN DISTINTA (Poema)






Ahora tengo una visión distinta,

ahora soy capaz de ver a las personas,

y observo el como andan y el como corren,

y como se saludan  y hasta el como se hablan,

y ya no me siento un marciano en la tierra,

me siento uno más de la tribu,

uno más que piensa y siente,

y uno más que también padece,

pues no todo son flores silvestres,

y pajaritos que pían y lindos faros,

y lunas llenas y soles cálidos,

pues también hay malas vivencias,

y hay malos pensamientos,

y no todo es belleza,

como tampoco todo es desolación,

y hay momentos que son vitales,

y hay otros que son casi mortales,

y de eso se trata,

de vivir sorteando los malos momentos,

y de coger los buenos y con las dos manos,

y mientras pienso en esto,

a lo mejor ya está pasando un buen momento,

y no sé puede perder tiempo,

y no sé puede dejar que un segundo pase,

y no sé puede dejar que el tiempo deje de ser mi aliado.

LOS DOS LADOS DE LO HUMANO

Desde los tiempos en que se crearon las religiones, vivimos entre la culpabilidad del pecado y la bondad de los buenos actos. Antes daba igual, se podía pecar igual que no hacerlo y todo era igual de correcto y mientras no molestaras a los demás convivientes, vamos tenías que saber respetar al ser ajeno y ese era su único principio. Después todo se llenó de culpabilidades y que además se les tiño de eternas. Y así aún estamos pagando el pecado original de Adán y Eva y que además seguiremos pagando siempre.

Pues por eso yo no creo, no creo en religiones, no creo en Dios, ne creo en sus profetas, no creo en Alá ni en la Virgen Bendita, ni creo en las divinidades. Creo en lo que veo y en lo que estoy sintiendo y creo en mí y que remedio, porque si yo no creo en mí, ¿entonces quién me iba a creer?. Decir creo en los hombres, es demasiado decir, pues creo en algunos y en otros ya les pueden ir dando. Puedo decir que creo en la Humanidad, pues Humanidad significa sacar lo mejor que tenemos los hombres.

Por tanto declararte humano te compromete a muchas cosas.  Te compromete a ser mejor persona, te compromete a ser sincero y honrado, te compromete a respetar a los demás, te compromete a cuidar de lo que tienes, te compromete a ser solidario y te compromete a luchar contra las desigualdades. Y eso se dice fácilmente, pero no siempre se hace y entonces, ¡no es tan sencillo ser consecuente!. Por eso entre los humanos hay dos mundos distintos, hay los humanistas y hay los egoístas y el que gane uno u el otro, depende el futuro que tengamos.

De momento creo que van venciendo los del lado egoísta, pero es una simple batalla y quedan muchas por delante. Hoy estamos en un mundo individualista y se premia lo individual y egocéntrico, pero nosotros los humanistas, estamos dotados de paciencia y sabemos esperar el momento propicio, en ese momento donde cambiará el orden de las cosas. Pues la paciencia es una de nuestras principales virtudes y hemos de estar atentos y en cualquier momento se puede producir la chispa, la chispa que nos lleve a la revolución pendiente o como  se le llame. Como comprenderéis el nombre es lo que menos importa, lo importante es su contenido.

NO TODO ES EXPLICABLE (Poema)







No todo es explicable, no todo,

no todo es razonamiento palpable,

no todo es una suma de factores,

y no todo tiene unas causas,

o una razones de ser o de estar,

y no todo tiene un pronóstico

y un diagnóstico, no todo,

y es verdad que tampoco es la excepción,

y la excepción que confirma la regla,

pues hay demasiadas cosas que se escapan,

o que no comprendemos o que no sabemos,

y hoy soy un hombre despistado,

pero hombre al fin y al cabo,

y mañana puedo ser un hombre lobo,

y todo porque la luna llena me transforma,

y de mi cuerpo salen garras,

y mi boca se elonga en forma de  hocico,

y mis dientes se hacen desgarradores de carne,

y mi olfato se hace fino y ágil,

y yo en esas noches de plenilunio,

prefiero ser más lobo que hombre,

prefiero mi instinto asesino,

a la quietud del lado más humano,

prefiero la sangre fresca,

a la filosofía humanista
de la vida.

EL DEVORADOR

Es fácil caer en la inmediatez del momento y si tengo hambre pues me zampo un espléndido helado o cualquier otra cosa que me apetezca. Y en cambio ayer estaba por el tema del adelgazamiento y por tanto por cuidar mi dieta. Y eso es lo que me pasa a mi y además no tengo disculpa, no puedo decir que lo hice sin querer, pues fui consciente en medio del acto de zamparme el helado y aún así seguí y seguí comiéndolo. Así poco puedo durar en mis promesas, si al día siguiente me traiciono.

O sea que si esa es mi palabra, entonces más vale no prometer nada. Claro que en las dietas  pasa lo de siempre, te tienes que quitar de lo más rico y lo más rico en ésta época, son los helados y mientras no se demuestre lo contrario. Me pasa lo mismo con la fruta, pues cuando llega la fruta de temporada, como puedo quitarme de delante, las ricas cerezas o los jugosos melocotones o los nísperos o las fresas. Simplemente no puedo y al final hago media dieta y por tanto adelgazo, justo la mitad de mi objetivo.

De cosas dulces ya me da más igual el no poder comer. Pero esa fruta jugosa y rica, es casi imposible que no acabe en mi boca. Y hay frutas que engordan y engordan mucho, como por ejemplo las uvas o los plátanos, pero quién es capaz de aguantar la tentación de los dioses y un rico racimo de uva, es como lo de Eva con su manzana, que pecas. Y yo los helados no puedo tenerlos en casa, pues ahora aún me medí en su cuantía, pero de noche, uy¡¡ de noche, de noche me transformo en un devorador de helados y si hay una tarrina llena de rico helado, me la como y me la devoro y al carajo el rico helado.

DOS CIEGOS

Acabo de volver de la calle y me he cruzado con dos ciegos y no con dos ciegos de la Once, sino con dos ciegos de caballo. Cuanto tiempo hacía, que no veía a éste tipo de ciegos, pues entre las grandes ventajas de ésta Isla, es que drogas hay muy pocas, hay pero supongo que no serán suficientes para poner ciegos a los colgados. Así como en Cádiz  tenía que atender en cada guardia una sobredosis, aquí en 6 años, tuve que atender dos o tres, no más. Por tanto el que busque encegarse en ésta Isla, lo lleva claro, a no ser que se traiga la mandanga con él.

Eran una pareja o sea tío y tía y la tía iba diciendo: "pues yo dejo el resto para la noche" o eso es lo que entendí, pues ya se sabe como hablan los fantasmas. Y yo pensando que ese resto no iba a llegar ni a las 4 de la tarde, pues cuando uno va a ese nivel de encegamiento, ya no quiere salir de él. Sinceramente yo a la noche los veo buscando otra dosis nueva y para solo aliviar el mono. Así es el futuro de los colgados, es un futuro inmediato, mañana ya se verá, pero hoy solo quiero estar ciego y cuando se está en el punto álgido de la película, es cuando se hacen promesas y juramentos de que van a cambiar su vida.

Y el punto álgido solo dura media hora, después ya es una lucha contra el demonio, ese que se llama caballo y para ello todo se basa en buscarse la vida. No hay otro sujeto en el mundo que sepa sacar mejor las pelas de la nada. Bueno de la nada, después de sablear a su pareja, si la tiene, a su madre o al vecino y porque amigos ya no tienen. Pero cuando ya no tienen a nadie, ellos son capaces de convertir las piedras en euros e igual que las consiguen, igual las consumen en un único momento.

 Sino les queda ir atracando a todo lo que se menea, que eso si me pasó a mi y en A Coruña, que en dos meses intentaron sablearme 6 veces. Otra cosa es que lo consiguieran, pues de aquellas era joven y por tanto corría como un galgo y no hacía falta correr demasiado, pues los zombis de drogas tienen facilidad para sacar la navaja, pero en cambio no la tienen para correr detrás de un tío. La verdad es que pienso que el caballo, no es una droga, es veneno contra la vida.

LA ESCRITURA

Supongo que ahora me estoy dando prisa por escribir y porque me pondré de vacaciones también de la escritura. Pero como no lo tengo claro del todo, por si acaso me llevo mi portátil. No vaya a ser que me entre la inspiración galopante y después no tenga el portátil. Y entonces me doy cuenta que soy ya un escritor dependiente y que ha pasado como en todas las drogas duras, que no puedo vivir sin ello. Bueno siempre me queda el consuelo, que con esto no hago daño a a nadie y menos a mi mismo.

Pero sí que me doy cuenta de ese problema, que cuando me pongo a escribir el tiempo se me escapa dentro del teclado. Dicen que reconocer el problema es el primer paso para desengancharte de algo y yo lo reconozco, pero también sé que no quiero desengancharme de ésta colgadera. De momento y espero que hasta el resto de mis días, que siga igual, escribiendo y escribiendo y con sus días buenos y con sus días no tan buenos. He descubierto un filón, un filón de oro y eso que solo llevo año y medio. Hay personas que empezaron a escribir en sus tiempos jóvenes y se han pasado la vida delante de un teclado.

Como yo tampoco intento vivir de esto, pues ya vivo de hacer otras cosas, pues que nada, que no se me va la vida en ello. Yo mientras me sienta leído y veo que aumenta o disminuye el número de lectores o sea mientras se mueva ese número y entonces note que hay movimiento, pues con eso me llega, por lo menos me llega de momento. El día en que se quede en cero ese número, supongo que será el día en que tengo que replantearme lo que hago, pero tengo claro que lo de escribir no lo pondré en duda, puedo poner en duda el formato o los temas que toco, o el planteamiento inicial o el trasfondo de la película, pero la escritura ya no,
pues la escritura ya es parte de mi vida.

¿ACAMPADAS?

Y hoy es Miércoles y día 16 de Abril y ya estamos en plena Semana Santa. Yo, por fin, me voy de la Isla el viernes, el viernes santo y por mi tardaría más de 1 mes en volver, pero como no puede ser, pues no será y punto. Serán 4 o 5 días, en principio 4 y si puedo cambiar el billete, pues 5, que siempre son mejor que nada. Por aquí sigue la Primavera en su auge y creo que por primera vez en ésta Isla habrá una Semana Santa primaveral, pues el resto de los años siempre llovió.

Para remomerar mis viejos tiempos de acampadas, me apetecía ir unos días de acampada salvaje o libre. Pero aquí tiene sus riesgos, pues hasta debajo de las piedras hay alguien que te controla y por tanto se chiva y entonces ya te cae una buena multa. Y si haces un fuego ya no te cuento, te sale el tema más caro que irte una semana a un hotel de 5 estrellas y todo por dormir en el puto suelo. La última vez que fui,lo hice con mis 3 hijos y sin tienda ni nada, a pelo y a dormir sobre la arena de la playa. Y para que contaros como me levanté, pues muerto de frío y dolorido por los cuatro costados.

Yo ya no estoy para acampadas, pues aunque lleve un colchón flex, no es lo mismo que esté apoyado en el suelo que encima de un buen somier. ¿Me estaré aburguesando?, puede que sí o puede que no y que simplemente mi cuerpo envejece y ya no soporta ese tipo de agresiones físicas. Si me dieran algo por ello o tuviera una buena recompensa, como por ejemplo pasar la noche con una tía en pelotas, puede que lo hiciera, pero por solo sentir el lado más salvaje de la vida, me parece un precio demasiado elevado. Puedo pasear por ese sitio por el día y  a la noche dormir en una buena cama. Yo solo sé que debo disfrutar de la vida, pero también sé que para ello debo cuidar de mi cuerpo.

¿TODO BIEN?

Hay personas que tienen la manía de arriesgarse con el saludo y en cambio de quedarse, con unos buenos días o un buenas noches o un hola y ya está, van y se arriesgan a decirte; ¿qué tal te va? o un ¿ todo bien? o ¿bien todo?. Y claro de primeras y en plan automático le dices, ¡bien! o va tirando. Y después de ese bien que ha salido por tu boca, te pones a pensar si realmente estás bien  y sino lo estás, te preguntas el porqué dijiste bien. Como decía un cuñado que tengo: "estoy  bien o prefieres que te lo cuente".

Porqué a estos seguidores del positivismo callejero había que darles un escarmiento, pues casi te obligan a decir que estás bien y a lo mejor estás hecho una mierda. Y un día habrá que soltarle un chaparrón de tus agobios y para que se le quiten las ganas de tanto bien. Saludar es una cosa y desear unos buenos días está dentro de lo razonable, pero meterse en profundidades sobre tu estado de ánimo, ya es una cosa muy diferente. Aunque a veces, hay que reconocerlo, esa pregunta del ¿todo bien?, es la que sirve para que te  actives.

De buena mañana te la preguntan y con la empanada que llevas encima, aún no te has preguntado el como te encuentras. Y esa pregunta te dispara las alarmas y ya te ves obligado a saber el como te encuentras. Si te encuentras bien, no le das más importancia, ahora si te encuentras bajo de ánimo, te cagas en el huevón que te hizo la pregunta. Porque hay días en que prefieres no saber tu estado de ánimo y supongo que será porque no lo tienes y a lo mejor tú único deseo es que ese día pase y que pase sin más historia. Y ese día esa pregunta te deja por los suelos. Con un Buenos días o un hola, llega y llega de sobra y los positivistas trascendentales que se vayan directamente al carajo, ¡Hostia!.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...