Yo soy de acero,y podía ser de plástico
o de goma recauchutada,
y podría ser flexible y maleable,
y en cambio soy tieso y rígido,
y así cuando me tocaran,
podría dejarme llevar por el tacto,
y se me acariciaran,
podría derretirme como un helado.
Pero no, yo soy de acero,
y de acero galvanizado,
me gusta el frío de mis venas,
y el calor de la estufa de leña,
y si tengo sed,
bebo de tu fuente,
y si tengo hambre,
como en el bar de enfrente,
y yo tiro como si nada,
y puedo darte fuego ardiente,
o dejarte como un cubito de hielo,
yo soy la contradicción en estado puro,
yo soy la cara amable por un lado,
y soy la cara amarga por el otro,
y por tanto yo soy,
según la cara con la que caiga,
y yo sin una cara, no vivo,
y sin la otra, tampoco,
y entonces yo soy..., yo soy
la moneda que siempre tiene dos caras.




