Mirar, todo funciona mientras no sé necesita que funcione y funciona cojonudamente...pero...pero hay un problema, que si necesitas que funcione, en ese justo momento dejará de funcionar (ley de Murphy versículo 16). Y es que te venden la moto que todo lo puedes gestionar desde tu casa y para así ellos, las grandes empresas y los grandes bancos, se lo ahorran en pagar personal. Más pasta y sin moverse del sitio y tú, como un gilipollas, les haces el trabajo sucio, porque a todos y todas nos atrae la idea del trabajar desde casa y así, ahorrarte esas grandes colas y ya que estamos hablando de colas, tengo que decir que hay muchos tipos de colas.
Hay las oficiales, las que corresponden a algún asunto relacionado con el Estado y éstas son colas protestonas y porque todos pagamos (o eso dicen siempre todos) y los funcionarios no hacen nada y no hay derecho y mira aquella se está tomando un café y yo tengo que hacer la comida o tengo que sacar a mi perro a pasear...y bueno, algo se ha conseguido...por lo menos que la gente proteste por algo. Pero hay la otra clase de colas, las colas de los bancos, que no son protestonas y eso que son más largas y lentas, pero señores...está nuestro dinero por el medio, está ese dinero que es nuestro, pero que de alguna manera pensamos, que no es tan nuestro y porque no está entre nuestros dedos.
El miedo, el puto miedo a que nos quiten el dinero y visto lo visto, tampoco resulta tan difícil...porque ¿a cuantas personas han empufado los Bancos?, ¿a cuantos han arruinado? y todo bajo el paraguas protector del Estado y es más, cuando han robado más de lo posible, ahí sí que aparece papá Estado, para remontarlos con dinero público, con dinero nuestro, con el dinero de todos. Éste no es un sistema justo, pues defiende y apoya a los poderosos y por tanto, explota a los que somos puta plebe, porque de eso trata éste sistema: de que los ricos se hagan más ricos y que sea a costa de los pobres y de hundir a la clase media. Un proceso selectivo que ellos conocen muy bien...
Hay las oficiales, las que corresponden a algún asunto relacionado con el Estado y éstas son colas protestonas y porque todos pagamos (o eso dicen siempre todos) y los funcionarios no hacen nada y no hay derecho y mira aquella se está tomando un café y yo tengo que hacer la comida o tengo que sacar a mi perro a pasear...y bueno, algo se ha conseguido...por lo menos que la gente proteste por algo. Pero hay la otra clase de colas, las colas de los bancos, que no son protestonas y eso que son más largas y lentas, pero señores...está nuestro dinero por el medio, está ese dinero que es nuestro, pero que de alguna manera pensamos, que no es tan nuestro y porque no está entre nuestros dedos.
El miedo, el puto miedo a que nos quiten el dinero y visto lo visto, tampoco resulta tan difícil...porque ¿a cuantas personas han empufado los Bancos?, ¿a cuantos han arruinado? y todo bajo el paraguas protector del Estado y es más, cuando han robado más de lo posible, ahí sí que aparece papá Estado, para remontarlos con dinero público, con dinero nuestro, con el dinero de todos. Éste no es un sistema justo, pues defiende y apoya a los poderosos y por tanto, explota a los que somos puta plebe, porque de eso trata éste sistema: de que los ricos se hagan más ricos y que sea a costa de los pobres y de hundir a la clase media. Un proceso selectivo que ellos conocen muy bien...