TE NECESITABA

 


Te necesitaba,
sentí que en ese momento, te necesitaba,
por eso te llamé con todo mi desespero,
y hasta apreté los dientes con toda mi fuerza y mi entusiasmo,
y tanto los apreté, que me hice daño,
sangré y la sangre sali
ó de mi boca,
y una gota cayó al suelo,
y mi alma corrió tras de ella
y creo que todo fue...
 por verla tan sóla.
Las dos son parte de mi esencia más cruda,
mi esencia se presentó en forma de gota de sangre,
junto a mi alma inmunda que nunca fue caduca, 
las dos cobraron vida,
y se escaparon por las alcantarillas de las cloacas,
y recorrieron los subterráneos de algunas ciudades,
y se arrugaron y se encogieron como pasas maduras,
después, se estiraron como mejor pudieron
y se partieron en mil mitades.
Por fin, se bañaron en aguas fecales,
y ahora juegan en charcas junto a las ratas más inmundas,
pero llegó un soplo de aire nuevo
y fueron desapareciendo por los desagües.
Después, volvieron al mar del que partieron
al mar, principio y fin de mi existencia,
y ahí es cuando me pongo a pensar,
que quizá,
tanto no te necesitaba.

AVECREM

Hoy y mientras cocinaba, utilicé una pastillita de Avecrem y me acordé que tenía escrito algo sobre el Avecrem. Corregí un poco lo escrito anteriormente y me permití volver a colgarlo en mi blog y he aquí el resultado, que desde luego no es para orgullecerse del resultado final. " El Gobierno endurece el subsidio del paro para los mayores de 55 años". Me parece muy bien ésta medida, es más yo la aplaudo, porque por un lado y voy a ser egoista, así tengo trabajo, al quedar menos mano de obra y por otro lado, se trata de eso, de ir liquidando a los parásitos sociales y claro los mayores de 55 años, que somos todos unos putos viciosos, borrachos y pendencieros y que además no servimos ni para hacer comida ni pàrta recoger la mesa. Su carne ya empieza a estar reseca y dura y por tanto sólo es carne de basura. Así que a pasar hambre y si se rebelan todos al paredón, que para hacer comidas no valen, pero para hacer sopas o pastillitas de Avecrem, aún son válidos.


O acaso dudáis de que están hechas éstas famosas pastillitas. No de pollo, pues el pollo está más caro que un viejo, ni de rata, pues cuesta más pasta intentar coger las ratas, ni de elefantito, aunque en éste reino perdido de la mano de dios, que es España, tengamos al mejor cazador de elefantes de éste triste mundo (el antiguo rey de españa), ni de ballena vieja porque las jóvenes ya están esquilmadas. Por tanto no queda otra, que reconocer que esa pastillita emdio seca, medio polvo
ymedio gelatinosa con el calor del verano y de sabor a carne reconcentrada y rechumida, está hecha de carne y víscera de viejo pellejo seco. La piel se la quitan, porque está demasiado dura, pero no por eso  se t

Me acuerdo de una pelicula, que ahora no me sale el nombre, por cierto era malísima de mala o peor que eso. Hacían pastillas de comida con carne humana. O sea que en el fondo tampoco voy tan desacertado. Alguien antes que yo, ya lo había pensado previamente o sea que no puedo presumir de ser tan original y tan díscolo. Entonces y mejorando la idea, podríamos hacer una cadena de mayores de 55 años, todos en fila india de a uno y prometerles un futuro mejor, o una vida mejor que la que tienen, cosa que no muy difícil de ofrecer en el momento actual o sea, que no habría que dar mucho rollo, simplemente decir a sus familiares lo que le queda de herencia, es un pequeño subsidio y cuatro joyas de mierda. Por tanto, llegaría con poner a un cura subido a un púlpito y que fuera repartiendo bendiciones, cosa que a los curas les entusiasma, bendecir los futuros cadáveres que van viniendo.

La cinta sin fin y llena de cadáveres de viejo pellejo, iría a dar a una maza gigante y de un golpe fuerte y seco, como el que se da a los conejos, quedaríamos espachurrados y haciendo una especie de papilla un poco sanguinolenta, pero por ser papilla y ya se podría pasar al siguiente proceso. Este consiste en desollarnos y hacer un aparte con nuestra piel reseca, que iría directamente a la parte reservada para los peleteros, que tratarín las pieles y les harían sus procesos correpondientes, para su uso como pieles de zapatos o de cinturones.

Por otro lado, el cuerpo iría hacia una gran caldera, que estaría llena de agua hirviendo y en el agua habría cebollas, ajos, tomates, zanahorias y pimientos y todo en cantidades industriales. Los cadáveres irían cayendo a la gran olla y en tres minutos, estarían perfectamente cocinados. Después de los tres minutos, el caldo se vuelve espeso y se produce el decante o sea, se abre el grifo que hay en la parte inferior de la olla y se va vaciando el líquido y de aqui sale la cosecha de sopa líquida y con toda su sustancia, el "SOPINSTAN" instantáneo. El resto o sea la plasta que queda dentro, se vacía dándole la vuelta a la gran olla y esa plasta espesa, caerá en forma de tarta. Ya de ahí, se sacan los reconocidos tacos de pastillas, los que dan el verdadero sabor a la comida. Vamos, que el AVECREM no puede faltar en la cocina que se digne de ser una buena comida.

Podíamos extendernos más sobre éste proceso y ser más detallistas y contaros por ejemplo, que se hace con las dentaduras, pero creo que por hoy, ya llegó. De todas formas voy a escribir a "org.change", para que me apoye en una petición de firmas y pedir que ésta propuesta vaya directamente al Parlamento Europeo, que seguro que la Angela Merckel se pone loca de contenta. Ella por antecedentes familiares y antecedentes históricos, sabe perfectamente las recetas idóneas para hacer ésta sopa tan sabrosa. Hace no tantos años, ya las hacían sus antepasados ¿o no?, sólo que su caldo era a costa de ROJOS y JUDÍOS.
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"EVITA"

 


Mis referencias al calendario, son para saber en que día estoy y por eso muchas veces comienzo: "Hoy es jueves día 10 de octubre de 2.013" y así me entero en que día vivo. Ahora estoy de vacaciones y los días son todos exactamente iguales y sino tengo la referencia de los días de guardia que tengo cuando curro, pues sencillamente me pierdo en el laberinto de mis vacaciones. Eso y los fines de semana, que tampoco me sirven pues yo curro igual un sábado, que un domingo, que un miércoles, por tanto el fin de semana, no me ayuda a situarme. Me siento sólo y perdido y que pena me doy...y es que las lágrimas inundan mi mesa. ¡Hay que joderse!. ¡Ya te vale!.

Hoy leyendo el periódico local, como hago todos las mañanas, me encontré con la sorpresa de que operan a la Cristina Fernández (presidenta de Argentina), pues al parecer le persiste la cefalea. Bueno ya tenemos película de "Evita", le van a relizar una gran y peligrosa operación, ¡pobrecita!. Y si os dijera que operar eso, es tan sencillo como quitar un cuerpo extraño del ojo, pues todo consiste en hacerle un agujerito en su duro cráneo y se pone un drenaje y por ahí, se va el hematoma y punto y pelota. Y en cambio nos tocará aguantar, todo un serial lacrimógeno sobre las dificultades de dicha operación y sus imposibles secuelas, pues eso vende y vende mucho. A no ser que el cirujano sea de la Once, entonces ya no digo nada.

Y apuntan a la posible causa, a una causa casi evidente cuando se habla de un hematoma subdural y aclaran que es debido a un traumatismo en su coco, pero que debe estar sangrando, ya que aumenta de tamaño. Todo muy lógico, pero la lógica no vende, vende el miedo, venden las imposibles secuelas, vende lo pobrecita de ella y vende la pena que al final, nos da. Yo me tendré que realizar un TAC, pues debo tener hematomas de esos a mogollón, pues todos los días no paro de darme cabezazos contra el mismo muro y es porque no comprendo como funciona el mundo, mejor dicho sí lo comprendo, pero no lo entiendo. Y cada día me duele más la cabeza y de manera pulsátil y sueño que un día me revienta el coco y hago ¡¡plaf!! y fin de mi historia. Pues nada venderé mi nuevo look, una cabeza en pelo pincho injertado en Turquía y además de cuatro pelos, llevaré cables de drenajes y el problema está, en como podré peinarme. Y ese es un problema mayor, que el más que imposible problema o secuela postoperatoria, que tenga la Cristina Fernández. Mi problema es...¿en como peinar los cables?.

"CHINO"

 


 Y ahora acabo de ver, el público que visita mi blog y veo que entró un tío o una tía de China y me vinieron a la cabeza varios recuerdos, recuerdos de otros tiempos. Y me acordé de "La larga marcha", esa que se anduvieron media China a patas y encabezada por Mao Tse Tung, que menudo personaje. Él y su puto libro rojo, que de rojo solo tenía las solapas, después era un verdadero compendio de como dirigir a los borregos, digo al pueblo.

El libro rojo que tanto me comió el coco, pues yo fuí "chino", como se decía en mis tiempos revolucionarios y nos empapábamos de Marx, Lenin y Mao. Como se decía, yo era Marxista Leninista y pensamiento Mao Tse Tung. Menudo engendro de definición, lo que te daba más juego, era lo del pensamiento, pues cuando te sentías atacado por ser "chino" y por sus putas incoherencias, salías en plan defensivo y decías que al fin al cabo, no eras Maoísta, era sólo un poquitín simpatizante de algo que casi no comprendías. Bueno y también nos empapábamos de Engels y de la Luxemburgo y algunos más, que ahora no me acuerdo. Pero lo que sí puedo acordarme, es que eran unos buenos ladrillazos infumables y bastante indigestos de digerir. Porque el más lógico era Marx, que fue el primero de todos ellos. A partir de Marx, ya la cosa se iba complicando.

Y lo del libro rojo, era un sermón de iglesia, era peor que tener que leer el catecismo y todo lleno de citas y es que se parecía a los microrelatos, de una sóla puta cita de tres palabras, tenías que extraer petróleo. Libro duro de roer. Tampoco se quedaba muy atrás Lenin, que tenía una forma de escribir un tanto barroca e incendiaria y demasiada centrada en los problemas organizativos del Partido Comunista de Unión Soviética (PCUS), que lógicamente a mi me importaban un pijo, a mí y a todos y porque en realidad, entendíamos muy poco de sus problemas domésticos de partido...pero que había que sabérselo. Claro que cuando uno aprende de esa manera o sea por cojones, al día siguiente ya estaba olvidado y por tanto, no ocupaba mucho espacio. Yo de aquella época, sólo quería acción, acción revolucionaria y por tanto, ir a manifestaciones, tirar cócteles molotov, hacer pintadas y por supuesto, correr mucho más que la pasma.

LA RAZA HUMANA

 


                                                                                                                                                                    Que me pasa a mí,  
que no le pasa a nadie más,                                                                             
acaso, soy un ser extraordinario,
diferente y extraño,
o la diferencia está en los demás que me rodean.

Porque yo veo todos los días mi cara,
y os aseguro que no me salen cuernos en la frente, 
ni mis incisivos superiores crecen con desmesura,
ni mi cara se elonga en forma de hocico,
ni siquiera me entra la rabia, ni rosmo, ni ladro, 
ni babeo cuando te veo.

Por lo tanto concluyo:
soy una persona normal,
aunque no carezco de defectos,
pero éstos van dentro de mi pedigrí,
y tampoco tengo fecha de caducidad declarada,
y que yo sepa, 
aún me queda mecha para rato.

Será acaso que yo soy el ser humano,
y que los demás son falsas apariencias que a veces
me hablan, me sonríen y lloran,
¿será eso?, no lo sé,
porque lo que yo sé, 
es que no me fio de nadie,
por no fiarme...no me fio ni de mi mismo,
y si me pasa eso,
y en el espejo veo mi inmensa humanidad,
¿porque los demás?, me pregunto,
¿no pueden ser lobos con piel de cordero?.

¿O hay alguien que ose decirme lo contrario?,
porque yo no soy espejo de nadie,
ni espío a través de cerraduras,
ni soy un cura que confiesa a pecadores,
y entonces ¿que coño voy a saber yo
de lo que hacen los demás con su vida?.

Lo único que sé de la raza humana,
es que a éste ritmo tan destructivo, 
le queda poco, tan poco, 
que apenas hay esperanza de vida,
sólo nos queda ponerse a la cola,
a la cola que da directamente 
a la caldera del señor de las tinieblas.

CUESTIÓN DE COMPENSACIONES


De vez en cuando me gusta entrar en algún escrito o poema antiguo (bueno, si se puede considerar que la antigüedad son unos pocos meses) y si me gusta, pues vuelvo a reproducirlo y si puedo, lo mejoro. Y eso es lo que hago con éste escrito, lo copio y lo cuelgo, cuestión de magia potagia.

Hoy miércoles día 3 de Julio (año 2.013) y son las 9 de la mañana y desde que estoy en mi sano juicio o sea, desde hace muy poco, tengo que anunciaros que hoy hace otro día espléndido. Pero de nuevo me toca chingar y quedarme en casa, me espera una árdua tarea doméstica de subir, bajar y tirar cosas. Vamos de ir limpiando y recolocando el gallinero, para que dentro de dos semanas de paso a los inquilinos veraniegos. Es superior a mí, esto de tener que alquilar mi casa y tener que salir de ella, pero bueno, que remedio, peor fue en la guerra de Cuba (eso dicen los antigüos).
También iba a decir, eso dicen los mayores y claro me corté, a veces aún no me entero que ya tengo 57 tacos y yo soy un integrante más de esa legión de personas mayores y a la que algunos cretinos llaman "tercera edad". Por mucho que uno lo sepa, por mucho que uno lo escriba, hay algo superior o algo invisible, que te impide que puedas asumir debidamente tu edad de viejo desdentado y a punto de empezar de usar pañales. Hay algo visceral, algo primario, algo intuitivo, que se niega a reconocer la edad que tienes.

Y mira que yo lo digo sin reparos, digo, pregono y grito, que tengo 57 tacos y ¿que pasa?. Pues pasa, que lo digo pero no lo asumo. Siempre tengo la necesidad de compensarme, tengo 57 años pero calro...pienso que no los aparento o mira éste que tiene la misma edad que yo y él si que parece un viejo pellejo y yo a su lado parezco su hijo. O tengo 57 años y mira lo bien que lo llevo, que hago deporte y corro y nado y practico vuelo sin motor, si ahora soy más joven que los que tienen 40 años. Todas son maniobras compensatorias por mucho que no queramos reconocerlo. Además me siento joven y me han dicho hoy que no aparento la edad que tengo y si a eso le añadimos la mucha experiencia acumulada en tu vida, pues el resultado final, es que serás el tío más cojonudo del mundo. Habría que preguntarse si a los 20 años necesitabas compensarte y si con 16, no te llegabas a compensarte pero del revés o sea que querías tener más años.

 Hay manos invisbles en nuestras vidas, manos que manejan nuestros hilos vitales y que marcan las etapas y edades. Y es bueno reconocer que las hay, como lo es intentar asumir tu edad real y para vivir más sanamente y para vivir más tranquilo y más acorde con tu conciencia y para vivir sin tener que aparentar, pero en lo contrario tampoco pasa nada, si uno quiere pensar que tiene 45 años, cuando en realidad tiene 57, pues no pasa absolutamente nada si sabes engañarte adecuadamente. Pongamos que es un plus que se te concede por tantos años vividos, un plus con derecho a descontarte años y si uno vive mejor así y teniendo en cuenta que la vida que nos queda por delante es cada más corta, pues que lo disfrute, que no pasa nada. Al fin y al cabo, se trata de vivir con más o menos años y si uno es más feliz quitándolos, pues nada, que se los quite. Pero  yo no, yo no me los quito y porque no quiero.

 Me acuerdo de mi madre que siempre olvidaba su cumpleaños y los nuestros, los de sus hijos, y se olvidaba del nuestro para no tener que calcular el suyo, pues era una forma indirecta de saber que también cumpliendo años. Mi padre era mayor que ella, unos 18 años, y esa diferencia de años se fue acrecentando a medida que pasaban los años, hasta que llegó un momento que mi padre parecía ser también el suyo, ella luchando como una loca por rejuvenecerse y mi padre con un pie en el cementerio. Pues nada, mi madre lo prefería así, vivir en su mentira y yo quien era para bajarle de su nube. Pues nadie. Y así viviendo en su mentira, al final le llegó su hora, pero le llegó como nos llegará a todos (en éste tema no hay excepciones).

                          Y es cuando te planteas, si ella vivió sus últimos años así, queitándose años, porque le vas a amargar la vida. Así que cada uno es muy libre de hacer lo que quiera, yo por mi parte escojo de momento la vía del medio, o sea decir claramente la edad que tengo y de vez en cuando dejar a actuar a mi instinto primitivo y si quiere autoengañarse un poco, que lo haga libremente, pero sigo diciendo que tengo 57 años y que a veces yo me encuentro más joven.¡¡ Cuestión de compensaciones!!.

EL EQUILIBRIO IMPERFECTO


Cada uno tiene su momento y yo estoy viviendo el mío y desde hace trece meses (esto decía en el 2.013 y ahora os hablo desde el 2.022 y creo que me conservo más o menos, en el mismo momento). Trece que bonito número, más bonito que doce, el año debía tener trece meses, como el calendario Celta y todo debía ser múltiple de trece, como los chinos con el ocho, que piensan que les trae suerte y casi todo tiene que terminar en ocho o ser un múltiplo del ocho. Antes de que se me escape el mes trece dentro de mi nueva carcasa y entre de lleno en el catorce, tengo que decir varias cosas:
 Primero, que en cambio de trece meses, parece que han sido trece días, trece días-meses de gloria y sufrimiento y de alegría desbordante. El tiempo, salvo por sus prisas, ha sido bondadoso conmigo, me ha regalado momentos inolvidables, otros de recuperar sensaciones perdidas, otros de vivir nuevas experiencias y otros de descubrimientos en donde parecía que no había nada de nada. Pero no todo ha sido felicidad, ¡que va!, hubo momentos de sufrimientos y miedos, hubo dudas, hubo arrepentimientos, hubo penas y lloros, en fin, que hubo un poquito de todo. Y ahí está la grandeza de éstos trece meses, que hubo de todo un poco y eso es vida elevado al cubo.
Yo no disfruto viviendo eternamente en un jardín lleno de flores y eso  que me gusta el jardín y me entusiasman las flores, pero no de contínuo y como único elemento en mi vida. Pues a mi me gusta también, el campo con malas hierbas, me gustan los desiertos y los descampados de las ciudades, igual que me gusta el mar y el bosque y el agua de río. Me gustan los contrastes y no sólo verlos, también vivirlos y sentirlos. Hay personas que buscan sólo el equilibrio perfecto, y se fijan esa meta para andar por la vida, la meta de la perfección del equilibrio. Yo eso lo respeto, pero no lo comparto, pues yo busco siempre el equilibrio, pero a base de andar de un lado al otro. Hombre, sin escorarme demasiado hacia un lado, si no después ni equilibrio ni hostias benditas. Las personas que se escoran demasiado, se quedan encasilladas en la depresión o en la euforia constante del delirio.
Yo viví escorado durante mucho tiempo hacia el lado de la depresión y la verdad que no saco grandes conclusiones, quizá que se sufre demasiado gratuitamente, quizá que sólo te ves tu ombligo, quizá que te encierras tanto en tí, que al final no sabes como salir. Pero no muchas más cosas y eso que fueron varios años metido en ese agujero negro. Sinceramente, el quizá que yo más siento, es que he perdido todo ese valioso tiempo, que lo he echado por la borda de mi vida. Y ese el quizá que más me duele.
Ahora, ¿qué sería de mí, sin ese tiempo perdido?, ¿podría estar como estoy ahora?, si no hubiera pasado por ese período. Puede que tuviera que pasar por ese proceso previo, pero eso no me reconforta, me sigue doliendo el tiempo perdido. Por eso mi obsesión no es tener el equilibrio perfecto, que también o en parte lo es, mi obsesión, es recuperar el tiempo perdido y por eso no me doy licencia para entretenerme por el camino. Casi me concedo tiempo para pasear, ni para darme una vuelta en plan relajado. Lo mío es obsesivo y no entro en si es lo correcto, que estoy seguro que no, que no lo es, por eso hablo de mi "equilibrio imperfecto". Hay que tener en cuenta, que no existen fórmulas magistrales y universales del equilibrio de una persona, hay líneas maestras y como tales son fórmulas inacabadas y pecan de generalizaciones y además se hacen aún más imperfectas, cuando cada persona es un mundo aparte. Por tanto cada uno debe buscar su equilibrio, su "equilibrio imperfecto". Yo mientras tanto, sigo ganando el pulso al tiempo o mejor dicho, pensando que se lo gano y haciendo lo que buenamente puedo.

LA LUZ DE CÁDIZ


 De repente y no sé el porqué, me vino a la boca el sabor de una mojama. La "mojama" es una parte del atún que lo ponen a curar y queda como el jamón o queda parecido. Bueno, salvando las diferencias que hay entre un cerdo y un pescado. Con esto que escribo, me llega el olor del Sur, de mi tierra gaditana y como decía en otro escrito: "yo nací en Vigo y me he criado en Cádiz y en Menorca,  mis tres trocitos del alma y dos me han quedado por el camino y ahora estoy viviendo en el tercero". Y es verdad que los tres forman parte de mi alma y cada unos con su respectiva parte y por eso los llevo dentro y muy dentro y de vez en cuando me entra la morriña morriñenta (es como se dice en castellano, la nostalgia).

De Cádiz, lo que más me impacta es su luz, la luz de Cádiz. No es una luz cualquiera, es una luz divina, clara que  hace daño, brillante como una estrella dorada, dura y afilada que te atraviesa la retina y espléndida, como su tierra. Y una vez que ya la has visto, las demás luces parecen más o menos, sombras. Supongo que en parte será, porque una vez vista esa luz tan intensa, la retina se te queda fundida y sólo puede estimulada por una fuerza solar inusitada y parecida a ella.

Claro, que todo hay que decirlo, cuando llegué a Cádiz, venía de un país con una luz tenebrosa, venía de Galicia natal, que puede tener todos los encantos que tú quieras, pero la luz no es precisamente su principal virtud. Tiene muchos otros, tiene sus paisajes verdes verdísimos, tiene sus bosques encantados y sus meigas (brujas) y la santa compaña, que siempre preside las comitivas de los muertos. Sus bosques frondosos y sus nieblas nocturnas y verpertinas, que ayudan a dara  ese paisaje un toque mágico. Las rías gallegas, que son auténticas bellezas naturales, los rios o como decía el otro, (aquél político que se creía un poeta), "Galicia es el país de los mil rios". Y no sigo por hoy, que me pierdo entre valles y montañas y entre luces y tinieblas y eso es lo que a mi me pasa hoy, que yo alucino con todo lo que recuerdo y siento.Y de Cádiz, vuelvo a decir, me quedo con todo, pero su luz se ha quedado impactada dentro de mi cerebro.

"MENSAJE EN UNA BOTELLA"



"Mensaje en una botella", que bonito título para un libro o para una película, pues suena a bucólico y romántico. Y por ese título tan bonito, he visto esa película y por dos veces. La primera, porque me deje llevar por el romanticismo del título y la segunda, porque soy tonto, además de gilipollas. Porque menudo empalago de película, menudo merengue, menudo panal de rica miel. Y es que tiene todos los tópicos, el actor guapo, el Kevin Costner, hecho todo un manitas hacendoso y con su casa de madera al borde de la playa y recién viudo y aún enamorado de la difunta (que en paz descanse). Y ella, su mujer, tuvo que morir ¿de qué?, pues está claro, de cáncer irreversible. Y el Kevin, capitán de yate surcando los mares de la bahía y su astillero todo pulcro, ni una sóla viruta y ni una sóla mota de polvo en su astillero y su barco a todo lujo y sobre todo y sobre todo, construído con sus delicadas manos de guaperas.

Y la tía que no sé como se llama, pero también guapa hasta las cejas y urbanita y trabajando en un gran periódico, allá por los Chicagos y ella, es la que encuentra la botella y con el mensaje dentro y por eso ella se acerca a él, por los sentimientos que transmitía él en el puñetero mensaje. Uyyy!! que bonito y cuidado que me emociono y lloro. Y el último protagonista, el  ahora ya viejo, Paul Newman, o sea que todo un elenco de famosos actores en horas más que bajas y a él, al Paul, le tocó ejercer de padre del Kevin y le daba sabios consejos sobre la vida. Porque no podía faltar la guinda del pastel, ahora el Paul era bueno, pero anteriormente había sido malo, muy malo, había sido un alcohólico empedernido y ahora se estaba redimiendo de su pasado malvado. Y en fin, al final el Kevin muere y se jodió la copla, pero muere en un acto heroico, salvando a una familia en medio de un naufragio y él la chinga para salvar al niño. Y fin, ya está, ya se acabó el pasteleo, entre lloros y más lloros de la chica y de su padre. Así que con ésta película ya he completado todo el cupo del año, mi cupo anual de romanticismo empalagoso. Y es que si veo una más así, seguro que entro en coma diabético.

QUEJARSE, SIEMPRE QUEJARSE


 Quejarse de todo, es innato a nuestra condición humana. Nos quejamos, por ejemplo, cuando nos levantamos temprano. También nos quejamos si nos levantamos antes de la hora programada e igualmente, si nos despertamos más tarde de lo planeado. Esto es pura condición humana, la llevamos marcado en nuestra constitución genética. Si llueve, porque me mojo y hoy no quería mojarme. Si hace sol, porque no llevo gafas de sol. Si está nublado, porque quería verlo claro y pálido. Si hace viento, porque el viento me altera y además me despeina mis pocas ideas, etc...

Hoy en mi curre, salí de una guardia de 24 horas, agotado y cansado, pero a la vez muy contento. Ayer por el día, tuvimos tres asistencias muy banales y patateras, en cada una de ellas, salió como correspondía, el comentario de siempre (realizado entre nosotros, claro):  "Para esto, necesitan ustedes avisar a una UVI Móvil". Esto era cierto, pero es verdad que nunca estamos contentos, pues una verdad era, la futilidad y mediocridad de los tres avisos, pero al mismo tiempo esto debía de ser un alivio, porque te has librado de un buen marrón susceptible de complicarse demasiado y eso y por éste lado de la película, es siempre de agradecer.

La noche, por suerte, fue tranquila. No tanto para mí, pues me costó conciliar el sueño y no caí en los brazos de morfeo hasta las 3 de la mañana. Me levanté de motu propio, a las 7,30. Hice mis meadas y lavativas y a las 7,44, hice lo que nunca hago, me lo pensé dos veces y no tres. Me fijé en la hora y me dije para mis adentros que sólo quedaban 15 minutos para salir y me dejé llevar por el ansia y las ganas y ya no me pude reprimir más y comenté en alto a los compañeros: "Ayer tuvimos tres avisos, menos mal que nos respetaron el resto de la guardia" !!Que se me ocurrió decir!!, la cagué y sin quitarme el pantalón, no pasó ni un sólo minuto y sonó el teléfono con toda su urgencia y nos mandan para un buen marrón. La cosa fue complicada y más que se complicó. La asistencia desde las 7,45 se prolongó hasta las 10 de la mañana. En éste aspecto rompí una norma básica, no se debe hablar nunca, pero nunca es nunca, de lo bien que nos fue la guardia, por lo menos hasta que no tengas in corpore presente, a tu relevo.

                                    Volviendo al tema que toca. Al salir a atender a una asistencia tan grave, aquí hay que poner los cinco sentidos y alguno más extra, además de tener que usar toda la parafernalia que se usan en las emergencias médicas . Y esto supone concentración y tiempo, mucho tiempo, en concreto éste servicio nos llevó 2 horas y 15 minutos. En éste caso, aparte de la mala suerte, pues quedaban 15 minutos para realizar el cambio de turno, dada la gravedad de la asistencia, empiezan los comentarios sobre éste tipo de actuación:  !menudo marrón!, ya podía no ser nada y así haríamos el cambio a la hora que toca y ya estaríamos cada uno en su casa,...Como si el esnafrado eligiera esa hora para jodernos.

                                   En conclusión, si los avisos son banales, el problema está en su propia banalidad y como somos, en éste caso, "grandes especialistas de las emergencias médicas", que pintamos en este tipo de asistencia. Y si el aviso es una emergencia real, el problema está en la gran trabajera que nos queda y la mala suerte que tenemos por caernos este aviso a la hora que no toca. La cuestión está de nuevo en quejarse de todo.
     
                                  Claro que, los hay más propensos a quejarse de todo. Algunos llevan la queja hasta la extenuación, se hacen cansinos y jartibles y te hacen perder los nervios .Esto se puede deber a dos causas: una, que se quejen porque son de por sí, unos auténticos coñazos y la otra causa se debe, a que para templar sus nervios, tienen que vomitar todo lo que llevan dentro y hacia los demás, claro. En definitiva, tener el punto medio, el del equilibrio imperfecto, el perfecto no existe, el ser lo más objetivo posible, el no demostrar tús nervios y el mantener una actitud y compostura acorde con la situación y que en situaciones extremas, se hace cuando menos que imprescindible mantener, no es tarea fácil, no lo es.

                                  
Como veis en todos los sitios cuecen habas y el tema en conclusión es el mismo. ¡Quejarse, siempre quejarse!.
 

MIÉNTEME


                                                                                                                                                                        Miénteme y ¡dime que me quieres!,
miénteme y hazme el amor sobre la mesa,
miénteme por favor...miénteme,
y dime que te gustan mis caricias,
y mírame a los ojos
 y clava tus pupilas en las mías,
y entonces...
 ¡díme que me quieres!.

Miénteme a la cara,
miénteme y finge placer,
grita, chilla y araña mi pecho,
jadea como una perra a punto de parir,
y actúa y dime al oído palabras bonitas,
y jadea de nuevo,
y jadea como un caballo desbocado,
y móntame con tu delicada montura,
y muévete como una loca bailarina,
y contornéate como si la vida se te fuera,
y hazme creer que sí,
que sientes lo que no sientes,
que dices lo que no piensas,
pero házme de nuevo el amor,
y sobre todo miénteme,
y de nuevo...
¡dime que me quieres!.

UN PUNTO NEGRO

 


 Soy un punto negro,
un punto apenas perceptible 
en la inmensidad del espacio,
me veo, me contemplo
y me percibo en otra dimensión,
 y observo como el punto se mueve,
y como juega al escondite,
a veces se muestra y en otras se pierde entre la gente.

 Es un punto oscuro y milimétrico,
 un punto más entre millones de puntos,
un punto que el azar puso allí
es una abeja dentro de un inmenso panal,
cruza, anda, corre y se para 
y de nuevo, se pone a caminar.

Desde el espacio yo lo contemplo,
y apenas percibo
la poca importancia de ser un punto más,
pues al fin y al cabo es...
es un punto dentro de nuestra globalidad.

Soy un dios en los infiernos,
soy un te quiero en el olvido,
soy la esperanza sin vuelta atrás.
Soy la miseria en vida,
soy el mensajero de la muerte,
soy lo que quiero ser,
un ser con sed de vida,
una alimaña del tiempo,
un espíritu con alma,
y aquí estoy,
soy y seré ese punto negro,
ese punto negro, que a duras penas se ve.

RUTINAS

 

La lucha de cada día,
levantarse, desayunar y fregar,
currar, comer y si cabe, pensar...,
cenar y sobar,
y  antes de dormir,
dar un beso de buenas noches al aire,
y sin más, adiós y hasta mañana.

Día a día,
y la misma rutina,
el día y la noche, la noche y el día,
las mañanas, las tardes,
y los mediodías,
los domingos, los lunes,
el viernes y el fin de semana,
me duermo y me levanto,
a veces, me cuesta levantar el ánimo,
meo, cago, y como,
desayuno y meriendo,
me afeito o no me afeito,
dudo y pienso...,
ma lavo y me callo,
sigo, insisto y persigo,

porque si no... no llego,
me siento y trabajo sentado,
me concentro y voy resolviendo,
pienso de nuevo...,
y hasta que la noche extiende su mano.

Después me inhibo,
y me vuelvo autista,
no me reconozco por fuera,
y menos por dentro,
me autoexcluyo y huyo,
me tumbo y todo
retumba dentro de mis oídos,
descanso como puedo,
y busco la postura adecuada,
me acomodo y me incomodo,
intento descansar de nuevo,
me cabreo porque me altero,
me envuelvo y voy desapareciendo,
y así hasta que mis párpados
caen desmayados.



ARROGANTES Y ROGANTES


Hay arrogantes y rogantes. Estos últimos (los rogantes), son los que ruegan e imploran por la vida y toda su vida o sea, son lindas ladillitas. Y en cambio los primeros o arrogantes, son los altaneros, los que están por encima y en consecuencia, te tratan con el desprecio de su prepotente arrogancia. Después hay los regantes, pero estos sólo riegan jardines y campos y además no se meten con nadie. Rogantes, hay muchos por la vida, los hay ladinos o sea que ruegan pero parece que no lo hacen y los hay descarados, estos ruegan sin tener prejuicios y en cualquier lugar o sitio. Yo de prefirir algo, prefiero a éstos últimos, por lo menos van de cara. Los rogantes ladinos o ladillas escondidas, son eso, asquerosos como ellas y además nunca sabes por donde te van a salir y porque dominan el arte del escondite.

Los arrogantes son prepotentes y presumidos, les gusta demostrar sus logros y ostentarlos con todo su orgullo de hiena, o lo que es lo mismo, son como pavos reales. Pero además les gusta el desprecio, es decir cada logro de ellos es un insulto para tí, por lo menos eso es lo que pretenden y el que sea más o menos insultante, también depende de tí. Sobre todo depende de si tú les dejas, es decir, cuando empieza su asoballe y alardeo, en ese mismo momento, hay que tener la agilidad de cortarles el rollo o las plumas, si no después ya cojen carrerilla y ya no hay quién los pare. Si uno no consigue que cambien de rollo, es mejor dejarlos sólos, pero hacerlo en plan descarado y cortante, para que sepan que no hay dios que los aguante.

Para mi la peor "cualidad" de un arrogante es su desprecio, te ven como un gigante puede ver a una pequeña hormiguita, te ven con cara de perdonavidas y el mensaje es más que claro, él es dios y tú una mierda pinchada a un palo. Yo personalmente, uso la táctica de ser mucho mejor que él o sea más fantasma, es decir si él alardea de algo en plan divo y pensando que es el no va más, pues yo voy a ser más y le cuento otra que yo hice y que en realidad no hice y por supuesto que siempre supere su fantasmada. Como decía el otro: "Para chulo mi pirulo", lo mismo pero con otras palabras más finas.

Al arrogante le gusta tener público, pues su humillación hacia tí carecería de sentido sin que hubiera público. O sea que personalmente no te la harán, pero en grupo, es su especialidad más refinada. Y si te cojen en bola picada ya no digamos, es decir, si no contraatacas rapidamente, te lo van a restregar el resto de tus días. Les encanta humillar y poner el pie sobre los restos del cadáver enemigo. El único consuelo, es que el arrogante  se gusta tan demasiado, que al final siempre se deja llevar por su instinto de pavo real y llegará un momento que pasará la frontera y sin más, se deslizará demasiado hacia tu lado (todo, por su puto ego insaciable) y aquí es donde se le podrá pillar, pues una vez que se ha pasado tres pueblos, es el instante idóneo para dejarlo en ridículo y así, bajarle sus putos humos de payaso engreído. Cuando pillas a uno bien pillado, te quedas satisfecho para unos cuantos años y dispuesto a que venga el siguiente con su arrogancia de mierda, que ya verá como se le caerá el pelo. ¡A los arrogantes ni agua!.

MI MEJOR DESEO

 
















Te regalo mi mejor deseo,

no puedo darte otra cosa que mi mejor deseo,

ni siquiera puedo darte un beso,

no puedo decirte... te quiero,

pues mi boca está enmudecida,

mi lengua está partida en dos mitades,

mi cerebro quedó flotando en el vacío del miedo,

mis ojos son un desecho tóxico,

mis oídos no oyen ni escuchan...

Ahora aún soy un ser inerte,

pero también 
sigo siendo 

un hierro candente.


 Te deseo que el camino que tienes que seguir,

no sea un camino retorcido y sufrido,

que sea un camino repleto de pétalos y hierbabuena,

y que algún día por fin me digas,

que ya eres libre,

que ya eres feliz sin estar a mi lado.


 Ahora, sólo puedo decirte:

lo que una vez sentí,

que te quise sólo un día,

pero ese día te quise tanto,

que aún me duele el alma,

por haberte querido tanto.

¿QUIÉN ME VA A PARAR?


Quién me va a parar.
Quién me va a bajar
de ésta noria de feria,
de ésta noria en la que me encuentro.

Quien me va a parar,
y cargado de coraje, me dirá
!Basta ya!.
Quién me descenderá
de ésta nube en la que vivo,
y quién me pondrá de rodillas
y con los brazos abiertos.

Quién me va a parar,
quién frenará ésta velocidad del vértigo,
y quien me dirá en tono fuerte, seco y contundente,
que me calle de una puta vez por todas.

¿Quien será?
Quien parará ésta máquina del tiempo,
y quien pondrá un poquito de compasión a tanto sufrimiento.
Quien me condenará con veinte candados y cadenas,
y me atará a los pilares de la tierra.

¿Quien será?
Quién me pondrá esa mordaza
que tape mi boca
y quién me atará con grilletes a mí destino.
 ¿Quién será?

Quien me va a parar,
y se encargará de esparcir
mis cenizas al mar.
al mar del sin sentido en el que he vivido,
¿Quien será?

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...