NO ME VA A GUSTAR...

 No me va a gustar lo que yo veo
me digo cada día ante el espejo
no me va a gustar...
no me va a gustar...
pero al final...me acaba gustando.
Hago recuento de mis arrugas nuevas.
Estiro los labios lo mejor que puedo
y para comprobar su integridad funcional,
los veo más resecos que ayer, observo
pero es de suponer, que menos que mañana.
Tengo una espinilla en la punta de mi nariz,
¿espinillas a las 66 años?
entonces, ¿que van a ser esos puntos negros?
si lo que yo tengo negro
son mis pensamientos negros,
además, 
no creo que mi negrura asome por mi nariz,
mi negrura es tan negra
como la noche más oscura.



 


EL NEGOCIO DEL SIGLO (2.013)

 

Abrieron hace poco una librería (bastante cutre) enfrente de mi casa y de momento, solo fuí un día. Me corroían las ganas y aún sabiendo que iba a ser un pastel de librería, pudo más mi curiosidad insana y tuve por mis narices, que echarle un vistazo. Lo que suponía se había quedado corto. Cuatro bolis y tres libretas y el resto material malo de cartón piedra. Y se llama librería y con apenas 10 libros tipo de bolsillo y como ya dije, el resto sonaba más a estar en un chino donde se venden todo tipo de baratijas, que en una supuesta librería llena y repleta de libros. Menuda desilusión y eso que lo sabía previamente, pero la curiosidad humana es demasiado fuerte y hasta que no lo ví con mis propios ojos, no me quedé tranquilo.
Pues nada, que mucha librería delante de mi casa y no sirve para nada. Yo que pensaba ponerlo en el anuncio de alquiler de mi casa, pues la alquilo en verano y no me alquilo también yo, porque no me darían ni un duro. Se llama alquiler vacacional y me cago en el día en que se me ocurrió, pues joder, mi propia casa alquilada un mes o más de verano y yo fuera de mi casa y tirado como un perro desubicado y descontrolado. Pero bueno, cuando la puse en alquiler estaba más pelado que ahora y necesitaba la pasta a nivel vital o sea para poder vivir. Lo cual venía a significar que el día 5 de cada mes, ya me había quedado pelado y con el bolsillo agujereado. Un compi del trabajo me echó una mano y me dejé llevar por esa lejana sensación de tener pasta fresca y reluciente (de verdad, que no me acordaba de lo que era tener pasta fresca).
Pues el verano pasado fue  mi primer alquiler y el primer inquilino que tuve fue de 1 mes o sea casi todo el mes de agosto y parte de finales de julio. Bueno pues puse la casa patas arriba y arreglé y arreglé cosas, pinté, reparé, volví a pintar una segunda mano y dejé la casa casi como el palacio de Versalles. Se me fueron 3.000 euros al carajo en el puto arreglo de los cojones. 3.000 euros del ala se me volatizaron. Pero al mismo tiempo, pensé: ahora arreglo mi casa de arriba abajo, la alquilo y me jodo durante un mes y algo, pero después me queda arreglada para mí. Y llegó el día y con el día  llegó la romería y justo a los dos días de estar los nuevos inquilinos instalados, me dicen que en la casa hay pulgas.
Y claro yo pensé en el puto perro, pero al mismo tiempo yo no daba crédito, pues hasta el día anterior yo viví en mi casa y que era la misma que había alquilado y ni pulgas ni hostias benditas. Por si acaso hice una fumigada rápida. A los  5 días se quejaron más los inquilinos y pude comprobar con mis propios ojos que sí había pulgas y por doquier. Y ya está, tuve que devolver todo el dinero que ellos me habían pagado por adelantado y simplemente me quedé sin inquilinos. Después tuve a otros durante una paupérrima semana (ésta vez, sin pulgas por el medio), pero aún así, perdí 2.000 euros en ésta brillante empresa. O sea que invertí 3.000 euros y para por lo menos y siendo el primer año, ser compensado y quedarme con deuda cero y no solo eso, sino que me quedé con 2.000 euros más de deuda. Buen negocio el mío. Y fue el único y último verano en que alquilé mi casa.
Después de una buena y profunda fumigación la casa se libró de la epidemia. Y resulta esta situación ya le había pasado a otra gente. Que en verano se iban de vacaciones y dejaban el perro a alguien y cuando llegaban de vuelta, la casa estaba invadida por las pulgas. Parece que mientras esté el perro, las pulgas se conforman con darse un banquete de vez en cuando en su cuerpo perruno, pero con el calor veraniego y sobre todo cuando el perro se va de casa, las pulgas se ponen rabiosas y atacan a todo lo que se menea. Como véis gran negocio el mío y la casa me quedó muy linda pero a costa de 2.000 euros más de pufo. ¡Si siempre dije que yo soy un gran negociante!.
























Abrieron hace poco una librería (bastante cutre) enfrente de mi casa y de momento, solo fuí un día. Me corroían las ganas y aún sabiendo que iba a ser un pastel de librería, pudo más mi curiosidad insana y tuve por mis narices, que echarle un vistazo. Lo que suponía se había quedado corto. Cuatro bolis y tres libretas y el resto material malo de cartón piedra. Y se llama librería y con apenas 10 libros tipo de bolsillo y como ya dije, el resto sonaba más a estar en un chino donde se venden todo tipo de baratijas, que en una supuesta librería llena y repleta de libros. Menuda desilusión y eso que lo sabía previamente, pero la curiosidad humana es demasiado fuerte y hasta que no lo ví con mis propios ojos, no me quedé tranquilo.
Pues nada, que mucha librería delante de mi casa y no sirve para nada. Yo que pensaba ponerlo en el anuncio de alquiler de mi casa, pues la alquilo en verano y no me alquilo también yo, porque no me darían ni un duro. Se llama alquiler vacacional y me cago en el día en que se me ocurrió, pues joder, mi propia casa alquilada un mes o más de verano y yo fuera de mi casa y tirado como un perro desubicado y descontrolado. Pero bueno, cuando la puse en alquiler estaba más pelado que ahora y necesitaba la pasta a nivel vital o sea para poder vivir. Lo cual venía a significar que el día 5 de cada mes, ya me había quedado pelado y con el bolsillo agujereado. Un compi del trabajo me echó una mano y me dejé llevar por esa lejana sensación de tener pasta fresca y reluciente (de verdad, que no me acordaba de lo que era tener pasta fresca).
Pues el verano pasado fue  mi primer alquiler y el primer inquilino que tuve fue de 1 mes o sea casi todo el mes de agosto y parte de finales de julio. Bueno pues puse la casa patas arriba y arreglé y arreglé cosas, pinté, reparé, volví a pintar una segunda mano y dejé la casa casi como el palacio de Versalles. Se me fueron 3.000 euros al carajo en el puto arreglo de los cojones. 3.000 euros del ala se me volatizaron. Pero al mismo tiempo, pensé: ahora arreglo mi casa de arriba abajo, la alquilo y me jodo durante un mes y algo, pero después me queda arreglada para mí. Y llegó el día y con el día  llegó la romería y justo a los dos días de estar los nuevos inquilinos instalados, me dicen que en la casa hay pulgas.
Y claro yo pensé en el puto perro, pero al mismo tiempo yo no daba crédito, pues hasta el día anterior yo viví en mi casa y que era la misma que había alquilado y ni pulgas ni hostias benditas. Por si acaso hice una fumigada rápida. A los  5 días se quejaron más los inquilinos y pude comprobar con mis propios ojos que sí había pulgas y por doquier. Y ya está, tuve que devolver todo el dinero que ellos me habían pagado por adelantado y simplemente me quedé sin inquilinos. Después tuve a otros durante una paupérrima semana (ésta vez, sin pulgas por el medio), pero aún así, perdí 2.000 euros en ésta brillante empresa. O sea que invertí 3.000 euros y para por lo menos y siendo el primer año, ser compensado y quedarme con deuda cero y no solo eso, sino que me quedé con 2.000 euros más de deuda. Buen negocio el mío. Y fue el único y último verano en que alquilé mi casa.

Después de una buena y profunda fumigación la casa se libró de la epidemia. Y resulta esta situación ya le había pasado a otra gente. Que en verano se iban de vacaciones y dejaban el perro a alguien y cuando llegaban de vuelta, la casa estaba invadida por las pulgas. Parece que mientras esté el perro, las pulgas se conforman con darse un banquete de vez en cuando en su cuerpo perruno, pero con el calor veraniego y sobre todo cuando el perro se va de casa, las pulgas se ponen rabiosas y atacan a todo lo que se menea. Como véis gran negocio el mío y la casa me quedó muy linda pero a costa de 2.000 euros más de pufo. ¡Si siempre dije que yo soy un gran negociante!.

ESTOY HARTO Y CANSADO DE SER YO MISMO

 

No es que ahora quiera decir lo que pienso,
no, no es eso,
es otra cosa muy distinta,
es necesidad instintiva e intuitiva,
es vomitar bilis y arráncarme las vísceras de cuajo
y de una en una todas mis uñas,
es darme la vuelta sobre mí mismo 
y al mismo tiempo, gravitar en otro sentido.
Necesito abrirme en canal
para que mis intestinos se doren al sol,
para que mi corazón suene como un tambor de sangre caliente,
y para que mis pulmones se encharquen de oxígeno humano,
y yo mientras tanto,
examinaré el esqueleto que me mantiene en pie,
sacaré mis ojos de sus órbitas
y jugaré con ellos a las canicas.
Porque yo necesito un cambio,
un cambio de vida o un cambio de mundo,
o un cambio en mi disco duro,
necesito otra forma de ver y sentir las cosas,
estoy harto y cansado de ser yo mismo.



















"A salvo" (C. BUKOWSKI)


"la casa de al lado me pone
triste.
marido y mujer madrugan para
ir al trabajo.
vuelven a casa a media tarde.
tienen una niña y un niño pequeños.
para las 9 p.m. todas las luces de la casa
están apagadas.
a la mañana siguiente marido y
mujer madrugan de nuevo para ir al
trabajo.
vuelven a media tarde.
para las 9 p.m. todas las luces de la casa están
apagadas.
la casa de la lado me pone
triste.
y eso que es buena gente, me
caen bien.
pero siento como se ahogan.
y no puedo salvarlos.
van tirando.
no son gente
sin techo.
pero el precio es
terrible.
a veces por el día
miro la casa
y la casa me mira a
y la casa se pone a
llorar, sí, llora,
lo percibo.
la casa está triste por la gente que la
habita
y yo también
y nos miramos los dos
y los coches van y vienen por la
calle,
los barcos cruzan el puerto
y las altas palmeras tocan
el cielo
y esta noche a las 9 p.m.
se apagarán las luces,
y no sólo en esa
casa
y no sólo en esta
ciudad.
vidas agazapadas a salvo,
casi
detenidas,
la respiración de
los cuerpos y poco
más."

















TARDE DE DOMINGO (2.020)

 

Tarde de domingo,
tarde que incluso en tiempos de cuarentena
yo la veo venir desde lejos,
la veo venir desde muy...muy lejos,
quizá desde el mismo lunes
sabía que el próximo domingo me visitaría con su tarde,
algunos le llaman tarde melancólica,
otros la denominan tarde lánguida y decadente
y algunos otros, como yo,
no le ponemos nombre ni apellidos
es tarde de domingo y nada más,
no hay epítetos, no hay adverbios,
no hay admiraciones,
estamos ante una tarde de domingo, sin más,
además,
es exactamente igual que cualquier tarde de domingo,
no importa el mes,
no importa la estación,
no importa el año,
ni importa si llovió o si salió el sol,
porque en una tarde de domingo,
todos los recuerdos se hacen otoñales,
la luz se difumina tras un cristal de una ventana,
y al final del día
siempre me inunda la necesidad de pensar que nos queda la
esperanza,
(por supervivencia, supongo)
que tal vez la semana que viene....
que tal vez el próximo mes...
que tal vez el año que viene...
que quizá próximamente...
que siempre quedará un poco de aire
después de respirar por un tubo de escape...
y lo siento por la negrura de mis pensamientos,
pero es que la tarde de domingo
destroza mis paupérrimos ánimos
y me deja como una colilla que no sirve nada más
que para ser pisoteada,
hoy me siento más caracol que otra cosa,
hoy me siento cornudo (no tengo motivos), baboso y arrastrado,
pero ese pensamiento en una tarde de domingo,
es algo tan de tarde de domingo...
que no altera ni la raíz de mi escaso pelo,
no me pone ni triste ni contento,
me pone en estado neutro en mi mar de dentro,
hoy siento el corcho en la yema de mis dedos,
además de náuseas por tanto ozono ingerido.
























EL BESO PERFECTO


El beso perfecto es...
es el beso que tú me has dado,
sí...ese mismo que brotó de tus labios,
y que por inercia se posó en los míos.
Fue un beso entre lo divino y lo inhumano,
un beso de araña, suave y tierno,
y un beso envuelto en fiebres de una noche de verano.
Un beso perfecto,
fue mi primer beso,
un beso inseguro, tímido y apocado,
un beso de temblores y de mezcla de sabores,
sabor a saliva con mucha adrenalina,
dulce de placer y amargo de miedo,
y a partir de ese momento,
sólo pude tener una idea
y una fijación dentro de mi cabeza,
siempre y siempre,
perseguiría la perfección de tus besos.
Por esa razón,
yo te persigo,
y lo hago desde aquel día
en que me diste el beso perfecto,
y busco tus labios de flor de almendro,
y tu boca de planta carnívora,
y daría mi vida por ellos,
por tus labios y por el deseo que los míos tienen,
y creo que desde ese beso,
estoy marcado y soy tu siervo y esclavo,
y solo sueño y duermo en la comisura de tu boca,
y cada noche y antes de dormir,
le doy un beso al aire,
un beso que solo es para tí,
y por supuesto,
para que caiga sobre la miel de tus labios.

















UN EXTRAÑO UTENSILIO de Marwan (Tiempos de pandemia)


“Me llevo a papá al hospital,
le está costando respirar”.
Son las 21:35 del miércoles 25 de marzo.
Las calles son pasillos de geriátrico.
El miedo toma forma real,
se acomoda en mi familia.
Mi padre está peleando contra el aire
en una habitación de un hospital del sur de Madrid.
Mi hermano es enfermero allí,
“él lo cuidará”, nos decimos,
buscando la suerte en la desgracia.
Pero nada es fácil,
la angustia es una goma elástica,
el miedo, un tubo de ensayo,
vivo en una de las negrísimas pinturas de Goya.
La esperanza es solamente un extraño utensilio
que hoy sostengo entre las manos,
el tiempo un lento tren que no quiere atravesar el paisaje.
Soy el niño que llora por el dolor del hombre
que no puede sostenerle la mano a su padre.
La rama es fuerte, la vida, un pez remontando río arriba,
“papá se recupera”. ¿Cómo no pensar en ellos,
en los que se quedaron colgados
como una chaqueta en la última conversación
con un familiar del que no se pudieron despedir?
La esperanza es solamente un extraño utensilio
que se sostiene entre las manos.

















SI YO TE ESCRIBIERA VERSOS...


Si yo te escribiera versos
sería bajo el suave rumor del agua en la orilla,
e instalado en el subsuelo de nuestro día a día
o también lo haría
bajo el manto húmedo de la bruma
y con el denso olor a hoja macerada y vencida,
allí, te esperaría...
en teoría,.... te esperaría
porque en realidad, sé que no puedo,
tengo que decirte... que no sé esperar,
no sé sentarme y mirar al vacío mientras espero,
no sé como contar el tiempo de ausencia,
y es que si yo te escribiera versos,
sería en otra lengua y en otro idioma,
solo hablado por los magos
y por los amantes que en su día
no supieron como decirse te quiero.

























QUIERO HACER CONTIGO TODO LO QUE LA POESÍA AÚN NO HA ESCRITO (Elvira Sastre).


Cualquiera diría al verte
que los catastrofistas fallaron:
no era el fin del mundo lo que venía,
eras tú.
Te veo venir por el pasillo
como quien camina dos centímetros por encima del aire
pensando que nadie le ve.
Entras en mi casa
—en mi vida—
con las cartas y el ombligo boca arriba,
con los brazos abiertos
como si esta noche
me ofrecieras barra libre de poesía en tu pecho,
con las manos tan llenas de tanto
que me haces sentir que es el mundo el que me toca
y no la chica más guapa del barrio.
Te sientas
y lo primero que haces es avisarme:
No llevo ropa interior
pero a mi piel le viste una armadura.
Te miro
y te contesto:
Me gustan tanto los hoy
como miedo me dan los mañana.
Y yo sonrío
y te beso la espalda
y te empaño los párpados
y tu escudo termina donde terminan las protecciones:
arrugado en el cubo de la basura.
Y tú sonríes
y descubres el hormigueo de mi espalda
y me dices que una vida sin valentía
es un infinito camino de vuelta,
y mi miedo se quita las bragas
y se lanza a bailar con todos los semáforos en rojo.
Beso
uno a uno
todos los segundos que te quedas en mi cama
para tener al reloj de nuestra parte;
hacemos de las despedidas
media vuelta al mundo
para que aunque tardemos
queramos volver;
entras y sales siendo cualquiera
pero por dentro eres la única;
te gusta mi libertad
y a mí me gusta sentirme libre a tu lado;
me gusta tu verdad
y a ti te gusta volverte cierta a mi lado.
Tienes el pelo más bonito del mundo
para colgarme de él hasta el invierno que viene;
gastas unos ojos que hablan mejor que tu boca
y una boca que me mira mejor que tus ojos;
guardas un despertar que alumbra las paredes
antes que la propia luz del sol;
posees una risa capaz de rescatar al país
y la mirada de los que saben soñar con los ojos abiertos.
Y de repente pasa,
sin esperarlo ha pasado.
No te has ido y ya te echo de menos,
te acabo de besar
y mi saliva se multiplica queriendo más,
cruzas la puerta
y ya me relamo los dedos para guardarte,
paseo por Madrid
y te quiero conmigo en cada esquina.
Si la palabra es acción
entonces ven a contarme el amor,
que quiero hacer contigo
todo lo que la poesía aún no ha escrito.



















DEJASTE...


Dejaste la puerta abierta,
y dejaste entrar lo que no tiene nombre,
ni tiene sentido, ni pausa, ni alivio.
Dejaste pasar la apariencia
y para disfrazarte de ella.
Dejaste pasar lo mezquino,
lo trivial, lo anodino.
Dejaste atrás el abrazo sincero,
la mirada tierna,
la caricia de mis dedos.
Dejaste todo en la puerta
y cuando ví tu rostro de nuevo
me dije:
"será verdad que en esta puta vida
existe la maldad endemoniada".






















Dejaste la puerta abierta,
y dejaste entrar lo que no tiene nombre,
ni tiene sentido, ni pausa, ni alivio.
Dejaste pasar la apariencia
y para disfrazarte de ella.
Dejaste pasar lo mezquino,
lo trivial, lo anodino.
Dejaste atrás el abrazo sincero,
la mirada tierna,
la caricia de mis dedos.
Dejaste todo en la puerta
y cuando ví tu rostro de nuevo
me dije:
"será verdad que en esta puta vida
existe la maldad endemoniada".

LOS VENCEJOS (Fernando Aramburu)


«No me gusta la vida. La vida será todo lo bella que afirman algunos cantantes y poetas, pero a mí no me gusta. Que no me venga nadie con alabanzas al cielo del ocaso, a la música y a las rayas de los tigres. A la mierda toda esa decoración. La vida me parece un invento perverso, mal concebido y peor ejecutado. A mí me gustaría que Dios existiera para pedirle cuentas. Para decirle a la cara lo que es: un chapucero. Dios debe de ser un viejo verde que se dedica desde las alturas cósmicas a contemplar cómo las especies se aparean y rivalizan y se devoran las unas a las otras. La única disculpa de Dios es que no existe. Y aun así yo le niego la absolución.»



















Irene X

 

Ojalá tuviésemos veinte años para jurarnos
que nos enredaremos para siempre.
Para poder mentirte,
todavía,
sin saber que lo estoy haciendo
y decirte que te besaré las muñecas hasta el final.
Pase lo que pase
contra viento y marea.
Lo que pasa es que el tiempo
es un reloj que se paró aquel día de playa
y no supimos ajustar.
y hoy sus agujas
son pestañas en los ojos
que me escuecen si no las retiro.
Lo que pasa es que contra el viento
nunca ha ganado nadie
y,
además,
desde que mis arrugas son de cualquier expresión,
estoy a su favor;
y al de las mareas,
los océanos,
los árboles,
el sol,
las tormentas eléctricas.
































ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...