ENTIÉNDEME

Entiéndeme

yo estoy aquí, tú estás allí,

nos separa un mundo o dos mundos,

y dos mares y dos océanos y dos ideas...

la tuya, siempre grande y luminosa

la mía, mezquina casi molesta,

por ser mínima y puntiaguda,

por ser sólida de granito en grano

por ser humilde de existencia y botadura...

entiéndeme

para mi la distancia se estira y se encoge

a veces, te noto tan cerca

que ya quisieran algunos sentir lo que yo siento

y en otras, ni estirando los Brazos logro tocarte,

me pongo mirando al cielo

y suplico a gritos tu presencia,

como si fueras a caer del cielo

y me lloviera tu cuerpo sobre mi esqueleto,

tan cerca...tan lejos...

tan próximos...tan distantes...

entiéndeme bella princesa,

yo vuelo en vuelos rasantes

y tú en cambio, vuelas mucho más alto

y cuando yo toco tierra,

tu aterrizas sobre los más altos tejados,

entiéndeme

no estoy contigo porque te fuiste,

de alguna manera giraste 180º

y sé que era noche cerrada

y porque sentí un frío desangelado en esa oscura noche,

te delató, el batir de alas

y la bocanada de aire que acarició mi Cara.

ESTO VA POR TI (MI PRIMER GRAN AMOR)

De hecho... he incorporado música a mi vida,

le he añadido un poco más de sal, de pimienta

 y una pequeña pizca de nostalgia añeja y de muy buena cosecha,

y como la música me hace volar

he llegado tan lejos como mis alas pudieron aguantar,

he vuelto a bailar, como se decía de aquellas, agarrado y bien agarrado,

que era bailar juntos y sin soltarse y con los cuerpos enroscándose,

he reincorporado esos viejos olores casi ancestrales

me han llegado unos suaves aromas a colonia afrutada y un poco ácida,

con ese pequeño toque de distinción de las personas que tienen gusto,

y que ahora mismo acabo de comprobar con todo mi deleite olfativo

creo que se ha quedado grabado en la memoria de mi pituitaria

y en su Lóbulo fronto parietal

y en la quinta circonvolución y a mano derecha

y allí se quedó pegado ese aroma a princesa de los mares,

o de aquellas...eras la reina de todas las reinas del universo

y bailando al ritmo de los Beatles... "Let it be"

y por favor...que nunca se acabe la música

y que nunca se agote ese perfume que me embriagaba de aquella manera

de hecho, era tal el placer que la piel se me erizaba en mundos paralelos,

era tal el gusto que me humedecía hasta el tuétano de mis Huesos,

yo era tan sensible como lo soy ahora,

(la calidad no ha cambiado, la cantidad creo que sí)

yo era puro nervio sensitivo descontrolado y siempre a punto de explotar

yo era gusto, sacudidas, temblores de escala 9 y sudores con Fiebre de 39,

y unos dedos (los míos) deslizándose por tu Espalda

y rozando tu Piel de melocotón recién cogido del árbol

 como lo que eras, fruta prohibida del paraíso terrenal,

o dicho de otra forma

 eras la serpiente que se enroscaba dentro de mi Alma

y que cuando me mordías con tus incisivos de loba hambrienta,

me tenía que morir de placer,

de hecho... me moría de placer,

pero al poco rato resucitaba de nuevo

yo creo que me abría en dos mitades,

una, se quedaba con la extraordinaria sensibilidad de tu cuerpo

y la otra, se introducía en la profundidad de tus Poros abiertos,

y juntos éramos casi invencibles,

éramos tan poderosos que ni el mar embravecido, 

ni el viento del Norte, ni las terribles dudas, 

ni los ciclones, ni las peores tormentas,

conseguían calmar nuestras ansias de amar

y esto es lo que nos quedó de aquella guerra,

tus caricias y las mías

 mis primeros besos y tus ardientes deseos,

tus perfumes de pequeña bruja

y aquella hermosa playa que nos cobijaba

¿te acuerdas?

allí, te conocí,

allí, te toqué y te besé por primera vez,

allí nos embriagamos tanto el uno del otro,

que hasta hoy siento tu presencia

¿y qué más te puedo decir?,

pues que han pasado 46 años

se dice pronto...¡¡¡46 años!!!

pero como ves...

de vez en cuando vuelvo a ti.

LAS COSAS...

Las cosas no son como son,

las cosas se hacen, se transforman,

se visten y se desvisten,

las cosas se deforman, se amoldan,

se toman, se doblegan,

se tuercen, se enderezan,

se acumulan, se fugan,

se dicen, se hablan, se deciden,

se planean, se proyectan,

se delimitan, se priorizan...

las cosas no son como son,

las cosas son de otra historia

o son de otra dimensión,

las cosas se toman y se adquieren,

les adjudicas un nombre y les das un valor,

a veces, se venden

otras veces, se regalan

y en otras ni se venden ni se regalan

y se intercambian,

las cosas son jodidas de comprender,

casi todas parecen fáciles

pero como las apariencias engañan

al final, se hacen difíciles y obstinadas,

las cosas son tercas y duras

y cuando te crees que están doblegadas

 en realidad, se han rebelado en contra de ti,

las cosas no son amorfas y acorchadas,

las cosas saben de que material está hecho

y huelen la mentira a miles de kilómetros,

las cosas no escriben versos pero casi,

ellas te ponen delante el decorado

y tú simplemente lo tienes que describir,

las cosas no son nada sencillas,

las cosas son complejas y siempre difíciles de resolver,

en fin, las cosas cobran vida propia

y tu papel será interpretar sus  palabras...

LUNES 29 DE OCTUBRE

Lunes día 29 de Octubre,

y ya casi rematado el mes,

otro mes a la mochila

y a lo largo de mi vida van 750 meses,

que se dicen pronto...750 meses y unos cuantos días

y me supongo que unas cuantas horas más y unos cuantos minutos y segundos más,

desde luego yo no voy hacer el cálculo exacto

de meses sí y porque me gustó el resultado de su cifra...750 meses

y en realidad no lo es tanto

o eso me parece a mí

ahora bien y voy a atreverme a calcular los días

y puedo alucinar a colores pues el resultado final son:

22.500 días y noches,

22.500 noches durmiendo

y a su vez multiplicadas por 7 horas de sueño reparador o no tanto...

me dan 157.000 horas dormidas

y eso sí que acojona un huevo,

157.000 horas durmiendo y sin enterarte de nada

si lo llego a saber antes...os juro que hubiera dejado de dormir,

las convertiría en 157.000 horas haciendo cosas que me gustan:

  escribir a la tenue y entrañable luz de una vela, 

  pensar bajo el tierno frío de la noche,

  pasear al borde del Océano Atlántico

 (aquí, sería al borde del Mar Mediterráneo),

 visitar Faros en pleno furor de destellos,

 contar estrellas fugaces,

 almacenar y contar viejas historias,

 jugar a cuenta cuentos alrededor de una hoguera,

 bañarse en el mar con la Luna llena,

 escuchar todos los sonidos de la noche,

 ver alucinantes auroras boreales,

 acostarse a la intemperie y bajo un manto de estrellas,

ser el galán de la noche y a la vez ser el amante de la Luna...

JULIO CORTÁZAR